¿Qué hacer con la basura de la cuidad de Buenos Aires?
- Creado por admin
- El 28 abril, 2011
- 0
La problemática es tan amplia que admite múltiples puntos de vista. Mientras que algunos protagonistas consideran que hace falta una mayor planificación estatal, otros ponen el foco en la necesidad de sembrar consciencia entre la población. Lo cierto es que, mientras se avanza exitosamente con la política de contenerización, la ciudad genera cada vez más residuos.
De acuerdo con datos de la organización ambientalista Greenpeace, en 2010 la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) debió enterrar 1.048.000 toneladas (Tn) de residuos sólidos urbanos (RSU), pero envió a Coordinación Ecológica del Área Metropolitana Sociedad del Estado (Ceamse) más del doble: 2.110.122 Tn. Asimismo, al finalizar el año y en cumplimiento de la Ley 1.854 de Basura Cero, sancionada en 2007, la ciudad debió desechar alrededor de 1.048.359 Tn; es decir, casi 800.000 Tn menos que las que enterró en 2009. Y a contramano de lo establecido por la normativa, tuvo que enviar a los rellenos de la Ceamse ubicados en el conurbano bonaerense unas 2.110.1221 Tn de RSU (más del doble de lo previsto).
Los números hablan a las claras acerca de la magnitud de la problemática.
Desde el Gobierno de la CABA, por su parte, se subraya la importancia de una inminente licitación para regularizar el suministro de servicios en el sector, actualmente a cargo de seis operadoras distintas. Asimismo, se quiere cambiar un sistema de recolección que está vigente desde hace 30 años, y ya no responde correctamente a las exigencias modernas.
A decir de Atilio Savino, presidente de la Asociación de Residuos Sólidos (ARS), hay una falta de discusión seria sobre el tema. “Me parece que se utilizan frases hechas, inclusive en mensajes incorrectos; se crean mitos que, como tales, no tienen nada que ver con la realidad. Lo que sucede diariamente es algo así como un enfrentamiento entre la opinión pública y un método -el relleno sanitario- que en definitiva debe ser parte de un sistema integral, pero que en países como el nuestro debe convertirse en algo así como su columna vertebral”, advierte.
Desde su perspectiva, para eso se necesita establecer que prácticamente -a contramano de lo que se cree- los rellenos sanitarios no van a generar problemas en la salud en la población, sino que son construidos con tecnologías accesibles y de conocimiento a nivel internacional, y van a garantizar la vida y la calidad de vida y la salud de los habitantes. “Hasta que esto no sea debidamente presentado y comprendido, van a seguir existiendo estos rechazos a un método que en países importantes, y parecidos en cuando a la extensión geográfica, como pueden ser Australia y Estados Unidos, en los que prácticamente el 70% de los residuos generados son enviados a rellenos sanitarios. Nos parece que, en un país como el nuestro, también este instrumento debería ser su suerte de columna vertebral, sin implicar esto que deben dejarse de lado todos los otros instrumentos o herramientas de un sistema integral de residuos, pasando, por supuesto, por una política de minimización, reciclado, utilización de otras tecnologías, etc.”, enumera.
Para el experto, muchas veces se piensa que por tener una legislación, que no solamente dé un marco sino que fije objetivos, su materialización no puede ser posible sin planificación, estrategias y planes. “Lo que generamos, así, son frustraciones y críticas”, se lamenta.
UN AVANCE IMPORTANTE
De todos modos, según diversos especialistas, el sistema de recolección es hoy el mejor que se puede brindar en la ciudad, en base a sus características de diseño urbano y su disponibilidad de recursos tecnológicos.
“Sin dudas, la contenerización implicó un avance importante, ya que con la aparición de los contenedores se dejó de recolectar de forma manual y se pasó a una recolección mecanizada (mediante el vaciado de contenedores). Sin embargo hay mucho por avanzar para expandir el sistema al resto del territorio de la ciudad. Para poder adaptar el sistema de contenedores a zonas de mayor densidad poblacional, se requerirá de contenedores de mayor capacidad y también de la renovación de las flotas de camiones”, advierte un analista del sector.
En esa dirección, puede decirse que los contenedores actualmente colocados en distintas jurisdicciones (por estos días, los barrios de Flores y Floresta se está llevando a cabo una interesante experiencia piloto al respecto) han demostrado que, bien utilizados por los vecinos, permiten mantener en mejor estado de limpieza las cuadras en general, ya que el barrido luce mejor y se reduce la cantidad de esquinas con arrojo de residuos de todo tipo.
“Si para algunas opiniones hoy la ciudad está sucia, no es por falta de servicios de limpieza o porque la recolección sea ineficiente: es porque en Buenos Aires la disposición de los residuos en la vía pública está desordenada. Esto se debe a factores sociales, culturales y urbanísticos, pero fundamentalmente a que el tema de los residuos no está integrado a la agenda de desarrollo de la urbe” comenta otro experto consultado por este medio.
Ejemplifica, de hecho, con la explosión, en muy poco tiempo, de sectores gastronómicos en barrios residenciales, o con la de emprendimientos inmobiliarios en terrenos reducidos. “También habría que preguntarse si las normas que hoy rigen en la ciudad, en relación con la disposición de residuos en la vía pública, son las adecuadas para que el servicio público sea eficiente”, añade.
A su criterio, lo más importante es garantizar el aspecto sanitario, y eso ya está cubierto. “El resto es reducción y concientización para impulsar la separación en origen y el reciclado, sin perder el objetivo de la sustentabilidad: ambiental, cultural y económica”, precisa.
PASAR DEL DISCURSO A LA ACCIÓN
De cara al futuro, un especialista cree que debería impulsarse un plan integral que incluya el tema de los residuos dentro de la agenda de desarrollo estratégico de la ciudad, y en función de eso el diseño de políticas y servicios que acompañen el crecimiento, sin perder de vista lo social. “El tema de los residuos es complejo, debe verse como un circuito en el que cada eslabón de la cadena tiene que enlazarse de modo tal que se vuelva virtuoso y sustentable”, afirma.
En su opinión, el tema de la gestión responsable de los RSU está instalado en la agenda pública. “Hay más conciencia ciudadana, pero aún todo queda en el plano del deber ser. Lo que falta es pasar del discurso a la acción y para ello es necesario ofrecer a la comunidad alternativas concretas. No sirve apelar a la separación en origen si no hay un sistema formal de recolección diferenciada: no importa a cargo de quién ni cómo, lo que importa es que el ciudadano tenga la certeza de que aquello que separa será recolectado con una frecuencia establecida, que estará controlada la calidad de la prestación del servicio y, sobre todo, que se le garantice que lo separado tendrá un destino final adecuado”, puntualiza.
Con respecto al desorden de la disposición de RSU en la vía pública, cuestiona si se puede seguir apelando al cumplimiento de una norma que no todos están en condiciones de cumplir.
“En el medio del desorden generalizado, cada uno saca la basura cuando quiere o como puede. Hay que trabajar con un poco más de profundidad la relación entre la comunidad y sus residuos. Hay que ponerse a pensar qué es lo más adecuado para el modo de vida de los ciudadanos, y en función de eso repensar las normas, los servicios, y la comunicación. Y, por supuesto, mantener un plan de trabajo en el tiempo, ya que generar cambios de hábito requiere de plazos muy largos”, asegura.
ENTREVISTA AL MINISTRO DIEGO SANTILLI
Para seguir abordando la temática de los RSU, entrevistamos al ministro de Ambiente y Espacio “Buenos Aires se divide en siete zonas, de las cuales en seis se encargan de su recolección empresas privadas y en la restante, el Ente de Higiene Urbana. Quiero destacar que la zona 7, que abarca a los barrios de Liniers y Mataderos, es nueva, y la hemos licitado para ponerle fin a una problemática histórica, con una elevada cantidad de reclamos que llegaban a más de 15.000”, explica. Según sus palabras, actualmente esa zona es la primera totalmente contenerizada de la ciudad. “Instalamos 1.600 contenedores en 1.548 cuadras. Esto es hacia lo que vamos (ya hay contenedores en el 35% de Buenos Aires) con la nueva licitación que abarcará el total de la urbe. También, dentro de la nueva licitación, tenemos contemplada la separación en origen, donde el vecino sacará la bolsa de basura y la bolsa de reciclables (papel, cartón, plásticos, y vidrio), que irán en contenedores separados para facilitar la tarea de los recolectores urbanos, que ya no deberán abrir las bolsas en la calle”, comenta. ¿Cómo viene desarrollándose la puesta en marcha de la Ley de Basura Cero?, preguntamos a Santilli. Basura Cero tiene como objetivo la eliminación progresiva del relleno sanitario. En ese sentido, estamos próximos a dar un gran paso, junto con la provincia de Buenos Aires, con la construcción de una planta de tratamiento de residuos que reciclará 1.000 Tn por día de basura de la ciudad. Será la primera de su tipo en los últimos 30 años. ¿Qué modificaciones se implementaron en la gestión de los RSU durante los últimos tiempos? Un tema importante fue la solución que encontramos para el tema de las pilas, porque como en la Argentina todavía no contamos con la tecnología para tratar este tipo de residuos que contienen metales pesados y altamente contaminantes, logramos -en conjunto con agrupaciones ambientalistas- un hecho sin precedentes: la aplicación del principio de responsabilidad extendida al productor. Es decir, que las empresas que fabrican pilas y baterías, en este caso Duracell y Energizer Argentina, aceptaron hacerse cargo del traslado y reciclado de sus productos. Todo esto será monitoreado por la Agencia de Protección Ambiental (APA). La primera partida consta de 10 Tn que pronto serán tratadas como corresponde, en el exterior. Sin dudas, este es un gran paso que nos permitirá dejarles un planeta mejor a nuestros hijos. ¿Qué nuevas iniciativas se tienen previstas para el corto y mediano plazo? La nueva licitación de recolección de residuos es la más importante y la que más cerca está de salir. Cuando asumí como ministro, los contratos estaban a punto de vencer, pero como se trata de un servicio público, que no puede ser interrumpido, y estamos en el medio del trámite, se les extendió la vigencia a las seis empresas que prestan el servicio. Obviamente, con la nueva licitación vamos hacia la regularización de esta situación. Pero no nos conformamos con dejar todos los papeles en orden, nosotros vamos por más. Queremos cambiar todo el sistema, que tiene 30 años y está obsoleto. Vamos a realizar una verdadera revolución ambiental que deje a Buenos Aires al nivel de los mejores sistemas de higiene del mundo. ¿Qué papel ocupa la toma de conciencia de la población para combatir la problemática de los residuos en la ciudad? Es más que importante, diría esencial. Hace poco salió una nota en un diario donde se decía que el 65% de los porteños reconocía que el problema de la suciedad venía de una falta de compromiso de ellos mismos. Por eso, nosotros hace poco más de dos semanas lanzamos la campaña Ciudad+Verde, que es masiva y promueve el reciclado. También desde 2010 implementamos el programa Escuelas Verdes, que dictó talleres de reciclaje en 40 colegios, y este año tenemos pensado hacerlo en 250. Apuntamos a la educación de los más chicos porque ellos pueden reeducar a los más grandes y son, en definitiva, los que verdaderamente pueden mejorar este mundo maltrecho en lo ambiental que les dejamos. |
Para finalizar, considera que un buen ejemplo en ese sentido son los contenedores, que son aceptados por la comunidad porque resuelven el problema de la contención de los residuos fuera de hora.
No obstante, admite que falta instalar el hábito del buen uso de los mismos, y para eso también se precisan normas que respalden el sistema (de movilidad, ubicación, restricciones de uso, etc.) y más comunicación. “Volvemos siempre a lo mismo: hay que ver el tema como una cuestión integral.
Siempre hay que ofrecer una solución que apunte a resolver las necesidades del ciudadano, priorizando el bien común, pero con planes posibles que puedan sostenerse en el tiempo. Esa es mi idea de sustentabilidad”, concluye.
Por: Pablo Ponte
Fuente: Futuro Sustentable
0 comentarios on ¿Qué hacer con la basura de la cuidad de Buenos Aires?