Guía para el diseño… 11. Apéndice A
               ..:: Una solución para la disposición final de       
       residuos sólidos municipales en pequeñas poblaciones ::.. 
OPS/CEPIS/PUB/02.93
             Original: español 
Jorge Jaramillo             
           Universidad de Antioquia, Colombia
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Centro Panamericano de Ingeniería Sanitaria y Ciencias del Ambiente
           División de Salud y Ambiente
           Organización Panamericana de la Salud
 Oficina Sanitaria Panamericana, Oficina Regional de la
 Organización Mundial de la Salud
 2002 
Prueba de percolación1
 A.1 Exploraciones subterráneas
           Será necesario hacer exploraciones subterráneas en una zona dada. En algunos            casos, la observación de cortes en caminos, terrazas de ríos o excavaciones para           edificios darán información útil.
Los registros de pozos o de perforaciones de pozos podrán utilizarse también para obtener información acerca del nivel freático y de las condiciones del subsuelo. En algunas zonas, los estratos del subsuelo varían ampliamente en distancias cortas y deberán realizarse sondeos en el sitio donde se colocará el sistema.
           A.2 Procedimiento de la prueba
           Mientras más poroso sea el suelo, mayor será el riesgo de infiltración del lixiviado            y la posible contaminación del agua subterránea. Los terrenos formados por poros           grandes no son efectivos para retener las partículas pequeñas y los formados por           poros muy pequeños prácticamente son impermeables. A fin de determinar el área           necesaria para los sistemas de tratamiento, se deberá hacer el siguiente ensayo (figura           A.1).
- Se excavará un hoyo de 30 x 30 centímetros de lado y de la profundidad a la cual va a hacerse la excavación para el sistema de zanjas de almacenamiento y drenaje del lixiviado (60 centímetros aproximadamente).
 - Se llenará con agua hasta saturarlo por espacio de una hora.
 - Se dejará drenar el agua completamente y de inmediato se volverá a llenar el hoyo con agua limpia hasta una altura de 15 centímetros (6 pulgadas). Se deberá anotar el tiempo que el nivel del agua tarda en bajar los primeros 2,5 centímetros (una pulgada), para lo cual deberá disponerse de una regla graduada o se podrá tomar un promedio del tiempo que demoró en bajar 15 centímetros.
 
Por ejemplo, si durante 30 minutos el nivel del agua desciende 2 centímetros, la tasa de percolación será de 30 min/2 cm = 15 min/cm = 37,5 min/2,5 cm.
Esta tasa de percolación se expresa frecuentemente en min/2,5 cm porque es equivalente a min/pulgada y muchas tablas y normas de diseño vienen expresadas en min/pulgada. Queda claro, entonces, que una tasa de percolación en min/2,5 cm es equivalente a una en min/pulgada (cuadro A.1).
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 Cuadro A.1 
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           a Si sobrepasa los 30 min/2,5 cm, el terreno es inapropiado para pozos de absorción.
           b Si la tasa de filtración es mayor de 60 min/2,5 cm, el terreno es inapropiado para tratamientos que         utilicen el suelo como medio de absorción. Terreno apropiado para la disposición de residuos sólidos       en un relleno sanitario. 
1 Tomado y adaptado de Empresas Públicas de Medellín. “Sistemas elementales para el manejo de aguas residuales, sector rural y semirural”. Revista, vol. 10, n.o 2, abril–junio de 1988.


