02 – Lecciones del pasado: Mirada retrospectiva a treinta años de política medioambiental
- Creado por admin
- El 1 enero, 2000
- 0
LA POLÍTICA MEDIOAMBIENTAL TIENE SENTIDO
Este capítulo vuelve la vista atrás a treinta años de política medioambiental en los Países Bajos. Compara la situación en la que nos encontramos a mediados de la década de los setenta con el estado de cosas a principios del siglo XXI. La conclusión principal es que la política medioambiental ha contribuido a lograr una importante mejora del medio ambiente. En lo que respecta a algunas cuestiones, los objetivos medioambientales están al alcance de la mano o ya se han alcanzado. Para otras cuestiones, la política ha contribuido a reducir un incremento autónomo de la carga medioambiental.
RETRATO DE TREINTE AÑOS DE POLÍTICA MEDIOAMBIENTAL 1970 – 2000
En los últimos treinta años, dos sucesos han dado un importante impulso al debate medioambiental en la sociedad. El primero fue la Conferencia mundial sobre el medio ambiente de la ONU, celebrada en 1972, donde por primera vez en la historia se debatió sobre los daños al medio ambiente en un marco mundial. Otro importante suceso fue el informe ‘Our Common Future’ (nuestro futuro común) que la comisión Brundtland presentó en 1987. Dicho informe establecía un vínculo entre los grandes problemas medioambientales, los problemas sociales y una economía estancada.
En 1972, en los Países Bajos, el gobierno Biesheuvel publicó el Documento de urgencia Higiene Medioambiental. Casi treinta años más tarde es evidente que la solución de los problemas medioambientales urgentes ha requerido mucho más tiempo de lo que sospechaba la Administración Pública por aquel entonces. Para diversas cuestiones, la presión medioambiental ha disminuido claramente, pero para otras no. He aquí algunos ejemplos:
- Hace treinta años, las aguas superficiales en los Países Bajos estaban muy contaminadas. Entre tanto, la situación ha mejorado considerablemente, sobre todo debido a la influencia de la Ley sobre la contaminación de las aguas superficiales, y los acuerdos internacionales para el Rin y el mar del Norte.
- También la contaminación del aire había adquirido proporciones alarmantes. El dióxido de azufre, el polvo, los óxidos de nitrógeno, el monóxido de carbono, los hidrocarburos y los compuestos de plomo provocaban a veces problemas agudos para la salud pública. Entre tanto, algunas de estas emisiones ya son controlables en gran medida, pero el polvo fino, NOx y el esmog siguen siendo un problema.
- En 1972, la problemática de la contaminación del suelo era aún en gran medida desconocida. Sólo después de la publicación del Documento de urgencia se descubrieron suelos contaminados a gran escala en los Países Bajos. En estos momentos ya se ha iniciado el saneamiento de los lugares contaminados; la política se concentra en evitar nuevos problemas.
- El Documento de urgencia señalaba un incremento de la cantidad de residuos y buscaba una solución sobre todo en el aumento de la capacidad de procesamiento. Sólo más tarde se orientó la política hacia la prevención y a la reutilización. A pesar del incremento del volumen de residuos, en estos momentos el problema es en gran medida controlable.
Treinta años después, gran parte de los problemas medioambientales mencionados en el Documento de urgencia Higiene Medioambiental de 1972 son controlables. En ese periodo de tiempo, la política medioambiental holandesa ha evolucionado. La atención se ha desviado de las medidas a posteriori para concentrarse en la prevención y la gestión. La mayor parte de las sustancias prioritarias, como se indica en el primer NMP, ya no provocan prácticamente ningún problema. Asimismo, la política ha adquirido un carácter cada vez más integrado; la legislación sectorial de los años setenta ha dejado lugar a un sistema de leyes y normativas que internamente están cada vez mejor ajustadas entre sí. Gracias a ello ha surgido un marco de política eficaz y ha sido posible abordar una gran cantidad de problemas medioambientales. Pero, como ya hemos señalado antes, para un gran número de problemas no se han logrado los resultados deseados. Más adelante nos referiremos a estos problemas.
EVALUACIÓN DE LA POLÍTICA RECIENTE
En 1997, la Administración Pública publicó el documento Medio Ambiente y Economía. Dicho documento esboza una perspectiva de un desarrollo económico sostenible, para la cual es necesario desvincular por completo el crecimiento económico de la carga medioambiental. Entre tanto, el documento Medio Ambiente y Economía ha sido evaluado por el KPMG Medio ambiente y el Instituto para Cuestiones Medioambientales. De ahí se desprende que la política ha tenido bastante éxito a la hora de llamar la atención de diversas partes del mercado sobre su responsabilidad. Sin embargo, la conclusión es que las iniciativas desde abajo (desde el mercado) no conllevarán una desvinculación absoluta. Debido a ello, es necesaria una política gubernamental a nivel nacional. Dicha política debería concentrarse sobre todo en hacer repercutir los costes medioambientales en los precios. El gobierno está de acuerdo con esta conclusión.
Con la creación del NMP4, la Oficina de Planificación Central (Centraal Planbureau, CPB) evaluó la política medioambiental de la Administración Pública a partir de la cuestión del CO2, las emanaciones de NOx del tráfico, las molestias causadas por el ruido en los alrededores del aeropuerto de Schiphol y el problema del estiércol. Sobre la base de su evaluación, la CPB formuló, entre otras, las siguientes conclusiones:
- Los desarrollos autónomos (como desarrollos o cambios técnicos en la estructura del sector) desempeñan a menudo un papel importante en la mejora de las prestaciones medioambientales. A la inversa, hacen que la viabilidad de los objetivos a largo plazo sea incierta.
- La principal trampa para la política medioambiental es el formular objetivos sin que quede claro cómo podrán realizarse y cuáles serán las consecuencias.
- Es importante sopesar los costos y beneficios. Los objetivos medioambientales se formulan a menudo como objetivos de emisión, pero muchas veces no se mencionan los beneficios medioambientales (por ejemplo en términos de calidad del entorno vital).
- Si los instrumentos disponibles no se utilizan rápidamente, la política medioambiental genera a veces costes innecesarios.
- La política medioambiental puede reforzarse utilizando más los instrumentos conformes al mercado, como las tasas y la compra-venta de los permisos de emisión.
- La Administración Pública podría compensar a los grupos que se ven perjudicados en gran medida por la política medioambiental.
- Hasta ahora, los acuerdos a varios años y las subvenciones por ahorro de energía han tenido un rendimiento relativamente bajo.
- La normativa ha de ser clara, controlable y coherente.
El gobierno apoya la mayoría de las recomendaciones de la CPB; las conclusiones han desempeñado claramente un papel en la política formulada en este NMP4. Es preciso hacer un comentario acerca de las observaciones sobre los acuerdos a varios años. Éstos han conllevado sin duda un aumento de la eficacia, pero se tiene la impresión de que, a la postre, el listón habría podido colocarse más alto. El gobierno no renuncia a utilizar convenios reguladores y acuerdos a varios años, pero evaluará estos instrumentos a corto plazo. Asimismo, el gobierno hace un comentario sobre la recomendación de compensar a los grupos que se ven altamente perjudicados. Una compensación de este tipo no concuerda con el principio de ‘quien contamina paga’. Una mejor solución sería fijar un plazo razonable dentro del cual han de realizarse los cambios necesarios.
0 comentarios on 02 – Lecciones del pasado: Mirada retrospectiva a treinta años de política medioambiental