Por un paro, numerosos barrios padecen oleada de derrames cloacales
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- El 12 septiembre, 2003
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Numerosos vecinos de la ciudad de Córdoba quedaron expuestos desde hace casi una semana a peligrosos focos sépticos, como consecuencia de derrames de desechos cloacales en la vía pública. Los líquidos fluyeron en varios sectores como consecuencia de la falta de mantenimiento de la red colectora durante ese lapso, que derivó en el estallido de algunos conductos y la salida de los desechos. La interrupción en las tareas de mantenimiento tuvo un solo origen: un conflicto gremial que derivó en medidas de fuerza por espacio de seis días. La suma de desperfectos en la red acumuló unos 130 reclamos desde distintos barrios.
El conflicto nació con el planteo de los agentes de Bajada de Piedra, encargados del mantenimiento del sistema colector en toda la ciudad. Los trabajadores reclamaban el pago de bonificaciones por guardias rotativas y asignación de insumos y material. Para forzar la respuesta a sus demandas, dispusieron la retención de tareas con mantenimiento de guardias mínimas hasta el martes último, cuando se superó el conflicto. Pero esta acción bloqueó el frágil sistema cloacal.
* Sucesión de problemas
Uno de los inconvenientes más críticos surgió el jueves último sobre la calle Esquiú, a la altura del 1.300, en barrio Pueyrredón, donde un conducto se rompió frente al edificio de la Escuela Fray José Antonio. Los líquidos cloacales afloraban por entre las baldosas, para tomar la pendiente hacia el sur y perderse por los desagües pluviales. Se pudo conocer que incluso se llegó a temer por la estabilidad de postes de tendido eléctrico.
Como una forma de aliviar la presión en ese sector de la red y para iniciar reparaciones de emergencia, se optó por hacer un desvío hacia el norte -por la avenida Juan B. Justo- aunque de esa forma se trasladó el problema a otro lugar. Así, una boca de la red cloacal quedó abierta en la esquina de Juan B. Justo y Gianelli (barrio General Bustos), calles que rodean el edificio de la escuela privada Hortus Conclusus. Los problemas se multiplicaron, porque la escasa pendiente impidió el escurrimiento rápido de la masa líquida. Casi 800 alumnos de los niveles inicial, primario y medio debieron transitar entre la suciedad en el ingreso y salida de los turnos de clases.
Las autoridades de la escuela insistieron a través de cartas y gestiones personales en la Municipalidad de Córdoba, en procura de una solución. Ayer tarde, los trámites aún continuaban en el Palacio 6 de Julio.
* Normalización lenta
El director de Redes Sanitarias y Gas de la Municipalidad, Gustavo Royo, admitió que hubo más de un centenar de reclamos telefónicos por los problemas del servicio, al tiempo que informó que el martes por la tarde comenzaron las tareas de reparación de las cuadrillas que trabajan en tres turnos.
“El problema -dijo- es que el inicio del paro coincidió con el problema de avenida Juan B. Justo”. De todas maneras, precisó que una de las cuadrillas estaba ayer destinada al problema específico de la escuela Hortus Conclusus, y las restantes a desobstruir otros tramos de la red cloacal. “Lo que sucede -indicó Royo- es que cuando se llega a esos atrasos, las reparaciones demoran un par de días. Hay un tiempo en el cual se trabaja en el sector de la cañería y el líquido debe ser desviado, porque no hay otra forma de hacerlo”.
La mayor parte de los reclamos provinieron de los barrios Bajo Palermo, Alberdi, General Bustos y Villa Cabrera.
* Algo huele mal
Origen. La rotura de un conducto cloacal en Esquiú al 1300 ocurrió casi simultáneamente con el inicio del conflicto laboral del personal de Bajada de Piedra.
Consecuencias. Numerosos barrios, entre ellos Alberdi, Villa Cabrera, Bajo Palermo y General Bustos, tuvieron inconvenientes.
Reclamos. Oficialmente se admitió que hubo unos 130 reclamos de los usuarios.
Trabajos. Desde el martes por la tarde, trabajan las cuadrillas para normalizar el servicio.
La Voz del Interior-Córdoba
Jueves 11 de Septiembre de 2003
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