Pozos de agua subterránea – Habilitación

En atención a la Resolución 510/94 y leyes complementarias de la Dirección de Obras Sanitarias Residual, se deberá cumplir con los trámites de habilitación de las perforaciones de extracción de agua en todo el ámbito de la Provincia de Buenos Aires.

Ninguna industria o instalación similar, propietaria o no del predio, tiene la potestad de manejar el recurso hídrico subterráneo sin tener debidamente documentado el pozo y consecuentemente pagada las tasas por usufructo ante la autoridad de aplicación.

Si bien el noreste de la provincia ha sido bendecido con la existencia de caudalosas masas de agua subterránea estas, lamentablemente, han sido manejadas desde siempre con negligencia, no solamente por funcionarios inoperantes, sino también por el público en general.

Como ya se dijo en un trabajo anterior, publicado por esta consultora, en el ciclo del agua parte de la lluvia se infiltra y, en su viaje de regreso a los océanos, forma los acuíferos subterráneos.

El Acuífero Puelche, que así se llama este formidable yacimiento subterráneo, es en realidad un conjunto de capas de agua superpuestas, interconectadas entre si, cuya disposición se puede ver en el esquema de la ilustración. Obviamente esta es solo un modelo ya que no siempre es regular y su yacencia dependerá de las zonas, puntos topográficos, etc.

Este reservóreo ha sido maltratado durante décadas de modo tal que la primer napa, la freática, está contaminada en casi todo el gran Buenos Aires y, hoy por hoy, también la segunda napa llamada semiconfinada del pampeano es de muy baja calidad.

También en algunos puntos la sobreexplotación ha agredido seriamente a la tercer capa o Puelche propiamente dicho.

Para intentar revertir esta situación solamente cabe observar fielmente las leyes de protección ambiental, actualmente en vigencia, tales como la de efluentes industriales, protección de fuentes de agua, de suelos, etc.

A este respecto es válido acotar que las Autoridades de Aplicación han normado también la construcción y habilitación de los pozos absorbentes, en aquellos lugares donde no existan redes cloacales para evacuar las excretas.

Por todo esto antes de construir un pozo para sacar agua del subsuelo se debe contar con asesoramiento profesional especializado. Su justificación no es solamente la depredación irresponsable de un bien que nos pertenece a todos, sino también en las consecuencias económicas que trae aparejada una perforación deficiente.

Un pozo barato, sin un proyecto técnico profesional, al cabo de poco tiempo empieza a perder eficacia. Generalmente trae agua con arena por cálculo deficiente del filtro o por la granulometría del prefiltro o simplemente por que el caudal específico no es el adecuado.

También puede alumbrar aguas contaminadas, ya sea por conexión con las napas superiores degradadas o por aporte superficial de arroyos que recogen desechos industriales.

Finalmente el geólogo, al elaborar su proyecto, deberá conocer las condiciones locales de yacencia, el caudal potencial, el filtro adecuado, la granulometría específica del prefiltro, etc.

Para concluir se debe tener en cuenta que cumplir con la legislación vigente, en un marco de seriedad y de rigor técnico, avalan un criterio fundamental: el de desarrollo sustentable.