La enfermedad de Chagas. Su importancia en los Exámenes Laborales

El 40 % de la población rural de América Latina reside en zona endémica para enfermedad de Chagas y alrededor de 20.000.000 de personas de ésta población están infectadas. En Argentina hay aproximadamente 3.000.000 de personas con la enfermedad, de las cuales 750.000 padecen alteraciones cardíacas.

En base a los datos, se puede estimar que existirían alrededor de 2.046.667 infectados con un total de 409.333 individuos con afectación cardiológico y el 50% de los infectados y afectados cardiológicamente se encuentra en centros urbanos o altamente poblados.

Tal es la importancia de esta enfermedad en nuestro país, que existe una Ley (Nº 22360) en la que se incluye su diagnóstico como obligatorio para el ingreso laboral. Existen normas para el diagnóstico de la infección chagásica y un Manual de atención del paciente chagásico, acorde a los métodos empleados actualmente, que regulan el modo en el que se deben realizar estos estudios y qué conducta debe seguirse según los resultados obtenidos: la serología reactiva para Chagas por sí sola no significa enfermedad clínica.

La enfermedad de Chagas es una parasitosis producida por un protozoario, el Trypanosoma cruzi. La vinchuca, que aloja al parásito, es hematófaga y se alimenta por la noche. La picadura es indolora y no despierta al paciente. Otras formas de contagio son la transplacentaria y la transfucional.

La enfermedad de Chagas se caracteriza clínicamente por tres fases:
Una fase aguda, inaparente en la mayoría de los infectados. Durante esta etapa los parásitos diseminan por todo el organismo y pueden comprometer cualquier célula, si bien existe una mayor preferencia por el músculo estriado (esquelético, miocardio), SNC y ganglios del SNA. Se diagnóstica con diversos análisis de laboratorio que buscan observar el parásito en la sangre.

Una fase indeterminada, con reacciones sanguíneas positivas (serología positiva) pero sin manifestaciones clínicas. ECG, Rx de tórax, esófago y colon normales. El sistema inmune bloquea la multiplicación parasitaria y produce una prolongada protección del huésped, aunque no consigue la eliminación total de los parásitos. Este equilibrio puede durar años y da lugar a las formas indeterminadas. Su diagnostico solo es posible por los métodos de laboratorio denominados serológicos.

Una fase crónica, que puede presentar diversas manifestaciones anátomoclinicas según el órgano o sistema comprometido. También presentan serología positiva pero además manifestaciones que se revelan en el examen clínico, la placa radiográfica o el electrocardiograma.

Para el diagnóstico de laboratorio de infección chagásica tienen que realizarse al menos 2 reacciones serológicas normatizadas, una de ellas debe ser ELISA o IFI y es indicativo de infección cuando al menos 2 técnicas diferentes son reactivas. El resultado serológico reactivo es indicativo de infección y no del estado clínico del paciente. El mismo servirá de orientación al médico junto con el exámen clínico y los antecedentes para llegar al diagnóstico del estado de salud del paciente. Individuos con serología reactiva, electrocardiograma y radiología normal, y prueba de esfuerzo negativa no deberán ser restringidos en su actividad laboral, la serología reactiva por sí sola no puede ser causa de inaptitud.

Extracto de Leyes y Resoluciones

Ley 22.360 23 de diciembre 1980

IV- de los aspirantes a empleos permanentes o transitorios en relación de dependencia y de los empleadores

Art.7. Serán obligatorias las reacciones serológicas para determinar la infección chagásica, así como los exámenes complementarios que permitan el diagnóstico de enfermedades vinculables, de acuerdo a lo que establezca la autoridad sanitaria nacional. La sola serología reactiva para la enfermedad de Chagas no podrá constituir elemento restrictivo para el ingreso al trabajo, siempre que a la fecha del examen pre-ocupacional no existan otros elementos diagnósticos clínicos, radiológicos y electrocardiográficos que indiquen disminución de la capacidad laboral.

Los individuos reactivos, sin síntomas, con electrocardiograma y radiología normales y prueba de esfuerzo negativa no deberán ser restringidos en su actividad laboral. En tanto los cardiópatas chagásicos sin cardiomegalia, con reserva cardíaca conservada al esfuerzo, que presenten: bloqueos intraventriculares avanzados, disfunción sinusal, marcapasos cardíacos definitivos o extrasistolia ventricular corregida por el tratamiento, deberían exceptuarse del trabajo físico intenso o de actividades con riesgo para terceros (aviadores, choferes, etc.).

Aquellos pacientes con arritmias refractarias, o con cardiomegalia (relación cardio-torácica mayor de 0,50) sin signos de insuficiencia cardíaca, sólo podrían desempeñar actividades sedentarias. La presencia de insuficiencia cardíaca clínica excluye el desempeño de cualquier actividad laboral de esfuerzo.

Por: Bioquímica Cecilia Bolis
Mat. 1819
[email protected]

Con la colaboración de: M. Florencia Benedetti
Estudiante de Comunicación Social
Universidad Nacional de Rosario. UNR
email: [email protected]
Rosario, Santa Fe

Enviado por: Florencia Benedetti