Los Mapas de Riesgos…¿con renovados bríos?

La charla fue interesante porque permitió conocer el trabajo que la SRT viene llevando a cabo en algunas actividades para redefinir esta herramienta de prevención. Y digo redefinir porque no es nueva aquí ni en elmundo, ya se viene usando desde hace largo tiempo y con distintas modalidades según el objetivo buscado.

Así por ejemplo, en la misma página de la SRT puede leerse un concepto más amplio de este tema, tal como transcribo a continuación:

“El mapa de riesgo es un conjunto de información interrelacionada, proveniente de diversas fuentes de datos, como el sistemas de denuncias, Contrato de Afiliación, Relevamiento General de Riesgos Laborales, Base de Agentes Cancerígenos, programas focalizados, información proveniente de AFIP, etc. Empleadores, ART y Empleadores Autoasegurados se encuentran obligados a brindar información para este mapa por distintas normas. A su vez, la SRT produce sus propios datos a través de distintas áreas específicas, ya sea en forma de estudios e investigaciones, así como mediante la recolección de información obtenida en las tareas rutinarias (dictámenes de comisiones médicas, actas de inspección, etc.).
De esta forma, el mapa no sólo nos brinda información global, como ser riesgos potenciales por actividad económica, región geográfica y tamaño de empresas, sino que también permite conocer en detalle cuál es el grado de cumplimiento de la normativa vigente por parte de un establecimiento en particular.”

Esta definición tiene, por cierto, una perspectiva muy amplia y ambiciosa, seguramente plagada de dificultades por la gran cantidad de variables y protagonistas que intervendrían para concretarla.
Apartándonos de ese concepto y tratando de darle una forma diferente, se suele definir al Mapa de Riesgos como:

Esta definición permite entender el porqué del uso del Mapa de Riesgos en múltiples aplicaciones, como por ejemplo:

Causas naturales
Mapa de Riesgo Sísmico
Mapa de Riesgo Volcánico
Mapa de Riesgo de Inundaciones
Causas tecnológicas
Mapa de Riesgo Químico
Mapa de Riesgo Nuclear
Causas sociales
Mapa de Riesgo Habitacional
Mapa de Riesgo Laboral
Mapa de Riesgo Delito

Podríamos seguir enumerando y dando ejemplos.
El caso particular de los riesgos laborales fue parte del panel comentado en la SRT. Allí pudieron apreciarse los estudios sobre la industria conservera y el de la carne bovina. El trabajo – muy interesante por cierto – requería de un conocimiento profundo de los procesos productivos, que eran descriptos en cada una de sus etapas, hasta llegar a un lay out en donde se indican en forma simbólica los riesgos de accidentes y enfermedades que pudieran ser considerados relevantes.

En la charla también se deslizó la intención que esa evaluación fuera con la participación de los propios trabajadores, auxiliando seguramente a un profesional en su confección, ya que son ellos, los que mejor conocen su trabajo.

La exposición y los representantes del organismo nacional en materia de prevención de riesgos, lo plantearon como un objetivo a corto o mediano plazo el requerir la confección de estos Mapas de Riesgos. No hubo avances sobre la forma, los responsables, los tiempos, los beneficios, etc.

Pero como dije al principio de este artículo, los mapas de riesgo ya existían. El propuesto por la SRT era parte de una disposición de la vieja Dirección Nacional de Higiene y Seguridad – antecesora de la SRT – que estaba dentro de los puntos del Legajo Técnico, con un esquema similar al propuesto, aunque sus resultados son difíciles de precisar porque no hay información de aquel entones ni existían los medios informáticos para el procesamiento rápido de la información. Algunos se atrevían a afirmar, en aquel entonces, que su utilidad era muy limitada por la falta de seguimientos específicos.

Más recientemente, las empresas aseguradas completan año a año los llamados Relevamiento de Agentes de Riesgos que, con distintos nombres según la aseguradora de riesgos del Trabajo (ART)  que se trate, contienen una base de información más acotada, pero similar, sobre las personas expuestas a agentes de riesgo causantes de enfermedad profesional. Así, se mencionan datos como el agente, el puesto, tiempo de exposición, entre otros datos de interés. De este formulario saldrán las notificaciones para realizar los correspondientes exámenes periódicos de esos trabajadores.

En definitiva, hay que estar atento a estas posibles introducciones porque su implementación, tal y como viene planteada, puede ser un buen instrumento preventivo si es pensado criteriosamente, pero también, puede convertirse en un dolor de cabeza si lo único que hace es sumar trabajo – y costos – que no tiene un beneficio real para la prevención de riesgos y, por ende, para los trabajadores hacia quienes está dirigido.

Por: Alberto Agustín Riva
Ing. Civil / Ing. Laboral

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