El reciclado de residuos convertido en programa social

Desde hace alrededor de una década, Coordinación Ecológica del Área Metropolitana Sociedad del Estado (CEAMSE), la empresa ambiental más grande del país, viene implementando un innovador proceso productivo organizado casi exclusivamente en torno a la clasificación de los residuos. De estas iniciativas, que conjugan protección del medio ambiente con inclusión social, conversamos con Leonardo Maceiras, gerente de Operaciones de CEAMSE.

Cronológicamente hablando, en 2003 comenzaron las primeras reuniones con los recicladores informales de los barrios aledaños al Centro Ambiental Norte III y en 2004 se abre ‘Las Piletas’, la primera planta de separación Social. Durante 2005 se inauguran dos plantas sociales más, ‘Esperanza del Libertador’ y ‘Un Nuevo Amanecer’.

Entre 2006 y 2011, en tanto, fueron lanzadas otras siete, que componen el conjunto de plantas sociales del ‘Reciparque Norte III’, todas actualmente operando con convenios en comodato mobiliario e inmobiliario vigentes por cinco años renovables.

“Desde nuestros inicios nos apoyamos mucho en la parte de logística y de capacitación, y hoy tenemos cerca de unas 800 personas trabajando en el Reciparque (casi 80 por planta)”, sintetiza el directivo en diálogo con Revista Futuro Sustentable.

Síntesis

• En sus nueve plantas sociales del ‘Reciparque Norte III’, CEAMSE ya brinda empleo formal a casi 800 recicladores y recuperadores, según el gerente de Operaciones de la empresa, Leonardo Maceiras.
• De acuerdo con el directivo, cada trabajador recibe un canon por cada tonelada dispuesta y tratada, además de comercializar los materiales que la industria puede reutilizar.
• Si bien actualmente la tasa de recuperación alcanza en algunos casos el 25% de los residuos, la intención de CEAMSE es optimizar aún más la eficiencia de las instalaciones.
  A decir de Maceiras, los mejores residuos que ingresan al relleno son direccionados para facilitar la separación a través del empleo de diversas cintas.

“Cada persona sabe específicamente qué separar (hay un encargado para el PET, otro para el cartón y papel, otro para el metal, etc.). Luego a ese material se lo enfarda y comercializa”, detalla. Según sus palabras, los recuperadores cumplen un rol cada vez más importante en la sociedad, por ser un eslabón clave en la reducción de los residuos que van al relleno sanitario. “Cada trabajador recibe un canon por cada tonelada (Tn) dispuesta y tratada, y a su vez comercializa los materiales que la industria puede reutilizar”, puntualiza.

La tasa de recuperación, acota, puede alcanzar un 20% ó 25% de los residuos. “Actualmente estamos implementando una puesta en valor de todas nuestras plantas sociales, con la intención de optimizar su eficiencia. Queremos seguir integrando gente que hasta hace unos años realizaba una actividad totalmente marginal y que hoy puede tener un empleo digno”, completa.

Algunas cifras

En materia de instalaciones, las nueve plantas de CEAMSE cuentan con dos galpones de de 550 y 300 metros cuadrados (m²) de superficie, oficina, vestuario y comedor. El equipamiento está compuesto por una tolva de recepción de residuos, la cinta de elevación, la cinta de clasificación de 15 metros de longitud y la cinta de derivación del rechazo de residuos no reciclables a caja ‘roll off’, además de 100 bolsones de 1 metro cúbico (m3) para acopio y clasificación.

Para el proceso de enfardado del material, cada planta dispone de un mínimo de dos enfardadoras verticales de 12,5, con 15 Hp y una fuerza de compactación de 25 a 30 Tn, que permiten la obtención de fardos de 1 por 1 por 0,75 metros, con un peso -según el material- de 250 a 400 kilos listos para su comercialización.

En cuanto a la metodología de separación, la misma es de tipo manual, en base a la capacitación de los distintos operarios para separar en la cinta un material en particular (por ejemplo, vidrios, PET, cartón y papel, nylon, lata, aluminio, etc.). Luego de la separación manual, los materiales son transportados a otro sector, donde los operarios los clasifican dichos por color, dejándolos listos para enfardar y comercializar.

El financiamiento del proyecto se realizó en un 90% por CEAMSE, dentro de sus programas de ‘Responsabilidad Social’, con el apoyo de los Ministerios de Trabajo y de Desarrollo Humano y Social de la provincia de Buenos Aires.

El tipo de administración es propio de cada asociación civil a cargo de las plantas sociales, cada una de las cuales tiene 60 operarios, en dos turnos de trabajo de unas 8 horas (promedio variable según el grado interno de organización, la capacidad y los objetivos).

El tonelaje de basura procesada implica 1.200 Tn mensuales de residuos domiciliarios sin separación en origen y 200 Tn mensuales de residuos provenientes de generadores privados por cada planta social. Se recupera un promedio de un 14% del tonelaje procesado. Anualmente, se logra la recuperación de 1.507,5 Tn de PET, 3.423,32 Tn de plásticos, 2.349,36 Tn de vidrio, 7.775,14 Tn de papel y cartón, 228,98 Tn de tetrabrick y 635,46 Tn de metales (lo que arroja un total de 15.919,76 Tn).

Trabajo formal

Con respecto al informe de trazabilidad de cada tipo de material recuperado, los valores actuales por Tn son de $ 3.200 en PET y plásticos, $ 330 en vidrio, $ 10.000 en metales y $ 1.500 en tetrabrik y papel y cartón.

Los generadores privados que transportan materiales factibles de comercializar, pero que no contengan residuos que puedan reinsertarse en el circuito comercial como tales, están a cargo de unas 216.000 Tn al año.

Por su parte, los residuos domiciliarios sin separación en origen, provenientes principalmente de los municipios del Conurbano Norte (Vicente López, San Isidro, San Fernando, Tigre, Pilar, Escobar, San Martín, San Miguel y Morón) totalizan unas 115.000 Tn anuales.

Todas las plantas sociales son operadas por asociaciones civiles. ‘Un Nuevo Amanecer’, por Soctracon; ‘Esperanza del Libertador’, por Esperanza del Rey; ‘Todos Reciclados’, por la asociación homónima; ‘Independencia’ por Progreso de la Independencia; ‘Las Piletas’, por Renacer Lanzone; ‘Eco Mayo’, por Ocho de Mayo; ‘Lanzone Recicla’, por Sueño y Progreso; ‘Tren Blanco’, por Recicladora del Primer Tren Blanco; y ‘Tres de Mayo’, por la asociación homónima.

Dichas asociaciones están integradas por recolectores y recicladores informales que ingresaban a Norte III en busca de materiales, los cuales han formalizado su trabajo en las plantas, percibiendo su salario a través de la venta de todos los materiales recuperados.

Para finalizar, no pueden omitirse dos importantes proyectos en vías de ejecución, como la mejora de suelos de las plantas y zonas de descarga de residuos para tratamiento, por un lado, y las campañas de concientización en countrys y barrios cerrados para mejorar la separación en origen de materiales reciclables, por otro.

RSE e inclusión

La sustentabilidad del CEAMSE no se limita a un área específica. Más allá de hacer foco en el tratamiento de los residuos y el cuidado ambiental, variables que atañen a su trabajo específico, la empresa viene concentrando esfuerzos en la aplicación de políticas de inclusión social que hoy se traducen en hechos concretos y tangibles, los cuales le cambiaron la vida a muchas personas.

CEAMSE logró articular la dura realidad de una zona geográfica muy golpeada, aledaña a su ‘Complejo Ambiental Norte III’, con las necesidades de un mundo moderno relativas al reciclaje, la separación y la vuelta al circuito productivo de materiales factibles de ser utilizados por la industria.

En base a su experiencia en el tratamiento de los residuos, la organización comenzó en 2003 a realizar informes y estudiar estadísticas sobre las posibilidades de recuperación que tenían los residuos provenientes del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). A partir de ello, apuntó a buscar una salida digna para los centenares de recuperadores informales que realizaban su actividad en condiciones muy primitivas.

Para el Directorio, la sustentabilidad -entendida como una línea que atraviesa todas las áreas de la compañía- se transforma en un generador de valor ambiental, social y económico. De ahí que las plantas de separación social de CEAMSE actualmente den trabajo digno a unas 800 personas y traten unas 12.600 Tn de residuos mensuales, con una tasa de recuperación de un 25 por ciento.

Si a estos números se les suman las Tn que recupera la planta de tratamiento mecánico-biológico y la de reciclaje de neumáticos, puede decirse sin dudas que CEAMSE es la empresa nacional que más recicla.

Finalmente, frente al desafío de continuar afianzando cada una de las plantas de separación social, los directivos de la firma acordaron con los referentes de las instalaciones realizar una puesta en valor de las cintas, las máquinas, los accesos, etc. La meta es modernizar y mejorar el equipamiento en general para lograr una mayor productividad.

Por: Pablo Ponte
Fuente: Revista Futuro Sutentable

VER ARCHIVO DE ARTÍCULO