04 – Las ambiciones de la política medioambiental y los obstáculos

EL CONTEXTO SOCIAL

También en las próximas décadas, la globalización dejará su impronta en los desarrollos en el mundo. Va acompaña-da del comercio en productos a lo largo de grandes distancias, del uso de medios de comunicación modernos, de la aceleración tecnológica y de la transmisión de cultura y tecnología. En este proceso, no todo el mundo tiene las mis-mas posibilidades. La globalización se concentra en la integración de mercados, pero olvida las necesidades huma-nas que no pueden satisfacer los mercados. Además, quienes no tienen acceso a los mercados corren peligro de ser marginados. Si no se abordan las cuestiones sociales, ecológicas e institucionales, una globalización impulsada tan sólo por el mercado no contribuirá al desarrollo sostenible.

A fin de evitar descarrilamientos es preciso encontrar nuevas formas de control gubernamental. En la elaboración y el mantenimiento de los acuerdos internacionales es preciso tener en cuenta – más de lo que se hace ahora – las posi-ciones de salida desiguales de los países. La globalización ha de guiarse de tal forma que beneficie al mayor número posible de personas y países, y que los riesgos para los participantes más débiles sean lo más pequeños posible. La participación de los países en vías de desarrollo en el sistema de comercio mundial es de esencial importancia para su desarrollo económico. Además, este desarrollo económico ha de ir acompañado de una mejora ecológica, lo cual implica entre otras cosas que los países en vías de desarrollo han de tener un mejor acceso a los conocimientos me-dioambientales y a las nuevas técnicas de producción. De este modo, la globalización ofrecerá nuevas oportunidades para la lucha contra la pobreza y el desarrollo sostenible.

IMÁGENES DE CALIDAD

La situación deseada dentro de 30 años puede describirse del siguiente modo: La política medioambiental ha de con-tribuir a lograr una vida sana y segura, en un entorno vital atractivo, en medio de una naturaleza vital, sin dañar la biodiversidad mundial ni agotar los recursos naturales, tanto aquí y ahora como en otro lugar y más tarde.

Esta descripción evoca diversas ‘imágenes de calidad’:

• Una vida sana y segura…
  La tierra, el agua y el aire, aunque también los alimentos, los productos y el agua potable son tan sanos y seguros que las personas corren riesgos insignificantes de enfermar o morir a causa de ello. El riesgo de accidentes graves es socialmente aceptable.
• En un entorno vital atractivo y en medio de una naturaleza vital…
  El entorno vital es limpio y atractivo para las personas. En todos los lugares, la calidad del aire, del suelo y del agua se ajusta a la función de la zona en cuestión y esta calidad no supone ningún obstáculo para los objetivos naturales dentro de la estructura ecológica principal. La disponibilidad de agua no supone un problema en ningún sitio y la cali-dad de la zona rural es elevada. La biodiversidad y la fertilidad del suelo se utilizan de forma sostenible.
• Sin dañar la biodiversidad mundial ni agotar los recursos naturales…
  La disponibilidad de recursos naturales está garantizada; las generaciones, tanto actuales como futuras, pueden sa-tisfacer sus necesidades. La demanda mundial de recursos renovables está en equilibrio con la oferta. Los recursos no renovables estarán disponibles el tiempo suficiente como para desarrollar alternativas a tiempo. La biodiversidad es tal que las reservas de material hereditario se mantienen a un nivel aceptable. Obstáculos

Aunque la política medioambiental de los últimos años ha tenido bastante éxito, aún no se ha encontrado una res-puesta suficiente a los grandes problemas medioambientales. Cabe distinguir siete obstáculos relacionados entre sí que bloquean una solución de los grandes problemas.

• Obstáculo 1: Reparto desigual. El reparto desigual impide a un gran número de países conseguir un desarrollo sos-tenible. A menudo, los países pobres no tienen más opción, sin tener en cuenta el desarrollo a largo plazo, que gene-rar ingresos a través de la venta de sus recursos naturales.
• Obstáculo 2: Mentalidad a corto plazo. Por lo visto, para las personas y los países resulta difícil distanciarse de su vida aquí y ahora. Muchas soluciones fracasan debido a que se da demasiada importancia al horizonte a corto plazo. Cuando se toman decisiones, se da más importancia a los intereses establecidos que a los intereses vinculados con el ‘en otra parte’ y ‘más tarde’.
• Obstáculo 3: La falta de coordinación entre departamentos y los intereses institucionales. Abordar los grandes pro-blemas medioambientales relaciona muchos ámbitos de política. Sin embargo, las instituciones correspondientes no están suficientemente preparadas para buscar soluciones coherentes y duraderas. Lo mismo puede decirse a nivel in-ternacional: el ajuste de las cuestiones medioambientales va a la zaga del ajuste en el ámbito económico. Debido a una insuficiente cooperación administrativa, muchas soluciones no se utilizan.
• Obstáculo 4: Defectos de los instrumentos. Para el enfoque de los grandes problemas medioambientales apenas pueden utilizarse los mecanismos de mercado, porque los costes medioambientales no se repercuten en los precios.
• Obstáculo 5: Los causantes de los problemas no son quienes los solucionan. Los partidos implicados con un pro-blema medioambiental no tienen suficiente interés en que se solucione. Sobre todo si con ello corren riesgos sus pro-pios intereses. Por ello, las soluciones no encuentran un mercado.
• Obstáculo 6: Incertidumbres. La solución de los grandes problemas medioambientales exige una innovación del sistema e inversiones a largo plazo. Sin embargo, las innovaciones del sistema están vinculadas a grandes incerti-dumbres.
• Obstáculo 7: Falta de previsión. En la mayoría de las decisiones, los costes y beneficios que se evidencian en otro lugar o más tarde, no son claramente visibles. Por ello a menudo se toman decisiones sin suficientes previsión.