Introducción al monitoreo atmosférico – 02. Estrategia de Monitoreo
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- El 27 mayo, 2011
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2. ESTRATEGIA DE MONITOREO
El aire puro es una mezcla gaseosa compuesta en un 78% de nitrógeno, un 21% de oxígeno y un 1% de gases como: bióxido de carbono, ozono, argón, xenón, radón, etc. Se considera como contaminación del aire a la adición de cualquier sustancia que altere sus propiedades físicas o químicas. Siendo los contaminantes atmosféricos más comunes: el monóxido de carbono, los óxidos de nitrógeno, los óxidos de azufre, los hidrocarburos, los oxidantes fotoquímicos y las partículas cuyos componentes pueden ser muy diversos: metales pesados, silicatos, sulfatos, entre otros.
Debido a la contaminación atmosférica que se presenta principalmente en las ciudades, se necesitan implementar acciones para mejorar la calidad del aire de las mismas y proteger la salud de sus habitantes, siendo el primer paso el de medir cuál es esta calidad del aire, determinando sus causas y evaluando sus efectos y los problemas fundamentales que se presentan, para así poder diseñar un plan acorde con ellos.
2.1. IMPORTANCIA DEL MONITOREO ATMOSFÉRICO
Se define como monitoreo atmosférico a todas las metodologías diseñadas para muestrear, analizar y procesar en forma continua las concentraciones de sustancias o de contaminantes presentes en el aire en un lugar establecido y durante un tiempo determinado. Su importancia radica en que para: a) formular los estándares de calidad de aire, b) llevar a cabo estudios epidemiológicos que relacionen los efectos de las concentraciones de los contaminantes con los daños en la salud, c)
especificar tipos y fuentes emisoras, d) llevar a cabo estrategias de control y políticas de desarrollo acordes con los ecosistemas locales, y e) desarrollar programas racionales para el manejo de la calidad del aire, se requiere de una base de datos que aporte información para la realización de todos estos estudios la cual se genera a partir del monitoreo atmosférico3.
2.2. GUÍA PARA EL MONITOREO ATMOSFÉRICO
La finalidad del desarrollo de una estrategia de monitoreo atmosférico, es presentar una guía de los puntos que deben definirse cuando se pretende llevar a cabo un monitoreo atmosférico. Estos puntos se presentan a continuación en el cuadro 2.1.
2.2.1. Definición de Objetivos de Monitoreo
Lo primero en el diseño y la implementación de cualquier sistema de monitoreo es definir todos los objetivos que se pretenden y derivar de estos los requerimientos de datos que se necesitan para llevarlos a cabo.
Entre los objetivos más usuales encontramos los siguientes:
- Establecer bases científicas para políticas de desarrollo.
- Determinar la congruencia con las normas y los criterios legales.
- Estimar los efectos en la población y en el ambiente.
- Informar al público acerca de la calidad del aire.
- Proporcionar información de fuentes y riesgos de contaminación.
- Llevar a cabo evaluaciones de tendencias a largo plazo.
- Medir los efectos de las medidas de control en la calidad del aire.
- Estudiar las reacciones químicas de los contaminantes en la atmósfera.
- Calibrar y evaluar modelos de dispersión de contaminantes en la atmósfera.
Hay que considerar que cuando se elabora un programa de monitoreo usualmente se contempla más de un objetivo, por lo cual se deben conciliar y ponderar los objetivos que se pretendan cubrir en orden de importancia. También se tendrá que tomar en cuenta el área de influencia, ya que todos estos objetivos de monitoreo determinarán áreas o localidades delimitadas en donde se llevarán a cabo los estudios, agrupándose en:
- Muestreos de un área o región determinada.
- Muestreos de la contaminación causada por fuentes emisoras:
– Fijas
– Móviles - Muestreos específicos, generalmente relacionados con personas.
Los muestreos relacionados con un área o región, son aquellos que se enfocan principalmente a establecer el nivel de contaminación de una o varias localidades o de una región determinada, lo cual nos permite conocer la exposición de la población, vegetación, materiales y propiedades da la misma (ver cuadro 2.2, relación entre objetivos de monitoreo y escalas de representatividad). Es decir, sirven para dar información de la calidad del aire de la región determinada y así poder evaluar sus tendencias o para correlacionar estos datos con otros estudios.
En general los estudios de ciudades o extensas regiones se consideran de magnitud II, escala de mayor magnitud, que se presenta en el cuadro 2.3. En este cuadro se definen como objetivos de monitoreo a las metas o finalidad por la cual se lleva a cabo una medición y colección de datos de concentraciones de contaminantes. La escala espacial en esta tabla, se refiere a la dimensión física del área que va a ser estudiada, la temporal a la duración del programa de monitoreo, el tamaño a la dimensión de la red de monitoreo de acuerdo a su número de estaciones y las técnicas/equipo al tipo de instrumentos que se recomiendan en función de la escala. La EPA ha definido las siguientes escalas espaciales para diferentes objetivos de monitoreo4 :
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La finalidad de los muestreos relacionados con fuentes emisoras es determinar la contaminación causada por una o varias fuentes. Se consideran como fuentes fijas a aquellas que se encuentran establecidas en un lugar determinado y su emisión se produce siempre en este mismo lugar, considerándose por esto como puntual y limitándose el estudio a su área de influencia, éstas pueden ser desde una industria en particular hasta un tiradero de basura o un área agrícola. Las fuentes móviles son aquellas que cambian su ubicación con respecto al tiempo y el área de influencia de sus emisiones por tal motivo se considera lineal o de superficie. Los estudios orientados al tráfico vehicular involucrarán monitoreos a lo largo de las carreteras y en las zonas aledañas a ellas. Este tipo de estudios, y principalmente los de las fuentes puntuales, se realizan frecuentemente para investigar denuncias de la población, siendo en su mayoría de magnitud I (cuadro 2.3).
Los muestreos específicos más comunes son los que se relacionan con las personas y sirven fundamentalmente para determinar el impacto de los contaminantes atmosféricos en la salud, sin embargo existen otros muestreos específicos que sirven para definir lugares para estaciones permanentes o para la calibración de muestreadores pasivos o bioindicado-res. Los relacionados con las personas se llevan a cabo en seres humanos con instrumentos portátiles, que miden la exposición de la persona en forma integral. También se realizan muestreos que proveen datos de exposiciones que se usan en estudios epidemiológicos, como los muestreos de exposición de la población tanto en interiores como en exteriores tomando en cuenta los microambientes en los que se desenvuelve la pobla-ción en estudio. Otros estudios en los que se llevan a cabo métodos de muestreos específicos sirven para:
Evaluar los efectos fitotóxicos de los contaminantes atmosféricos, como el Método de Exposición de Líquenes Estandarizado.
- Medir la respuesta de las plantas a concentraciones ambientales de fluoruros y plomo como el Método de Césped Estandarizado.
- La determinación de tasas de “imisión” 6 .
En el caso de que los objetivos de monitoreo no se relacionen directamente con un área específica hay que hacer hincapié en que tendrán que ser delimitados en cuanto a una escala espacial y temporal en función del tipo de objetivo que se pretenda. (cuadro 2.3)
En el cuadro siguiente presentamos un resumen de la estrategia en función de la magnitud del objetivo que se pretende llevar a cabo:
2.2.2. Definición de Parámetros Ambientales Necesarios para Cumplir con los Objetivos
Ya establecidos los objetivos del estudio que se pretende realizar, se definirán los parámetros ambientales que se necesitan medir para llevar a cabo este estudio. Entre los parámetros a medir están los contaminantes atmosféricos, los cuales pueden ser clasificados en primarios y secundarios. Los primarios son aquellos que se emiten directamente a la atmósfera por alguna fuente, los secundarios, son generados a partir de reacciones de los primarios en la atmósfera.
Se han identificado en la atmósfera más de 100 contaminantes, entre los que se incluyen en la fracción inorgánica más de 20 elementos metálicos y en la orgánica, un gran número de hidrocarburos, ácidos y bases. Sin embargo, se consideran como indicadores de la contaminación atmosférica sólo a los más abundantes para los cuales se han establecido normas de calidad (ver capítulo 5). Estos contaminantes principales son: bióxido de azufre (SO2), óxidos de nitrógeno (NOx), ozono (O3),monóxido de carbono (CO), hidrocarburos (HC) y partículas suspendidas. Otros contaminantes específicos como la suma de compuestos orgánicos volátiles excepto metano o la selección de algunos de ellos (ejemplo: tolueno, xileno), así como los depósitos de polvo y compuestos de material particulado como plomo (Pb), cadmio (Cd), arsénico (As), níquel (Ni), benzopirenos y hollín en el aire entre otros, también se miden frecuentemente dependiendo de los objetivos de monitoreo y de las características de la zona de estudio.
Hay que considerar el problema de que generalmente vamos a tener una multitud de contaminantes emitidos, de una o varias fuentes, los cuales habrá que priorizar de acuerdo a su toxicidad individual, su concentración o la cantidad emitida de ese contaminante y su altura de emisión.
Otros parámetros ambientales que se tendrán que medir serán los parámetros meteorológicos y topográficos, que dependiendo del objetivo del estudio tendrán una gran injerencia en el mismo, pues influyen directamente en la dispersión de los contaminantes atmosféricos y en el caso de los contaminantes secundarios, afectan su producción en la atmósfera; además estos factores en algunas ocasiones son responsables de las zonas críticas de un área de estudio. Entre ellos se encuentran dirección y velocidad del viento, temperatura, diferencial vertical de la temperatura, humedad relativa, precipitación, radiación solar, altitud, tipo de suelo y relieve7.
2.2.3. Definición del Número y los Sitios de Muestreo
Ya definidos los objetivos de monitoreo, delimitadas las localidades o áreas de estudio y los parámetros que se necesitan monitorear se tomará como meta la organización temporal y distribución espacial de los puntos de monitoreo o de colección de muestras dentro del área de estudio, de manera que sean representativos de la calidad del aire de un lugar determinado para poder compararlos con estándares de calidad del aire, valores límites, normas etc., por lo que el siguiente paso dentro de la estrategia de monitoreo, será definir la localización y determinación del número de estaciones de monitoreo o sitios de muestreo que se requieran para cumplir con los objetivos.
2.2.3.1. Localización de los sitios de muestreo
La ubicación de las estaciones de medición de contaminantes atmosféricos ya sea como parte del establecimiento de una red de monitoreo o para un programa específico, está en función de los objetivos que se pretenden alcanzar y del área que se pretende cubrir.
Existen diferentes procedimientos de selección de los lugares en donde se deben de instalar los sitios de muestreo, que van desde la elaboración de una cuadrícula del área a monitorear, colocando los sitios de monitoreo en las aristas de la cuadrícula, hasta el uso de complejos modelos estadísticos que nos proporcionan el número y distribución óptima de las estaciones, pero que dependen estrechamente de la muestra o sea de la cantidad de mediciones que se llevaron a cabo para establecer el modelo. Además de que los resultados de ubicación obtenidos por medio de estos modelos muchas veces tienen que cambiarse debido a la falta de infraestructura (disponibilidad de agua, energía eléctrica, etc.), inseguridad o difícil acceso del sitio seleccionado.
Actualmente el monitoreo en las ciudades se lleva a cabo en sitios seleccionados con base en la experiencia y en la información con que se cuenta para el estudio, más que en puntos de una cuadrícula, siendo estos sitios representativos del área que se pretende monitorear, es decir instalando estaciones que cubran zonas del centro de las ciudades, de los sectores industriales, comerciales, zonas de gran densidad de tráfico y zonas residenciales.
Para elegir estas localizaciones se deberán de tomar en cuenta una variedad de consideraciones como tipo de emisiones, fuentes de emisión, los factores topográficos y meteorológicos, información de la calidad del aire, ( en caso de que exista), modelos de simulación y otros factores como uso de suelo, demografía, salud pública, etc. A continuación se describen cada uno de ellos.
Tipo de Emisiones y Fuentes de Emisión: La recopilación de los datos de las emisiones y de las fuentes de emisión por medio de un inventario de emisiones es uno de los primeros pasos en la selección de un sitio “inteligente” de muestreo. Ya que éstas nos darán una pauta de las zonas críticas que se pudieran tener en el área. En caso de no poder contar con un inventario adecuado, pueden ser útiles las estadísticas de distribución de población y de uso vehicular.
Como ya se mencionó estos factores junto con los datos de las emisiones y con modelos de dispersión pueden utilizarse para dar una estimación inicial de las concentraciones de contaminantes e identificar posibles zonas críticas.
Información de la Calidad del Aire: El monitoreo atmosférico ya se lleva a cabo en muchas grandes ciudades, lo cual nos proporciona una base de datos contra la cual podemos comparar y relacionarnos, además de que nos indica la calidad del aire del área de estudio. Pero en los casos en los que no se cuenta con él, se recomienda un estudio de reconocimiento para identificar los problemas de contaminación en el área.
Modelos de Simulación: Los resultados de los modelos de simulación, pueden ser usados para predecir los patrones de depósito o de dispersión de los contaminantes, así como las reacciones atmosféricas probables, lo cual nos ayudará en la selección de los sitios de muestreo. Estos modelos son necesarios cuando se planea la instalación de alguna industria o cuando es imposible el monitoreo de algún contaminante en particular, por no contar con el instrumento adecuado o por ser muy costoso este monitoreo.
Otros factores: Entre estos se incluyen la información sobre uso de suelo, demografía, densidad de población o “aglomeración” (término utilizado por la EC) y salud pública. Nos sirven para identificar efectos probables, particularmente impactos en la salud pública, resultado de las exposiciones de la población a los principales contaminantes atmosféricos y número probable de habitantes que pudieran estar expuestos.
Actualmente se pretende ubicar los sitios de muestreo en lugares donde sepresenten exposiciones peligrosas o lugares de concentraciones máximasque alcancen y excedan los límites permisibles. O bien, en lugares dondese combinan alta densidad de población con pobre calidad de aire, o en zonas críticas siendo estas últimas aquellas zonas en las que por sus condiciones topográficas y meteorológicas se dificulte la dispersión y se registren en ellas altas concentraciones de contaminantes o zonas con alta concentración de fuentes de emisión. Todos en función de los objetivos determinados, es decir, si el estudio está enfocado a un área e intenta dar información de la calidad del aire de la misma a la población, se localizarán las estaciones de monitoreo en sitios que representen la calidad del aire de las zonas que conformen esa área tomando en cuentalos puntos críticos que existan en ella y su influencia.
Si por otro lado, se requiere hacer un estudio de la influencia de las emisiones de una determinada fuente fija en la calidad del aire, se localizarán sitios de muestreo previos alrededor de la misma. Generalmente se colocan algunos sitios de muestreo viento arriba de la fuente de emisión, para que sirvan como referencia de la calidad del aire de la zona. Los demás se localizan en la dirección predominante del viento a partir de la fuente, para que de ellos se elijan los que se califiquen como críticos, o como los más representativos para el estudio.
Si se tratase de fuentes móviles, los sitios de muestreo se localizarían a lo largo de la trayectoria de la misma, considerándosele como lineal, y en sus zonas aledañas, considerándosele de área. Para estudios relacionados con la injerencia de las concentraciones máximas de contaminantes urbanos en la salud pública se deberán tomar muestreos en zonas críticas a una altura de 1.5 a 3 metros sobre el nivel del piso pues es en esta zona, donde se encuentra la población que transita o trabaja y que está más expuesta a la contaminación urbana.
Las recomendaciones técnicas e instrucciones que se describen en las metodologías aprobadas para el establecimiento de sistemas de muestreo/monitoreo de la calidad del aire y de sus métodos de medición, pueden consultarse en documentos como: los manuales de GEMS/AIR<8<8 ; documentos alemanes como: TA Luft9 ; manuales de Control de Calidad del Aire en Alemania; Ley de Control de Calidad del Aire en la República Federal de Alemania (BImSchG) y específicamente la Instrucción General Administrativa 4ta, para BImSchG, que contiene, los parámetros a medir, número y localización de puntos de muestreo, metodologías y equipo de medición y evaluación de las mediciones10 ; Directivas de la Comisión de Comunidades Europeas, el Código Federal de Reglamentaciones 40 de los Estados Unidos de Norteamérica, partes 50 a 59 de Protección al Medio Ambiente; manuales y documentos de EPA, que contienen además las metodologías aprobadas para el monitoreo de la calidad del aire para contaminantes específicos11 ; Normas Oficiales Mexicanas12 y los Procedimientos para medir la Contaminación del Aire publicados por la OMS13 .
2.2.3.2. Densidad o número de puntos de muestreo requeridos
La densidad de los puntos de muestreo indica el número de sitios de muestreo por zona dentro de una misma área. En el caso de que se establezcan varios sitios de muestreo o de monitoreo, su número se incrementará en las zonas en las que se alcancen o excedan los valores permisibles, a mayores valores y variaciones de calidad de aire dentro de la misma zona, más sitios de muestreo se requerirán. Por ejemplo, en una parcela de aire de una zona de muestreo, se localizará una sola estación siempre y cuando esa parcela sea uniforme en cuanto a concentraciones de contaminantes, de no ser así, es decir si estas concentraciones sufrieran variaciones dentro de la misma parcela, se requerirían dos o más estaciones por lo que se dividiría esta parcela, de manera que cada estación cubra una parcela con características homogéneas. También se requerirán más número de puntos de muestreo cuando se tengan tiempos de muestreo cortos y cuando las mediciones sean menos frecuentes, esto es a menor frecuencia mayor número de sitios de muestreo.
Existen diferentes criterios para determinar el número de estaciones o puntos de muestreo, que se aplican dependiendo de la información con que se cuenta cuando se va a implementar un estudio de monitoreo. En general el número final de estaciones seleccionado se elige en función de:
- La población que habita en el área que se pretende vigilar.
- La problemática existente en el área que se define con base al tipo de zonas que conforma esa área y de los resultados obtenidos de tomar en cuenta los factores y consideraciones para elegir localizaciones de zonas de muestreo ya descritos previamente en el punto 2.2.3.
- Los recursos económicos, humanos y tecnológicos disponibles.
Sin embargo, antes de definir el número y la localización de los sitios de muestreo, incurriendo en realizar instalaciones costosas y difíciles de reubicar, sobre todo cuando se pretende instalar una red permanente de monitoreo de calidad de aire, se recomienda utilizar estaciones temporales o unidades móviles para llevar a cabo un sondeo de cuáles son las condiciones del lugar a muestrear principalmente cuando la información con la que se cuenta no es confiable. Esto se puede lograr con una campaña piloto de monitoreo atmosférico por lo menos un año antes de definir la ubicación final de las estaciones. También es importante mencionar la necesidad de contar con estaciones libres de influencias urbanas, que se consideren “limpias” o de fondo.
En función de la densidad de población la OMS recomienda un criterio para establecer un número promedio de estaciones de muestreo de calidad del aire que dependen del parámetro que se pretende medir resumiéndose este criterio en la tabla 2.1.
Modificándose a su vez, estos valores, con los siguientes criterios:
- En ciudades con alta densidad industrial deben de instalarse más estaciones para medir partículas y bióxido de azufre.
- En zonas en donde se utilicen combustibles pesados se deben incrementar las estaciones de bióxido de azufre.
- En zonas con tráfico intenso se duplican las estaciones de monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno y oxidantes.
- En ciudades con población mayor a 4 millones de habitantes, con tráfico ligero, se pueden reducir las estaciones de monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno y oxidantes.
- En regiones con terreno accidentado, puede ser necesario incrementar el número de estaciones.
También existen criterios que recomiendan un número de estaciones basándose no sólo en la densidad de población de una zona, sino en la concentración del contaminante que se va a medir, recomendando un mayor número de estaciones en aquellas zonas que presentan mayor densidad de población con altas concentraciones de contaminantes, que excedan los valores límite. Este es el caso de las reglamentaciones para SO2 y PM10 (fracción de la masa de las partículas cuyo D50 es 10 mm) contenidas en el CFR 4014 , y de las directivas de la Comisión de Comunidades Europeas15 .
En función de la problemática existente en el área hay otros criterios para seleccionar el número de estaciones de muestreo como es el caso de los criterios estadísticos. Sin embargo, hay que hacer hincapié en que todas estas técnicas estadísticas requieren de un conocimiento de la meteorología, las emisiones, datos previos sobre calidad del aire de la zona y otros. Es decir, para diseñar un modelo estadístico representativo se requiere de un conocimiento profundo del área en estudio, por lo que si no se cuenta con este conocimiento se recomienda basarse en criterios como el de densidad de población y estadísticas de actividades económicas, para el inicio del estudio e ir corrigiendo el número de sitios, con base en la experiencia y los datos obtenidos. En el establecimiento de redes, para estimar la calidad del aire, la TA Luft en Alemania, establece un procedimiento en el que se divide a las zonas por medio de una cuadrícula, colocando puntos de muestreo en las intersecciones de cada retícula cuadrada, cuyos lados se recomienda que midan 1 km. de longitud, para la mayoría de los parámetros ambientales (ver figura 2.1).
Aunque en algunos casos se utilizan 500 m. y hasta 250 m. para depósitos de polvo. Para mediciones continuas de partículas suspendidas, plomo y cadmio se llegan a instalar hasta a 4 km. de distancia las estaciones16 , determinándose por el Comité Federal Alemán para la Protección de la Calidad del Aire, una distancia máxima de 10 km. entre las estaciones de medición.
Se recomienda también para mediciones regionales, que se establezca por lo menos un muestreo continuo o monitoreo en cada zona, con una confiabilidad de captura de datos de por lo menos 75%, y en caso de utilizarse muestreos esporádicos o no continuos se requerirá de una captura de datos de por lo menos 90% descartando los valores de muestreo en donde se tengan problemas o dudas en cuanto a su veracidad.
Es muy importante enfatizar la necesidad de contar con un sistema eficiente de captura y manejo de datos, ya que los datos del monitoreo atmosférico son irrelevantes si no se colectan, analizan y divulgan al usuario final oportunamente. Esto se tratará más a fondo en el capítulo 4, sección 4.2.3.
2.2.3.3. Requerimientos del sitio de muestreo
Ya definidas las localidades o áreas donde se van a llevar a cabo los muestreos, se dividen éstas en zonas y se señala el número de los sitios de muestreo requeridos en cada zona a ser monitoreada. Se deberá tomar en cuenta, al seleccionar la ubicación de los sitios de muestreo y principalmente cuando se pretendan instalar muestreadores activos o automáticos, algunas consideraciones prácticas que necesitan tener estos sitios, como son las siguientes:
- Fácil acceso
- Seguridad contra vandalismo
- Infraestructura
- Libre de obstáculos.
Se requiere que el sitio tenga fácil acceso debido a que se tendrán que realizar visitas regulares al mismo para recolectar muestras, inspeccionarlo, calibrarlo o para su mantenimiento. Pero a su vez deberá estar protegido de posibles actos de vandalismo u otros que alteren la toma de muestras. Se recomienda que el sitio cuente con la infraestructura necesaria como electricidad y líneas de teléfono para poder operar cualquier tipo de equipo de muestreo en el sitio. En caso de contar con muestreadores automáticos el uso de líneas telefónicas es indispensable para el envío de datos.
Como las mediciones se llevarán a cabo en sitios donde la calidad del aire es representativa de la zona que está sujeta a investigación, no podrán haber obstáculos que afecten el movimiento del aire en el sitio, ni fuentes de emisión que puedan invalidar las muestras por el arrastre a la toma del muestreador de las emisiones de alguna fuente. Es decir, el movimiento del aire alrededor de la entrada de la toma de muestra deberá estar libre de restricciones que afecten el flujo del aire en las cercanías del muestreador, por lo que se recomienda ubicarlo algunos metros alejado de edificios, balcones, árboles, etc. Algunas de las recomendaciones que se fijan en los manuales de los diferentes organismos que se enumeraron en el punto
2.2.3.1, se presentan a continuación:
- Para asegurar un flujo lo más libre posible, se deben evitar árboles y edificios en un área de 10 m. alrededor del sitio de muestreo y no tomar muestras en las superficies laterales de los edificios17 .
- En lo posible, deben rechazarse las interferencias en las estaciones de muestreo, por la circulación local que depende de factores topográficos18.
- Para minimizar los efectos de las fuentes locales, se recomienda instalar la estación de monitoreo a una distancia de por lo menos 20 metros de cualquier fuente industrial, doméstica o de carreteras con alto tráfico vehicular18.
- La entrada al muestreador debe estar entre 1.5 y 4 m. sobre el nivel del piso. Una altura de 1.5 m. se utiliza para estimar exposiciones potenciales del ser humano a situaciones de gran carga de tráfico vehicular. Sin embargo, para evitar el vandalismo en algunos sitios de monitoreo, se prefiere instalar la toma de muestra a una altura de 2.5 m. Existen algunas circunstancias, para los estudios de los antecedentes de contaminación en ciudades, en donde no es posible cumplir con el requisito de una altura de 4
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