Geología estructural – Parte II

En el artículo anterior dijimos que la actuación de esfuerzos de compresión sobre materiales con cierto grado de plasticidad puede producir estructuras particulares llamadas pliegues. (Fig. 1)

Billings – (Marland P., Eudeba – 1963) – dice que los pliegues son ondulaciones u olas en las rocas de la tierra y, que si bien son más comunes en los estratos sedimentarios, aparecen en cualquier tipo de material.

Todo esto es importante porque el estilo tectónico de una cadena montañosa se puede definir por los plegamientos (dominio mayoritario de pliegues) o por las fallas (montañas de bloque elevados por fallamiento).

Pueden ser de cualquier dimensión, por ejemplo los pliegues de proporciones continentales tienen centenares de kilómetros, pero también existen otros que se miden en metros e inclusive en centímetros.

Se dice que un pliegue está completo cuando tiene al menos un anticlinal y un sinclinal. (Fig. 1).

Anticlinal es la parte elevada o convexa y sinclinal es la parte deprimida o cóncava. La parte que los une se llama ala o flanco.

Plano axial: es un plano imaginario que divide al pliegue en dos partes cuasi simétricas y eje de un pliegue es la línea virtual que une los puntos de mayor curvatura. (Fig. 1). A este último también se lo define como la línea de intersección entre el plano axial y la superficie del pliegue.

Se debe tener en claro que si bien los representamos en un corte o en un plano estas estructuras, lógicamente, se desarrollan en las tres dimensiones.

Existen distintos tipos de pliegues como veremos a continuación:

Simétricos: Son aquellos pliegues cuyo plano axial es vertical y sus alas inclinan con el mismo ángulo pero en sentido contrario. (Fig. 1)

Asimétricos: Tienen el plano axial inclinado y sus alas inclinan con ángulos diferentes. (Fig. 2)

Volcados: Son aquellos que tienen el plano axial muy inclinado y sus alas, aunque con distinto ángulo inclinan en la misma dirección. (Fig. 3)

Acostado o recumbente: Es aquel pliegue cuyo plano axial se acerca a la horizontal. (Fig. 4)

Isoclinales: Los flancos tienen la misma inclinación y el mismo sentido o sea que son paralelos. El plano axial los corta simétricamente. (Fig. 5)

En abanico: Es un pliegue simétrico de plano axial vertical, muy particular, en el que los flancos son convergentes en los anticlinales y divergentes en los sinclinales. (Fig. 6)

Finalmente tenemos los replegamientos, es decir lugares que han sido plegados por dos o más movimientos telúricos. En estas áreas se pueden ver pliegues compuestos, o sea, pliegues antiguos con sus características propias dentro de otros, diferentes, más modernos.