Fluidos hidráulicos

Fluidos hidráulicos son un grupo grande de líquidos compuestos de muchos tipos de sustancias químicas. Son usados en transmisiones automáticas de automóviles, frenos y servodirección; vehículos para levantar cargas; tractores; niveladoras; maquinaria industrial; y aviones. Los tres tipos de fluidos hidráulicos más comunes son aceite mineral, éster de organofosfato, y polialfaolefina. Algunos de los nombres registrados de fluidos hidráulicos incluyen Durad®, Fyrquel®, Skydrol®, Houghton-Safe®, Pydraul®, Reofos®, Reolube®, y Quintolubric®. (El uso de nombres registrados es sólo con el propósito de identificación y no implica endorso por parte de la Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades, el Servicio de Salud Pública, o el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU..)

Ciertos fluidos hidráulicos tienen un aroma aceitoso suave, mientras otros no tienen olor; algunos pueden incendiarse en tanto otros no. Algunos fluidos hidráulicos son producidos de petróleo crudo y otros son manufacturados.

Poco se sabe acerca de como pueden afectar su salud los fluidos hidráulicos. Debido a que los fluidos hidráulicos son efectivamente mezclas de sustancias químicas, algunos de los efectos observados pueden ser causados por aditivos en los fluidos hidráulicos.

Los efectos de respirar aire con altos niveles de fluidos hidráulicos en seres humanos no se conocen. En seres humanos, tomar grandes cantidades de ciertos fluidos hidráulicos puede producir neumonía, hemorragia intestinal o la muerte. En un trabajador que tocó una gran cantidad de fluidos hidráulicos se observó debilidad en las manos.

En conejos que inhalaron niveles muy altos de un tipo de fluido hidráulico se observaron problemas para respirar, congestión pulmonar y adormecimiento. Animales que tragaron o inhalaron otros fluidos hidráulicos sufrieron temblores, diarrea, dificultad para respirar, y en algunas ocasiones, debilidad de las extremidades y parálisis varias semanas más tarde. Los efectos inmediatos son debidos a que los fluidos hidráulicos detienen la acción de ciertas enzimas en el organismo llamadas colinesterasas. No se han descrito casos de gente que haya tragado o respirado los fluidos hidráulicos que producen estos efectos. Cuando se colocó cierto tipo de fluidos hidráulicos en los ojos de animales o se permitió que estos fluidos tocaran la piel de gente o de animales por breves períodos, se observó enrojecimiento e hinchazón. No se sabe si los fluidos hidráulicos pueden producir defectos de nacimiento o si afectan la reproducción.

El D epartmento de Salud y Servicios Humanos de los EE.UU. (DHHS, por sus siglas en inglés), el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer [ En inglés.] (IARC, por sus siglas en inglés) y la EPA no han clasificado a los fluidos hidráulicos en cuanto a su carcinogenicidad.

Los fluidos hidráulicos no se pueden medir en la sangre, la orina o las heces, pero ciertos productos químicos en los fluidos hidráulicos sí pueden medirse. Algunos fluidos hidráulicos detienen la acción de ciertas enzimas en la sangre llamadas colinesterasas, y se puede medir esta actividad. Sin embargo, muchas otras sustancias químicas también producen este efecto. Este examen no está disponible en la mayoría de los consultorios de médicos, pero puede realizarse en laboratorios especiales que tienen el equipo apropiado.

No hay recomendaciones del gobierno federal para proteger la salud de seres humanos de los efectos de los principales fluidos hidráulicos. Sin embargo, el aceite mineral, el principal ingrediente químico de un tipo de fluidos hidráulicos, es parte de la clase de destilados de petróleo y existen reglamentos para estos productos químicos.

La Administración de la Seguridad y la Salud Ocupacionales de los EE.UU. (OSHA, por sus siglas en inglés) ha establecido un límite de exposición para destilados de petróleo de 2,000 miligramos por metro cúbico (mg/m³) de aire en una jornada de 8 horas diarias, 40 horas semanales. El Instituto Nacional de Salud y Seguridad Ocupacional de los EE.UU. (NIOSH, por sus siglas en inglés) recomienda un límite de exposición de 350 mg/m³ de destilados de petróleo durante una jornada de 10 horas diarias, 40 horas semanales.