Yacyretá contesta por millonarios reclamos

POSADAS.- La Entidad Binacional Yacyretá (EBY) solicitó una prórroga de 30 días al Tribunal Internacional dependiente de la Organización Mundial de Comercio (OMC), con sede en París, para contestar la demanda del consorcio Eriday, constructor de la represa hidroeléctrica sobre el Paraná, con el que mantiene un litigio de larga data. Ese plazo vence durante este mes y se estima que la OMC laudaría sólo en 2005.

Hasta el año pasado, los denominados Asuntos Contractuales Pendientes (ACP) ascendían a casi un centenar, por cerca de US$ 2300 millones, por supuestas deudas atrasadas, pero esos valores habrían bajado significativamente. Eriday está integrado por varias firmas internacionales encabezadas por la italiana Impregilo, que antes formaba parte del grupo Fiat y luego quedó en manos de Romitti, con sede en Milán.

El consorcio exige actualizaciones de costos desde 1988 y el problema se disparó cuando era presidente Carlos Menem y las partes dispusieron que el diferendo lo resolvieran "dos amigables componedores": el ex secretario de Estado de EE.UU. Henry Kissinger, por Eriday, y el ex ministro de la Suprema Corte Ildefonso Cavagna Martínez, por Yacyretá.

Al conocerse las cifras -US$ 1500 millones- expresaron su inquietud legisladores oficialistas y de la oposición . El ente binacional dependía del Ministerio de Economía y pasó a la Secretaría de la Presidencia, a cargo entonces de Alberto Kohan.

En 1999 la EBY acordó someter la controversia a un tribunal ajustado a derecho, cambiando su representante al designar al jurista Julio Barberis, mientras la contratista nombró a Emilio J. Cárdenas, ex embajador ante las Naciones Unidas y asesor de entidades financieras multinacionales.

El actual director ejecutivo, Humberto Schiavoni, ratificó a Barberis, de activa participación en cuestiones limítrofes con Chile y ex embajador en Brasil. El meollo del problema se vincula con eventuales retrasos en el pago de trabajos en la obra, que ascenderían a sumas siderales. Directivos de Eriday sostienen que las cifras nunca dejaron de subir, en tanto que, según la EBY,la liquidación final llevada a cabo en julio de 2002 reveló que la entidad pasó a ser acreedora por US$ 190 millones.

César Sánchez Bonifato

La Nación
Lunes 2 de Junio de 2003