Vecinos de Flores denunciaron irregularidades en un lavadero
- Creado por admin
- El 6 marzo, 2006
- 0
- En agosto último fue clausurado por los inspectores de la ciudad, pero volvió a abrir en enero
- Su propietario niega que haya ruidos y olores nauseabundos
Las quejas acumulan años, y el conflicto parece lejos de arribar a una solución. Un grupo de vecinos del barrio porteño de Flores está cansado de los distintos problemas que causa un lavadero industrial situado en pleno barrio residencial, en Ramón L. Falcón al 2342.
Por allí, a dos cuadras de la plaza General Pueyrredón, decenas de personas levantaron firmas por una razón: dicho lavadero industrial produce ruidos molestos, vibraciones, y expulsa asiduamente efluentes a la calle, con olores nauseabundos, según denunciaron en repetidas ocasiones.
"Hace años que venimos denunciando la existencia de un lavadero industrial que no está habilitado como tal, pero las autoridades no hacen nada. Tanto por la mañana como por la tarde, largan líquidos a la calle y el olor a cloro es irrespirable. Hice la denuncia ante la Dirección General de Control de Calidad Ambiental y Ruidos Molestos (N° 12.675/04), pero no pasa nada", sostiene Ana T., propietaria de la zona que prefiere resguardar su identidad.
Según cuentan los vecinos, desde muy temprano por la mañana los ruidos molestos son una constante. "Se oye como una pala que carga las piedras para el lavado de los jeans, además de las máquinas que funcionan durante todo el día. En agosto pasado, el lugar fue clausurado por el gobierno de la ciudad, pero en enero levantaron la clausura. No entiendo qué es lo que pasa", sostuvo Norma G., que habita a pocos edificios del lugar en cuestión. Ella y otros vecinos llevan en un cuaderno un registro de llamadas a la comisaría 38a., en las que les relatan la problemática, pero tampoco encuentran una salida.
Una causa que se perdió
"Es que una vez se inició una causa en una fiscalía y, por esas cosas de la vida, todo se perdió", cuenta Miguel, otro vecino indignado.
LA NACION concurrió al lugar y también dialogó con el propietario de la empresa, Jorge Ignoto. El hombre indicó: "Desde el año 1966, el comercio se dedica y está habilitado como taller de lavado y planchado de ropas, con instalaciones a vapor. Concretamente, desde mediados de los años ochenta, el grueso de la actividad consiste en el prelavado de prendas confeccionadas en jean, también en gabardinas, telas y de algodón, entre otras".
Sobre la presencia de ruidos molestos y olores nauseabundos, el propietario de la firma precisó: "Eso no es cierto: no hay ruidos trascendentes en el lugar ni tampoco olores. Sólo un minúsculo grupo de vecinos, en su momento encabezados por un señor que, se tiene entendido que era jubilado de la Armada, realizó tres denuncias que se transformaron en tres juicios contravención, cuyos resultados, luego de hacer las pertinentes pericias ambientales, fueron favorables a nosotros".
Lo cierto es que, el 25 de agosto último, una inspección ordenada por la Secretaría de Seguridad del gobierno porteño determinó la clausura inmediata del lugar. Allí se realizó una inspección junto con personal de la Defensoría del Pueblo, de la Dirección General de Fiscalización de Obras y Catastro (Dgfoc), y la Dirección General de Control de la Calidad Ambiental (Dgcca). Los inspectores de la Dgfoc intimaron al local por no cumplir con la ordenanza 33677, esto es, por falta de seguro obligatorio de una caldera, por carencia de habilitación, por falta de matafuegos y por tener cables expuestos. Además, la Dgcca labró actas por no estar inscripto como generador de residuos peligrosos y por falta de certificado de volcamiento en Aguas Argentinas, entre otra decena de infracciones.
"Los inspectores realizaron una serie de actas de contravención en las que consignaron razones falsas, y como ahora se está haciendo luz con motivo de los procesos por Cromagnon y la discoteca Fantástico Bailable, daban como única razón que tenían que clausurar el lugar, porque recibían órdenes por handy de su jefe, a quien se negaban identificar", dijo Ignoto.
El 28 de septiembre, el gobierno indicó que los propietarios del lugar violaron la clausura, aunque se reimplantaron las fajas con apoyo de la comisaría 38a. Situación que se reiteró el 4 de enero último, aunque en esa oportunidad, durante el procedimiento se presentó un oficio de la Unidad Administrativa de Control de faltas, firmado por el controlador N° 15, que disponía el levantamiento de la clausura.
La Secretaría de Seguridad solicitó un informe a dicha unidad para conocer los motivos de esta medida, pero al día de la fecha no respondieron. Pero claro: los vecinos, molestos, insisten con los pedidos, cansados de tantas idas y venidas, por ahora, sin solución.
Por Pablo Tomino
De la Redacción de LA NACION
La Nación
Lunes 6 de Marzo de 2006
0 comentarios on Vecinos de Flores denunciaron irregularidades en un lavadero