Geología estructural – Parte III
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- El 13 septiembre, 2004
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Geología estructural – Parte III
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Habíamos referido que en cualquier lugar de la tierra, y en el transcurso de los tiempos geológicos, los materiales de la corteza podían verse afectados por esfuerzos producidos por la actividad interna del planeta.
También dijimos que si se somete a estratos sin plasticidad a fuerzas de compresión, de tracción o de cupla estos se fracturarán formando fallas o, en su defecto, diaclásas.
En geología se denomina falla a toda fractura en la que se verifique desplazamiento de un bloque con respeto a otro. (Fig. 1)
Para su estudio y mejor comprensión se ha dado en definir las partes de una falla aunque esto es, en realidad, una interpretación teórica ya que en la naturaleza difícilmente se cumplan rigurosamente estas cualidades geométricas.
Por ejemplo denominamos plano de falla a la superficie de deslizamiento entre los bloques.
Esta superficie es una zona irregular y de fricción muy alta, donde la temperatura y la presión estress actúan triturando, moliendo y metamorfizando las rocas y, por tanto, es compleja de definir y muy difícil de visualizar.
Cuando este plano de falla es inclinado podemos diferenciar al piso, bloque que está por debajo del plano de falla, del techo que es el bloque que se ubica por encima. (Fig. 1)
Luego, el rechazo de una falla es el desplazamiento relativo de un bloque con respecto al otro.
Existen varios tipos de fallas pero nosotros nos limitaremos a las más comunes: directa e inversa.
Falla directa es aquella producida por fuerzas traccionales y en las que se observa, en general, el techo por debajo del nivel del piso. (Fig. 1)
Inversa es una falla producida por compresión donde un bloque se superpone al otro y en la que se observa al techo sobre el nivel del piso. (Fig. 2)
Algunas veces las fuerzas de compresión o de tracción no son suficientes para provocar rechazos entre los bloques y se producen una fisuras de rango menor llamadas diaclasas.
Dentro de la masa rocosa las diaclasas pueden tener cualquier orientación, ser de planos verticales, horizontales o inclinados y en general se presentan en grupos o sistemas que obedecen a la magnitud y el sentido de los esfuerzos que las originaron.
Son comunes las diaclasas de relajación por enfriamiento del magma o aquellas producidas en la superficie de las rocas por fuerzas de compresión sobre materiales de escasa plasticidad.
Geológo Ricardo Timón
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