Proyecto Australia
- Creado por admin
- El 1 enero, 2000
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1. ¿Por qué INVAP quiere traer “basura nuclear” australiana al país, cuando ello está expresamente prohibido por la Constitución?
Respuesta: Esta pregunta sobre la mal llamada “basura nuclear” resume la argumentación que se escucha con mayor frecuencia, tanto por parte de las organizaciones ambientalistas antinucleares como por parte del público preocupado por la impresionante campaña lanzada por aquellas, para lograr que la Cámara de Diputados no apruebe el Acuerdo con Australia para la Colaboración en los Usos Pacíficos de la Energía Nuclear.
La pregunta da por ciertas tres afirmaciones, ninguna de las cuales es cierta.
INVAP no quiere traer nada al país. INVAP está construyendo un reactor nuclear en Australia, y no tiene ningún interés en el tema de los desechos radiactivos. En la oferta que INVAP presentó a la licitación internacional, se le pidió que, como alternativa a lo que se hace en la actualidad con los Elementos Combustibles Gastados (ECG) (Ver más abajo), hiciese una propuesta que incluyese el acondicionamiento de dichos ECG. No existe un requerimiento específico sobre el sitio donde realizar dicho acondicionamiento, podría realizarse en la Argentina o en un tercer país.
Lo que los ambientalistas califican, de manera peyorativa y con cierta ligereza, como “basura nuclear”, son los ECG (Ver más abajo) que no son residuos (ni mucho menos “basura”) según la legislación vigente, que se pliega a las normas internacionales.
Como es lógico y evidente, tampoco es cierto que INVAP se proponga violar la Constitución Nacional. Los alcances del artículo 41 en este caso son controvertidos, y no es cierto que sea “evidente” que el Acuerdo con Australia sea violatorio de dicha norma. (Ver más abajo).
Aunque se ha repetido numerosas veces vale aclarar: si el acondicionamiento de los ECG australianos se hiciese en la Argentina, la totalidad de los elementos y materiales que resulten del proceso de acondicionamiento serán devueltos a Australia. Este hecho suele ser omitido o minimizado o directamente falseado por los opositores a la aprobación del Acuerdo, pero es fundamental destacarlo, porque el temor a un mal llamado “basurero nuclear” en Ezeiza o en cualquier otro sitio del país es totalmente infundado.
2. ¿Por qué se diferencia tan claramente entre Combustibles Gastados y Desechos radiactivos? ¿No se trata en el fondo, de materiales igualmente peligrosos?
Respuesta: La mayor parte de los países del mundo, entre los cuales se encuentra el nuestro, diferencia claramente a los ECG de los desechos radiactivos (DR). En la Argentina, la Ley 25279, que ratifica un Tratado Internacional, la Convención Conjunta sobre Seguridad en la Gestión de Elementos Combustibles Gastados y sobre Seguridad en la Gestión de Desechos Radiactivos, diferencia entre ellos hasta en su título. No se trata de un simple juego de palabras, como nos quieren hacer creer los que se oponen a la aprobación del Acuerdo, el que en su Art. 12 se refiere a elementos combustibles gastados (ECG) y no a “basura”, residuos o desechos radioactivos en el que se habla de ECG y no de residuos.
3. ¿Por qué los ECG no son desechos radiactivos, si no se los va a usar más para nada?
Respuesta: Porque contienen materiales valiosos recuperables hasta el momento en que son acondicionados y se hace que dichos materiales valiosos sean prácticamente irrecuperables. La determinación de cuando un material nuclear ya no es utilizable o es prácticamente irrecuperable para su procesamiento en una forma utilizable se realiza con criterios relacionados con las salvaguardias. Cada país define la política a adoptar con respecto al los ECG. En países como Francia, donde el 75% de la energía eléctrica que consume es de origen nuclear, los ECG se reprocesan para utilizar nuevamente el material no agotado, y fabricar nuevos combustibles.
4. ¿Qué diferencia hay entre un reactor de investigación y uno de potencia?
Respuesta: Los reactores de potencia (NPP) generan energía eléctrica. Para ello generan vapor, por lo que en general operan a altas presiones y temperaturas. El núcleo está formado por centenares de kg. de material fisionable, en general uranio. Según su tipo, producen toneladas de ECG al año.
Los reactores de investigación no generan energía eléctrica; se los utiliza para investigación, docencia y producción de radioisótopos. Los que ha diseñado y construido INVAP operan a presión y temperatura ambiente (menos de 50 °C). El núcleo contiene algunas decenas de kg. de material fisionable, los que generan menos de 100 kg. de ECG al año. Todos los reactores construidos por INVAP son de este tipo.
5. ¿Qué implican en términos de volumen y cantidad los ECG del nuevo reactor de Australia? ¿Son comparables con los ECG de los reactores de Atucha y Embalse?
Respuesta: Los ECG generados en un año de operación del nuevo reactor Australiano ocuparán un volumen de aproximadamente medio metro cúbico y pesarán unos 75 kg. Durante su vida útil (40 años) este reactor generará unos 3000 kg. de ECG, los que ocuparán 20 metros cúbicos, el volumen de una habitación.
Como dato comparativo, mencionemos que la operación de Atucha y Embalse llevan acumulados unos tres millones de kg. de ECG.
6. ¿Qué hacen las grandes potencias con sus ECG?
Respuesta: La mayoría de los reactores de potencia se encuentran, principalmente, en Europa, Japón y los EE.UU. Los países europeos reprocesan sus ECG, con el objeto de recuperar y volver a utilizar en otros reactores los elementos energéticamente valiosos que quedan contenidos en los ECG. Para ello Francia e Inglaterra cuentan con instalaciones específicas que costaron más de 20000 millones de dólares y brindan este servicio a todos los países del mundo. Los ECG de Japón son enviados a Francia, para su tratamiento.
Los EE.UU tienen respecto de este punto una política diferente; no los reprocesan, sino que los almacenan en enormes piletones de agua, (el agua es un excelente blindaje para la radiación) en espera de decidir qué hacer con ellos.
Hasta el presente, Argentina ha adoptado una política similar con los ECG de nuestros reactores de Atucha y Embalse y a los generados por nuestros propios reactores de investigación y producción de radioisótopos.
Esta es la política de gestión de ECG que se aplica a la mayor parte de los combustibles gastados en los reactores de investigación y producción de radioisótopos que hay en el mundo. De hecho nuestro país ha participado en 5 propuestas internacionales para construir este tipo de reactores. En los casos de Perú, Argelia, Egipto, y Tailandia (negocio que no se concretó) se adoptó esa política, llamada de “wait and see”.
7. ¿Cuál es la política que ha adoptado la Argentina en este campo?
Respuesta: Hasta ahora, la Argentina también ha adoptado la política del “wait and see”. Los ECG son almacenados temporalmente en las instalaciones que los producen, ya sean de generación de energía eléctrica (Atucha y Embalse), como en los distintos reactores de investigación y producción de radioisótopos.
8. Frente a la política argentina, que acepta el criterio de “wait and see”, ¿No sería una medida condicionante y prematura el compromiso de traer ECG australianos para su acondicionamiento en la Argentina?
Respuesta: No es cierto que INVAP asuma el compromiso de traer los ECG a la Argentina. INVAP meramente hizo una propuesta alternativa al planteo primario de procesar los combustibles quemados en Francia, país que acaba de confirmar que seguirá tratando los combustibles australianos como lo viene haciendo desde siempre. Esta alternativa (de implementación altamente improbable) consiste en acondicionar los combustibles para devolverlos a Australia. Este acondicionamiento podría hacerse en otro país, y la Argentina no es más que una opción entre otras para esta tarea.
Los ambientalistas antinucleares dicen que, si finalmente los ECG del nuevo reactor australiano se acondicionan en nuestro país, esto condicionaría la futura gestión de los ECG de nuestros reactores.
Esta afirmación no tiene sustento técnico ni político, ya que el problema de fondo a resolver en la gestión de ECG es la disposición final y este es un problema que en el caso de los ECG del reactor de Australia está solucionado de antemano sin ninguna intervención argentina, puesto que todos los materiales que resulten del proceso de acondicionamiento serán reenviados a Australia. Por otra parte el eventual acondicionamiento de 75 kg. de material radiactivo por año, de ninguna manera podría definir la metodología de gestión de los 5 millones de kg. de material radiactivo contenido en los ECG de nuestras centrales de potencia acumulados durante su vida útil.
9. ¿En qué consiste cada una de las siguientes opciones para el tratamiento de los ECG?
a) Disposición directa, sin vitrificación
b) Acondicionamiento
c) Reprocesamiento
d) Transmutación en reactores incineradores
Respuesta:
a) Todos los combustibles que salen de un reactor, sea éste de potencia o de investigación, se almacenan temporariamente (por varios años) en su estado original en tanques bajo agua que se encuentran junto a los reactores, para que la alta actividad inicial decaiga, y para que disminuya la temperatura del combustible, debida a su propia generación de calor por el decaimiento radiactivo mismo. Después de esta fase, en algunas centrales (un ejemplo es la de Embalse) se mantiene a los combustibles en seco, convenientemente aislados del medio ambiente. Este tipo de “disposición directa” es también temporaria, aunque puede mantenerse durante décadas. No se puede disponer directamente los EECC en forma definitiva (es decir, por milenios).
b) El “acondicionamiento”, es un proceso por el cual se transforma un ECG en desecho. Es el tratamiento al que serían sometidos los ECG australianos si no son “reprocesados” en Francia (Ver más abajo). Consiste en separar las partes constitutivas del ECG del material radiactivo. Este último es diluido y procesado de manera tal pueda ser almacenado por tiempo indefinido.
c) “Reprocesar” es un procedimiento en el cual los ECG se disuelven químicamente y se separan diversos componentes de la compleja mezcla de uranio residual, plutonio, elementos transuránicos y productos de fisión. Muchos de estos elementos son valiosos y se destinan a usos ulteriores.
d) La transmutación en reactores “incineradores” es actualmente una opción en vías de experimentación. Consiste en irradiar los elementos de larga vida media (varios siglos) presentes en los ECG en un reactor de diseño particular, y transformarlos en elementos de períodos de semidesintegración mucho más breves (del orden de algunas décadas). Estos elementos luego decaerían haciendo desaparecer la radiactividad en períodos de más fácil manejo.
10. ¿En qué consistiría el acondicionamiento de los ECG ?
Respuesta: Acondicionar los ECG, es un trabajo mucho más simple y breve que el de reprocesarlos.
En rasgos generales, el acondicionamiento consiste en lo siguiente: el combustible es una estructura compuesta, que mantiene el material de uranio “envasado” en aluminio. Este último de desactiva en poco tiempo. En el acondicionamiento,
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Se desarma el EC y se separan los elementos estructurales de los “activos”.
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Los elementos radioactivos son sometidos a un tratamiento físicoquímico que los diluye y los incorpora en una matriz vítrea.
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Los elementos estructurales más todos los desechos generados durante el proceso a) y b) son incluidos en una matriz de cemento.
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Los bloques vítreos y de cemento se envasan en contenedores apropiados y aprobados por los organismos internacionales.
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Los contenedores del punto d) a su vez son incluidos en un contenedor de transporte aprobado por OIEA.
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Este contenedor es transportado a Australia para su almacenamiento en el sitio que la autoridad australiana tendrá dispuesto para tal fin.
11. Muchas organizaciones ambientalistas dicen que acondicionar localmente, vitrificando, es absolutamente innecesario, inconveniente (por irreversible) y caro, ¿cómo responde INVAP a esto?
Respuesta: Se trata de opiniones. El objetivo de la vitrificación es lograr un material estable a lo largo de los siglos, e impedir la recuperación del material, y allí radica la ventaja del método: se asegura que no pueda ser usado para otros fines. De todos modos, la mayor parte de las instalaciones para hacerlo existen, para el caso de que, finalmente, se decidiese efectuar el acondicionamiento en el país.
12. ¿Cuál sería el riesgo de una instalación como la que, en Ezeiza, se ocuparía del acondicionamiento de los ECG australianos si sufriese, a causa de esta operación, un accidente al estilo del de Chernobyl, con el consiguiente peligro para la población de todo el Gran Buenos Aires?
Respuesta: El solo hecho de comparar ambas situaciones no es más que una prueba de la mala fe y la falta de respeto por los hechos con que se está manejando la campaña contra la aprobación del Acuerdo. No existe ninguna relación entre Chernobyl y las facilidades existentes en Ezeiza, en las cuales, eventualmente, se haría el acondicionamiento de los ECG australianos.
El accidente de Chernobyl se produjo en un reactor nuclear de potencia cuyo diseño jamás hubiera sido aprobado en occidente. Este reactor contenía 200 toneladas de combustible en el interior de su núcleo a una presión 60 veces superior a la atmosférica. Esta condición está muy lejos de ser la de los combustibles quemados del reactor australiano. Como ya se ha expresado, los ECG generados en un año de operación del reactor australiano contienen 75 Kg. de material radiactivo, ocuparán un volumen de medio metro cúbico y estarán a presión atmosférica. Los elementos combustibles están formados por materiales metálicos y de tipo cerámico, lo que hace que no sean explosivos, ni combustibles, ni sea muy sencillo romperlos o dañarlos.
13. ¿Cómo se origina la solicitud de los australianos por una “alternativa” de tratamiento de los ECG?
Respuesta: Australia tiene funcionando un reactor de origen inglés construido hace 40 años y con el que ha abastecido de radioisótopos a los centros de salud y a la industria, inclusive de muchos países de la región. Los ECG generados por la operación de este reactor (que será reemplazado por el que construye INVAP) son enviados a Francia para su reprocesamiento y posterior retorno a Australia. Estos dos países tienen un contrato de largo plazo por la prestación de este servicio, el que se extiende al los ECG que generará el reactor en construcción. Recientemente, tanto Francia como el Gobierno Australiano han ratificado la validez de este contrato.
A pesar de eso, al hacer una inversión a largo plazo en un equipo de investigación científica, que es la más importante de su historia, han querido poder contar con una propuesta alternativa al contrato con Francia para la gestión de los ECG. Es así que, el pliego licitatorio solicitaba a los oferentes, propusieran una metodología de gestión de los ECG que el nuevo reactor generaría.
En el Contrato entre INVAP y ANSTO por la construcción del reactor, y con relación a la solicitud mencionada en el párrafo anterior, INVAP ha respondido que, si en el futuro ANSTO lo solicita, estaríamos en condiciones de ocuparnos de la gestión de los ECG, y su posterior retorno a Australia. La mencionada gestión –consistente en el acondicionamiento y el reenvío- puede realizarse en el país o bien en el exterior, según la conveniencia y las circunstancias imperantes en el momento en que se haga el pedido formal. Los ECG en el nuevo reactor estarían disponibles para su acondicionamiento a partir del año 2017.
14. ¿Como se procedería en caso de que ANSTO finalmente opte por solicitar a INVAP la gestión de los ECG?
Respuesta: Si ANSTO decidiese solicitar a INVAP la gestión de los ECG, ello sería objeto de un contrato comercial específico donde se determinaran claramente los alcances del mismo y su precio, como así también cuando y donde se realizará la práctica establecida.
Si estos ECG se acondicionan finalmente en el país, tanto el transporte de los mismos y de los productos de su acondicionamiento, así como las instalaciones donde se realizarán los trabajos y la metodología a utilizar, responderán a normas internacionales y serán autorizadas y controladas por el ente regulador de la actividad nuclear, la ARN.
15. ¿Por qué Australia no se ocupa de acondicionar los ECG de su propio reactor ?
Respuesta: Australia no tiene la infraestructura necesaria para hacerlo. La actividad nuclear australiana, a diferencia de la Argentina, es muy reducida. Carece de centrales de generación y posee un solo reactor de investigación, que produce sólo medio metro cúbico de ECG por año. No es un país “nuclear”, y por lo tanto no se justificaría una inversión para una instalación adecuada para acondicionar una cantidad de materiales tan reducida.
En cambio, la Argentina se considera un “país nuclear”, tema en el cual tiene 50 años de experiencia y ha invertido recursos económicos y humanos en el desarrollo y crecimiento de esta actividad.
Bajo la gestión de la CNEA nuestro país ha encarado todo tipo de emprendimientos en el uso pacífico de la energía atómica: Exploración y obtención de concentrados de uranio; diseño y construcción de reactores para investigación y desarrollo (RN); producción de Elementos Combustibles para NPP y para RN; manejo completo del ciclo de combustibles, incluyendo la tecnología para la obtención de uranio enriquecido, tecnología esta que muy pocos países del mundo tienen; producción y exportación de radioisótopos; esto incluye el Cobalto 60 con fines médicos e industriales, de los que nuestro país es uno de los exportadores más importantes. El país cuenta también con dos Centrales Nucleares de Potencia en operación que aportan casi el 15% de la energía eléctrica que se consume, y una tercera en construcción. La Empresa Neuquina de Servicios de Ingeniería, (ENSI) produce agua pesada para los reactores argentinos y para la exportación; CONUAR S.A y FAE S.A producen los Elementos Combustibles que utilizan nuestros reactores de potencia. INVAP ha ganado un lugar de privilegio en el mundo como proveedor de bienes y servicios de la industria nuclear argentina. Representantes de nuestro país han conducido la Organización Internacional de Energía Atómica. Contamos con escuelas de primer nivel internacional en la formación y entrenamiento de físicos e ingenieros nucleares. En Argentina contamos con las instalaciones, el conocimiento y la experiencia necesaria para resolver con éxito el acondicionamiento de los ECG generados por los reactores de investigación.
El desarrollo nuclear argentino es puesto bajo sospecha por los ambientalistas antinucleares, pero es un hecho técnico-económico relevante, que nos brinda ocasiones de inserción en el mercado mundial de alta tecnología que no debemos desperdiciar.
16. ¿La “alternativa” de traer los ECG a la Argentina, fue una condición para la adjudicación del contrato?
Respuesta: El argumento de que sólo se hubiese otorgado la obra a INVAP a cambio de hacerse cargo de la mal llamada “basura nuclear” producida, es absolutamente falso, además de ser lógicamente insostenible y singularmente expresivo de un notable colonialismo mental.
Como ya se ha explicado, la presentación de una alternativa de gestión para los ECG ha sido un requerimiento planteado a todos los oferentes.
Por otra parte, como ya se ha explicado, el país que mejor podría haber satisfecho esta condición era Francia, uno de los competidores, que, además, ya está realizando el reprocesamiento de los ECG australianos desde hace décadas. De modo que el argumento anterior es absurdo.
Por último, este argumento implica la insultante afirmación de que los técnicos argentinos no fueron capaces de presentar una oferta para la construcción del Reactor de Investigación australiano que, técnica y económicamente, era la mejor de las cuatro que compitieron.
17. El Acuerdo con Australia, ¿sentaría un precedente en cuanto a la explotación del negocio del acondicionamiento de ECG de otros reactores de investigación?
Respuesta: En nuestra opinión no existe un mercado para el tratamiento de ECG generados por reactores de investigación y producción de radioisótopos, ya que sus cantidades son insignificantes en comparación con las que se producen por parte de las Centrales Nucleares (NPP.) El reprocesamiento de los ECG generados por los reactores de potencia es una realidad y de esto se ocupan, desde hace muchos años, Francia e Inglaterra, mientras que Japón y Rusia están construyendo enormes plantas para hacer frente a esta necesidad. Tales plantas estarán operativas en los próximos años. En ambos casos las inversiones son de miles de millones de dólares.
Si se llegase a acondicionar los ECG australianos en la Argentina, además de los ingresos directos por el contrato respectivo, se lograría contribuir a amortizar las instalaciones que la CNEA posee en Ezeiza para hacer la misma tarea con los ECG argentinos, provenientes de los reactores de investigación de nuestro país.
18. ¿Por qué se mantiene en secreto el contrato? ¿No se alimenta con ese secreto la suspicacia de la gente?
Respuesta: El contrato es un instrumento que se ajusta al derecho privado y contiene una cláusula de confidencialidad. Ésta obliga a las partes a no divulgar su contenido como forma de proteger para las partes las innovaciones tecnológicas que harán de este reactor el más moderno de su tipo en el mundo. La violación de este compromiso contractual expone, a la parte comprometida con ello, a acciones penales de parte de la otra. No obstante el contrato ha sido puesto a disposición de la Justicia.
El secreto de un contrato, hecho normal en otras latitudes, sólo adquiere ribetes de sospecha en nuestro país, debido a la generalizada desconfianza hacia las autoridades por parte de mucha gente, desconfianza que es hábilmente aprovechada por los que se oponen al Acuerdo.
19. El artículo 12 del acuerdo relativo a los usos pacíficos de la energía nuclear firmado por Argentina y Australia (INVAP-ANSTO) que actualmente se encuentra en proceso de ratificación en la HCDN, ¿podría determinar y/o condicionar la estrategia y política de Gestión de Residuos Radioactivos, antes de que ésta sea definida de acuerdo al PNGRR?
Respuesta: La pregunta incurre en una confusión entre el Acuerdo binacional entre el Gobierno Argentino y el de Australia con el contrato firmado entre ANSTO e INVAP sobre la construcción de un reactor de investigación. Se trata de dos instrumentos de orden jurídico diferente, firmados entre entidades de distinto orden, y con finalidades diferentes.
No existe compromiso alguno de traer los ECG australianos para tratarlos en Argentina. El compromiso es que Argentina “asegurará que dicho combustible sea procesado o acondicionado mediante arreglos apropiados a fin de hacerlo apto para su disposición en Australia”, en el caso de que Australia lo solicitase.
Técnicamente, ello puede hacerse en Argentina, pues ya se cuenta con las instalaciones (pregunta 19), pero si no se puede utilizar esa infraestructura (u otra) en el país, se puede recurrir a un tercer país.
20. ¿Ese artículo del acuerdo no sería violatorio del artículo 41 de la Constitución Nacional?
Respuesta: Sobre este tema, se ha desatado una polémica, ya que las opiniones distan de ser unánimes. Los grupos antinucleares han presentado un dictamen de un experto constitucionalista que expresa esa opinión. Sin embargo, hay otros puntos de vista, a pesar de la publicidad dada a aquélla como “evidente”.
Como es su norma ante todo nuevo proyecto, antes de presentar su oferta, INVAP consultó a varias autoridades acerca de su viabilidad. Se consultó así a la Autoridad Regulatoria Nuclear de Argentina, que es la autoridad legal y técnicamente competente para este tipo de asuntos. También se consultó al Dr. Jorge Vanossi, constitucionalista reconocido, quien emitió un dictamen según el cual, a su criterio, “no existe impedimento constitucional al ingreso temporario, a la Argentina, de elementos combustibles gastados con el fin de acondicionarlos para su almacenamiento permanente en Australia”. Posteriormente se requirió la opinión de otros dos expertos abogados constitucionalistas: el Dr. M. Cavagna Martínez y el Dr. Félix Loñ. También se consultó al Procurador del Tesoro de la Nación.
La opinión de todas esas autoridades fue unánime, en el sentido de que la intención del Convencional Constituyente que por otra parte se manifiesta en los debates sobre el punto- fue de evitar que se constituyese en la Argentina un repositorio nuclear internacional, pero no, que se interfiriese con una actividad tecnológica útil y valiosa para el país. En todos los casos, éstas y otras autoridades dictaminaron que la Constitución es un cuerpo normativo integral y que sus disposiciones deben interpretarse equilibradamente y no de modo restrictivo.
El tratadista Dr. Gregorio Badeni, acerca del último párrafo del artículo 41 de la Constitución Nacional, dice lo siguiente: “Los progresos tecnológicos alcanzados han reducido sustancialmente la peligrosidad de los residuos radiactivos y, probablemente, en los próximos años anulen los riesgos que ellos acarrean. De modo que las leyes reglamentarias deberán tener en cuenta el dinamismo tecnológico y, superando la imprevisión de los constituyentes, contemplarán dicha posibilidad, apartándose de una lectura literal del texto de la Constitución. (Ver: Badeni, Gregorio, Reforma Constitucional e Instituciones Políticas, Ad-hoc, 1994, pág. 228).
21. ¿Qué consecuencias tendría en el contrato comercial INVAP-ANSTO la no ratificación por parte del Congreso del acuerdo?
Respuesta: En cuanto al contrato en vigencia, no tendrá consecuencias directas, ya que la construcción del reactor no está contractualmente ligada a la gestión futura de los ECG. Las consecuencias serían políticas, ya que reforzarían la posición de los que se oponen al proyecto en Australia, aumentando las presiones para la cancelación del mismo .
Otras consecuencias se notarían probablemente a futuro. Esto debe verse en el contexto de la verdadera finalidad de la campaña contra el Acuerdo, que no es, evidentemente, la protección de la población del Gran Buenos Aires, que de ninguna manera está amenazada, sino la de sacar a la Argentina de la competencia en el exterior en temas de tecnología nuclear, que es uno de los pocos rubros de alta tecnología en que podemos competir internacionalmente con éxito.
22. ¿Es peligroso el transporte de estos elementos?
Respuesta: La peligrosidad de los transportes de materiales radiactivos está completamente desmentida por los hechos reales. Solamente en los EEUU, por rutas y vías férreas, se han efectuado casi 3000 transportes de ECG y de desechos radiactivos por millones de Km. acumulados, sin un sólo accidente ni incidente. Lo mismo ocurre con los transportes marítimos, que son otro de los objetivos de las campañas ecologistas destinadas a generar una alarma totalmente infundada. También en la Argentina, que respeta en todo su rigor las normas internacionales para el transporte de materiales radiactivos, viene realizando tales transportes dentro de su territorio y desde y hacia otros países sin que jamás se haya registrado ningún accidente ni incidente. La Autoridad Regulatoria Nuclear dispone de las estadísticas sobre este tema y es quien regula y supervisa dichos transportes.
Como agregado a la respuesta cabe señalar que, a diferencia de la seguridad de los transportes de material nuclear, en todo el mundo, y también en nuestro país ha habido numerosos casos de accidentes y muertes en relación con el transporte de materiales tales como gas licuado de petróleo, combustibles comunes, así como de petróleo por grandes buques y de diversos productos químicos a granel, como cloro líquido, ácidos, etc. Para estos transportes también existen medidas de precaución que no siempre se cumplen ni se controlan.
Ing. Vicente Marino
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