Uso de tupí
- Creado por admin
- El 26 noviembre, 2002
- 0
El puesto de trabajo debe tener una amplia superficie para que no falte espacio y evitar acumular objetos para hacer las fácil las tareas.
Mantenga la zona de trabajo limpia de desperdicios.
Se debe tener dispuesta la aspiración del aserrín que se produce, para hacer más visible el trabajo.
El tornillo de sujeción y su tuerca deben apretarse de manera segura, pero sin exagerar. Esto puede motivar la rotura del tornillo del mismo o de la herramienta.
Debe rechazarse toda herramienta deficiente, desequilibrada, desgastada o mal afilada.
Es fundamental la elección del material de los hierros utilizados. Debe tener el máximo espesor posible en función e la anchura de la ranura del eje; se debe evitar en la medida de lo posible la utilización de pletinas suplementarias para su fijación. En forma general hay que tener en cuenta que a mayor espesor meno riesgo de rotura.
Procurar que el hierro sobresalga por la parte opuesta a la del corte permitiendo con ello una mayor fijación y mayor equilibrio.
El equilibrio debe ser lo más perfecto posible ya se debe tener en cuenta que este tipo de máquinas funcionan a un elevado número de revoluciones. El afilado debe ser perfecto.
Se debe evitar usar hierros en los trabajos con maderas duras, ya que al tener generalmente deficientes ángulos de corte, se desgastan con frecuencia ocasionando retrocesos de las piezas.
Siempre se aconseja utilizar fresas dado que su colocación es mucho más sencilla, segura y rápida. Su equilibrio es mucho más perfecto. No suelen ser de fabricación artesanal o casera. Son mucho más robustas.
Es muy conveniente disponer de varias fresas sobre el árbol para conseguir el perfil deseado de forma que todos los dientes no actúen a la vez sobre la madera disminuyendo así la resistencia al paso de la pieza con lo que se reduce el peligro de retroceso de la misma.
Tanto para hierros o fresas se debe trabajar a una velocidad deseada y en ningún caso sobrepasar las velocidades recomendadas por el fabricante.
El montaje defectuoso puede dejar a la herramienta desequilibrada o hacer que oscile al girar, lo que constituirá un gran peligro. Especialmente la sierra circular oscilante para ranurar ha causado gran número de amputaciones.
Los hierros rectos para hacer molduras deben equilibrarse al montaje y quedar bien en el plano diametral del árbol de giro.
Los hierros y fresas mal asegurados producen trepidaciones de la máquina, siempre perjudiciales, e incluso el rechazo de la pieza que se trabaja.
Las protecciones del tupí deben contemplar para proteger la zona de trabajo y la parte posterior de la máquina, aunque son menos frecuente este tipo de contacto ya que no existe proximidad durante el trabajo de las manos del operario.
La zona posterior se protege con el encapsulado del este sector y en ningún caso se debe eliminar la misma.
Esta máquina, debido a la diversidad de trabajo, tiene problemas en el momento de establecer las protecciones más adecuadas. Por tal motivo es la máquina que genera la mayor cantidad de accidentes.
Una de las protecciones más usada se da cuando se utilizan guías. Consiste en una protección que cubre las dos guías y la zona de corte. Par mayor seguridad se cubre la parte superior de la zona de trabajo disponiendo de un regle de madera a la altura del espesor de las piezas que se están elaborando, imposibilitándose el contacto accidental con la herramienta. |
Para que el sistema sea anteriormente citado sea efectivo se debe disponer de varios elementos de este tipo ya que la altura del regle limita el espesor de las piezas a trabajar.
Cuando no se trabaja con guía se puede utilizar una pantalla protector de metacrilato que permite la visión de la pieza en contacto con la herramienta, impidiendo el acceso a la zona de corte. Esta pantalla es regulable en altura ajustándola al espesor de la pieza a mecanizar y a las dimensiones de la fresa. |
El rechazo o retroceso de la pieza se debe, la mayoría de las veces, al embotamiento de los filos de corte de la herramienta. Respecto a la falta de corte lo mejor es parar el tupí y afilar la herramientas o cambiarla por otra en el acto.
Muchas veces el operario nota que la herramienta no corta bien, pero sigue, pensando que sólo le faltan, para terminar 2 0 3 piezas que pasar. Se ha demostrado que la mayoría de los accidentes ocurren al final de la tarea.
El afilado debe ser preciso, de modo que todos los filos de corte de la herramienta sigan la misma circunferencia al girar.
Si los filos de un lado sobresalen más que otro, la herramienta no trabaja por igual y se puede producir un corte irregular y un trabajo deficiente.
Se debe rechazar maderas que presenten nudos numerosos o defectos importantes.
Los accidentes por contacto directo con la herramienta se producen al pasar las manos acompañando la pieza que se trabaja o al ser rechazada ésta.
En el caso que se esté moldurando y quede la herramienta por encima de la pieza al descubierto, la mano izquierda que recoge la pieza por delante puede resbalar y entrar en contacto. Al final de la pasada la mano derecha que va empujando la pieza puede acercarse demasiado y tocar la herramienta con los dedos. Si la pieza es rechazada o retrocede, la violencia del golpe puede hacer perder el equilibro al operario y al querer apoyarse en la mesa para no caer, toca la herramienta.
Para evitar estos peligros se emplean prensores, vertical y horizontal, pantallas y cárter protector del árbol.
Los protectores que se empleen deben unir a su eficacia el mérito de que no hagan perder tiempo al regularlos no estorben el trabajo.
El prensor horizontal que ayuda a apoyar la pieza sobre la guía debe completarse con un prensor vertical parta que se tenga una protección mejor. Siempre, al final de la pasada, se debe empujar la pieza con un empujador manual. |
Verifique que todas las guardas de protección estén en su lugar y en buen estado.
Nunca coloque las manos en la zona de trabajo de la herramienta.
No retroceder en los cortes y evitar hacerlos profundos o alimentar la carga demasiado rápido.
0 comentarios on Uso de tupí