Enciclopedia de la Salud y Seguridad en el Trabajo. 05 – Factores de organización que afectan a la salud y la seguridad
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- El 19 agosto, 2008
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Doug J. McVittie
Diversidad de proyectos y actividades laborales
Muchas personas ajenas al sector de la construcción ignoran la diversidad y grado de especialización de los trabajos acometidos por esta industria, aunque a diario contemplan parte de los mismos. Además de las demoras de tráfico causadas por la invasión de las calzadas y las excavaciones en calles, el público puede observar a menudo la construcción de edificios, de parcelaciones y, a veces, el derribo de estructuras. Lo que se esconde a la vista, en la mayoría de los casos, es el ingente volumen de trabajo especializado que se realiza, bien como parte de un proyecto de nueva planta, bien como parte de los trabajos de mantenimiento que se llevan a cabo y que están asociados con casi todas las construcciones del pasado.
La lista de actividades es muy variada, abarcando desde trabajos de electricidad, fontanería, calefacción y ventilación, pintura, trabajos de techado y pavimentación hasta trabajos muy especializados como instalación o reparación de grúas de pórtico, colocación de maquinaria pesada, ignifugación, trabajos de refrigeración e instalación y pruebas de sistemas de comunicaciones.
El valor de la construcción puede medirse en parte según el importe de las licencias de construcción. La Tabla 93.4 muestra el valor de la construcción en Canadá en 1993.
Los aspectos de seguridad y salud en el trabajo dependen en gran medida de la naturaleza del proyecto. Cada tipo de proyecto y cada actividad laboral presentan diferentes riesgos y soluciones. A menudo, la gravedad, alcance o tamaño del problema están relacionados a su vez con la dimensión del proyecto.
Relaciones cliente-contratista
Los clientes son aquellos individuos, asociaciones, corporaciones o autoridades públicas por encargo de los cuales se ejecuta una construcción. La gran mayoría de las obras se realizan con arreglo a contratos entre clientes y contratistas. Un cliente puede elegir a un contratista en base a una prestación anterior, o a través de un agente que puede ser un arquitecto o un ingeniero. En otros casos, puede optar por pedir ofertas mediante anuncios y licitaciones. El método que se use y la propia actitud del cliente en relación con la salud y la seguridad pueden ejercer un profundo efecto en la práctica de salud y seguridad del proyecto. Por ejemplo, si un cliente opta por precalificar a los contratistas para asegurarse de que cumplirán ciertos criterios, el proceso elimina a los contratistas sin experiencia, a los que no han acreditado una ejecutoria satisfactoria y a aquellos que no cuentan con el personal cualificado requerido por el proyecto. Si bien, con anterioridad, la ejecutoria en materia de salud y seguridad no había sido una de las cualificaciones comúnmente solicitadas o tenidas en cuenta por los clientes, en la actualidad está ganando adeptos, primordialmente entre los clientes industriales importantes y entre los organismos públicos que encargan servicios de construcción.
Algunos clientes potencian la seguridad mucho más que otros. En algunos casos, ello es debido al riesgo de daños a sus instalaciones existentes cuando los contratistas tienen que entrar en ellas para realizar trabajos de mantenimiento o para la ampliación de las mismas. Las compañías petroquímicas, en particular, dejan bien claro que la ejecutoria de seguridad del contratista es una condición clave del contrato.
A la inversa, aquellas firmas que optan por adjudicar el proyecto por medio de una licitación abierta, sin calificación previa, para lograr el precio más bajo, a menudo se topan con contratistas posiblemente no cualificados para ejecutar la obra o que toman atajos para ahorrar tiempo y materiales. Este procedimiento puede tener un efecto adverso en el desarrollo de la salud y la seguridad.
Tabla 93.4
• Importe de los proyectos de construcción en Canadá, en 1993 (basado en el importe de las licencias de construcción expedidas en el mismo año).
Tipo de proyecto
|
Importe ($ Can)
|
% del total
|
… | ||
Edificios residenciales (casas, apartamentos) | 38.432.467.000 | 40,7 |
Edificios industriales (fábricas, instalaciones mineras) | 2.594.152.000 | 2,8 |
Edificios comerciales (oficinas, almacenes, tiendas, etc). | 11.146.469.000 | 11,8 |
Edificios institucionales (escuelas, hospitales) | 6.205.352.000 | 6.6 |
Otros edificios (terminales de aeropuertos, estaciones de autobuses, granjas, etc.) | 2.936.757.000 | 3.1 |
Instalaciones marítimas (muelles, dragados) | 575.865.000 | 0.6 |
Carreteras y autopistas | 6.799.688.000 | 7,2 |
Redes de agua y alcantarillado | 3.025.810.000 | 3,2 |
Presas y regadíos | 333.736.000 | 0,3 |
Energía eléctrica (térmica/nuclear/hidráulica) | 7.644.985.000 | 8,1 |
Ferrocarriles, teléfonos y telégrafos | 3.069.782.000 | 3,2 |
Gas y petróleo (refinerías, oleoductos, gasoductos) | 8.080.664.000 | 8,6 |
Otras obras civiles (puentes, túneles, etc.) | 3.565.534.000 | 3. 8 |
Total
|
94.411.261.000 | 100 |
Fuente: Statistics Canada 1993. |
Relaciones contratista-contratista
Mucha gente que no está familiarizada con la naturaleza de los acuerdos contractuales corrientes en la construcción supone que un contratista ejecuta la totalidad o, al menos, la mayor parte de la construcción de la mayoría de edificios. Por ejemplo, si se trata de la construcción de un nuevo edificio de oficinas, un complejo polideportivo u otro proyecto de gran impacto, el contratista general suele poner carteles y, a menudo, emblemas de la compañía, para indicar su presencia y crear la impresión de que es “su” proyecto. Años atrás, esta impresión podía haber sido exacta hasta cierto punto, ya que algunos contratistas generales realmente realizaban partes sustanciales del proyecto con personal propio. Sin embargo, desde mediados del decenio de 1970, muchos contratistas generales, por no decir la mayoría, han asumido más el papel de dirección del proyecto en los grandes proyectos y han contratado la casi totalidad del trabajo a una red de subcontratistas, cada uno de los cuales es especialista en una faceta particular del proyecto. (Véase la Tabla 93.5.).
De resultas de ello, el contratista general puede tener realmente en la obra menos personal que algunos de los subcontratistas. Incluso se da el caso de que el contratista principal no tenga ningún personal implicado directamente en las actividades constructivas, sino que se limita a dirigir el trabajo de los subcontratistas. En la mayor parte de los proyectos importantes del sector industrial, comercial e institucional (ICI), existen diferentes niveles de subcontratistas. Típicamente, los subcontratistas del nivel primario tienen contratos con el contratista general. Sin embargo, estos subcontratistas, a su vez, subcontratan parte de sus trabajos a otros subcontratistas de menor dimensión o mayor especialización.
La influencia que este tejido de contratistas puede ejercer en la salud y la seguridad es obvia si se compara con un lugar concreto como una fábrica. En un centro de trabajo típico de una industria concentrada, sólo hay una entidad dirigente, la empresa. Esta tiene la responsabilidad única sobre el centro, las líneas de mando y comunicación son sencillas y directas, y se aplica una misma filosofía corporativa. En un proyecto de construcción puede haber diez o más entidades empresariales (el contratista general y los subcontratistas habituales), y las comunicaciones y la autoridad se transmiten por cauces más complejos, indirectos y a menudo confusos.
Tabla 93.5
• Contratistas/subcontratistas en proyectos industriales/comerciales/institucionales típicos.
Director del proyecto/contratista general | Contratista de pintura |
Contratista de movimiento de tierras | Contratista de vidriería |
Contratista de encofrados | Contratista de albañilería |
Contratista de ferralla | Contratista de ebanistería y armarios |
Contratista de estructuras metálicas | Contratista de pavimentos |
Contratista de instalaciones eléctricas | Contratista de calefacción/ ventilación y aire acondicionado |
Contratista de fontanería | Contratista de cubiertas |
Contratista de tabiquería en seco | Contratista de paisajismo |
La atención prestada a la salud y seguridad por la persona o empresa a cargo del proyecto, puede influir en el comportamiento de los demás respecto a estos temas. Lo contrario también es cierto.
Además, la salud y seguridad de la obra en su conjunto, puede resultar afectada adversamente por la actuación de un subcontratista (p. ej., si un/a subcontratista es descuidado/a, y deja todo en desorden tras de sí al paso de su personal por la obra, su actuación causará problemas al resto de subcontratistas en la misma).
Generalmente, en estos centros de trabajo con multitud de empresas, es más difícil la introducción y gestión de esfuerzos normativos referentes a salud y seguridad. Puede resultar difícil determinar la empresa responsable de ciertos riesgos o de tomar ciertas soluciones, y cualquier control administrativo que puede parecer eminentemente factible en un centro de trabajo con un sólo patrono, necesitará una modificación considerable para funcionar bien en este tipo de proyectos. Por ejemplo, la información relativa a materiales peligrosos utilizados en un proyecto debe impartirse a los que trabajan con ellos o en su proximidad, y los trabajadores deben recibir la instrucción adecuada. En un centro de trabajo fijo, con un sólo patrón, todo el material y la información que le acompaña se obtiene, controla y comunica mucho más fácilmente, mientras que en un proyecto de construcción, cualquiera de los subcontratistas puede introducir materiales peligrosos sin que el contratista general tenga la menor noticia. Adicionalmente, los trabajadores empleados por un subcontratista y que utilizan cierto material pueden haber sido instruidos al respecto, mientras que los equipos que trabajan para otro subcontratista en la misma zona pero haciendo un trabajo totalmente diferente pueden tener una ignorancia total del material y, sin embargo, estar expuestos al mismo riesgo que los que lo emplean directamente.
Otro factor que surge en lo que concierne a las relaciones contratista-contratista atañe al proceso de licitación. Un subcontratista que presenta una oferta demasiado baja puede ejercer recortes que afectarán a la salud y seguridad. En estos casos, el contratista general debe asegurarse de que los subcontratistas prestan su conformidad a las normas, especificaciones y leyes en lo tocante a salud y seguridad. No es raro, en proyectos en los que todos los implicados han presentado ofertas muy bajas, observar la aparición de continuos problemas de salud y seguridad aparejados con un traspaso excesivo de las responsabilidades, hasta que las autoridades legales tienen que intervenir para imponer una solución.
Un problema adicional está relacionado con la programación de la obra y el impacto que la misma puede tener en la salud y seguridad. Al haber varios subcontratistas en la obra a la vez, el conflicto de intereses puede crear problemas. Cada contratista quiere terminar su trabajo lo antes posible. Si dos o más contratistas quieren ocupar el mismo sitio, o si uno tiene que trabajar por encima del otro, pueden surgir problemas. Este problema es más característico de la construcción que de una industria fija, en la que los principales conflictos de intereses suelen darse entre producción y mantenimiento.
Relaciones empresa-trabajador
Las distintas empresas en un proyecto determinado pueden tener con sus empleados unas relaciones algo distintas de la que es común en los centros de trabajo industriales fijos. Por ejemplo, los trabajadores sindicados en una fábrica tienden a pertenecer a un sólo sindicato. Si la empresa necesita más operarios, les entrevista y contrata, los nuevos empleados se hacen miembros de este sindicato. Si hay antiguos trabajadores sindicados en paro, vuelven a ser readmitidos de acuerdo con su antigüedad.
En la parte sindicada del sector de la construcción se aplica un sistema totalmente diferente. Las empresas constituyen asociaciones colectivas que luego negocian convenios con los sindicatos de edificación y obras civiles. La mayoría de los empleados no asalariados del sector contratados directamente trabajan a través del sindicato. Si, por ejemplo, un contratista necesita cinco carpinteros más en un proyecto, el contratista se dirige al sindicato local de carpinteros y solicita que cinco carpinteros se presenten a trabajar en el proyecto en un día determinado. El sindicato notifica a los cinco miembros que encabezan la lista de empleo, que deben presentarse a trabajar en el proyecto con una empresa determinada. Según lo previsto en el convenio colectivo entre la patronal y el sindicato, el contratista puede dar los nombres de los que quiere contratar o puede seleccionar a algunos de la lista. Si no hay miembros afiliados disponibles para cumplimentar la solicitud, el patrono puede contratar trabajadores temporeros que se afiliarán al sindicato, o éste puede buscar trabajadores expertos de otros locales sindicales para poder responder a la petición.
En caso de que no haya sindicatos, las empresas utilizan distintos procedimientos para reforzar su plantilla. Entre ellos, los más comúnmente utilizados consisten en ofertas de empleo previas, oficinas de trabajo locales, transmisión oral y por medio de anuncios en la prensa local.
No es raro que los trabajadores sean contratados por varias empresas diferentes en el curso de un año. La duración del empleo varía con la naturaleza del proyecto y el volumen del trabajo a desarrollar. Esto representa una carga administrativa importante para los contratistas de la construcción, en comparación con sus homólogos en la industria fija (conservación de archivos para liquidaciones del impuesto de la renta, indemnizaciones laborales, seguro de desempleo, cuotas sindicales, pensiones, permisos y otros aspectos legales o contractuales).
Esta situación presenta unos retos singulares frente al típico centro de trabajo de una industria fija. La formación y las cualificaciones no sólo han de ser normalizadas, sino también transferibles de una obra a otra, de un sector a otro. Estas importantes cuestiones afectan a la industria de la construcción de un modo más profundo que a las industrias fijas. Las empresas de la construcción esperan que los trabajadores se incorporen al proyecto con ciertas capacitaciones y habilidades. En la mayoría de los oficios, esto se logra mediante un exhaustivo programa de aprendizaje. Si un contratista solicita cinco carpinteros, espera que el día que los necesita se encontrará en la obra con cinco especialistas cualificados. Si las normas de salud y seguridad requieren una formación especial, la empresa necesita poder acceder a una bolsa de trabajadores con esta preparación, ya que no es fácil impartirla en el momento en que el trabajo ha de comenzar. Un ejemplo de ello es el Programa de Trabajador Certificado que se requiere en los mayores proyectos de construcción en Ontario, Canadá, que implica la existencia de comités conjuntos de salud y seguridad. Puesto que esta formación generalmente no forma parte del programa de aprendizaje, tuvieron que desarrollarse programas de formación alternativos para crear un fondo de trabajadores preparados.
A medida que se dé mayor importancia a la formación especializada o, al menos, a la confirmación del nivel de cualificación, los programas de formación realizados conjuntamente con los sindicatos de la construcción probablemente crecerán en alcance, número y variedad.
Relaciones intersindicales
La estructura sindical es reflejo de las especializaciones de los contratistas dentro del sector. En un proyecto típico de construcción, en un momento dado, cinco o más oficios pueden coincidir en la obra. Ello implica muchos problemas análogos a los creados por la existencia de varios patronos. No sólo hay que atender a intereses encontrados, sino que los canales de autoridad y comunicación se complican y, a veces, se rarifican en comparación con un centro de trabajo con una sola empresa y un solo sindicato. Ello influye en muchos aspectos de la salud y la seguridad. Por ejemplo, ¿Qué trabajador o sindicato representará a todos los trabajadores del proyecto si la norma exige el nombramiento de un representante de salud y seguridad? ¿Quién ha de recibir formación, quién la impartirá y sobre qué materia?
En el caso de rehabilitación y reincorporación de los trabajadores lesionados, las opciones son mucho más limitadas para los trabajadores cualificados de la construcción que para sus homólogos de las industrias fijas. Por ejemplo, un obrero lesionado en una fábrica puede incorporarse a cualquier otro trabajo, sin necesidad de traspasar importantes barreras jurisdiccionales entre dos sindicatos, porque lo habitual es que en la fábrica haya un solo sindicato. En la construcción, cada sindicato tiene una jurisdicción claramente definida sobre el tipo de trabajo que sus miembros pueden efectuar. Esto limita en gran manera las opciones de los trabajadores lesionados que no están capacitados para los cometidos que realizaban antes de sus lesiones, pero que, a pesar de ello, podrían realizar otros trabajos en el mismo centro de trabajo.
De vez en cuando se suscitan disputas jurisdiccionales acerca de qué sindicato debe realizar ciertos tipos de tareas que tienen connotaciones de salud y seguridad. Entre éstas cabe incluir el montaje de andamios, el manejo de grúas con pluma sobre camión, la retirada de amianto y el estibado. Es preciso que las normas en estos sectores tengan en cuenta las incumbencias jurisdiccionales, en especial en lo relativo a autorizaciones y formación.
Carácter dinámico de la construcción
Los centros de trabajo de la construcción son, en muchos aspectos, totalmente distintos de los de las industrias fijas. No sólo son diferentes, sino que cambian constantemente. Al contrario que una fábrica que funciona en un sitio determinado día tras día, con la misma maquinaria, los mismos trabajadores, los mismos procesos y, generalmente, las mismas condiciones, los proyectos de construcción se desarrollan y cambian de un día para otro. Se levantan paredes, llegan nuevos trabajadores de distintos oficios, las empresas cambian cuando se terminan los trabajos asignados, y casi todos los proyectos se ven afectados, en algún grado, por los cambios climáticos.
Cuando se termina un proyecto, los trabajadores y las empresas se marchan a otras obras para empezar de nuevo. Esto nos indica el carácter dinámico del sector. Algunos patronos trabajan en varias ciudades, provincias, regiones o incluso países diferentes. Del mismo modo, muchos trabajadores especializados se trasladan con el trabajo. Estos factores influyen en muchos aspectos de la salud y seguridad, incluyendo las indemnizaciones a los trabajadores, las normas de salud y seguridad, la cuantificación del rendimiento y la formación.
Resumen
El sector de la construcción se enfrenta a unas condiciones muy distintas de las de una industria fija. Estas condiciones deben tenerse en cuenta al considerar las estrategias de control y pueden ayudar a explicar la razón de que las cosas se hagan de un modo diferente en este sector. Las soluciones desarrolladas con los datos suministrados tanto por los trabajadores como por la dirección, que conocen las condiciones y la manera de tratarlas con efectividad, ofrecen la mejor oportunidad para mejorar la salud y seguridad.
Fuente: www.cdc.gov/eLCOSH
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