El problema de las papeleras
- Creado por admin
- El 2 marzo, 2006
- 0
Las empresas europeas ENCE (España) y BOTNIA (Finlandia) dos de las más grandes papeleras del mundo, con una larga historia de contaminación, fuertes rechazos por parte de las comunidades vecinas a sus fábricas y severos problemas con la ley, lograron convencer al gobierno Uruguayo que abra sus puertas para la inversión más grande de la historia del país: un proyecto de más de 1,000 millones de euros (1,200 millones de dólares) destinados a la construcción de dos fábricas de procesamiento de pulpa de papel, que se ubicarían en las márgenes del Río Uruguay, recurso hídrico internacionalmente protegido que constituye el límite natural entre los países de Uruguay y Argentina. Se trata precisamente, de una región rica en recursos naturales, idílica para el descanso y el turismo.
El problema justamente, es el río Uruguay, ya que las posibilidades de contaminación o perjuicios en una ribera es un problema bilateral que no puede resolverse por imposiciones unilaterales.
El tema de las aguas interjuridiccionales a sido tratada en profundidad y ella está regida por numerosas convenciones en Estados Unidos desde 1900 hasta el caso Sierra Club vs. Morton en 1972. En el plano internacional existen también precedentes, como los tratados entre Estados Unidos, Canadá y México; entre Francia, Bélgica y Luxemburgo; entre Holanda y Alemania y entre India y Pakistán. También es importante tener el cuenta el Estatuto del Río Uruguay firmado por Argentina y Uruguay –Ley Nacional 21.413- según esta ley la realización de cualquier obra que afecte la navegación, el régimen del río o la calidad de sus aguas debe ser comunicada a la CARU, que determinará en un plazo no superior a 30 días si el proyecto puede producir perjuicios a la otra parte. El cuestionamiento argentino es que el vecino país no cumplió con lo establecido en el tratado binacional sobre el río Uruguay.
El presidente municipal de Gualeyguachú, Daniel Irigoyen, insistió en que “a nadie le queden dudas que cortar el tránsito en una ruta es una medida que no genera en nosotros un sentimiento de satisfacción, es simplemente una herramienta para defendernos de una amenaza que avanza y que primariamente ha desconocido los tratados internacionales que nos protegen como ciudadanos. Es obvio que si Uruguay no hubiese violado el Tratado Bilateral del Río Uruguay, hoy nadie pensaría en corte alguno”.
Es justamente por los motivos que han generado la instalación de las empresas papeleras Ence y Botnia que Argentina a tomado la decisión de llevar el conflicto y presentar una demanda ante el tribunal Internacional de la Haya.
El Dr. Daniel Sabsay, abogado contitucionalista, expresó “el Estatuto del Río Uruguay establece una serie de mecanismos para garantizar el cumplimientos de sus objetivos, entre ellos el cuidado del ambiente. La última instancia es la vía jurisdiccional ante la Corte de la Haya, a la que puede recurrir legítimamente el estado afectado, aunque para que la presentación sea aceptada se debe demostrar que se agotaron los pasos previos. Hasta ahora, algunos se agotaron y otros no funcionaron”.
Ya que se llegó a esta instancia, sería más que interesante interponer una medida cautelar, como podría ser un recurso de amparo que suspenda las obras vinculadas al conflicto hasta que se solucione el problema.
Por su parte Fernando Avilés, un ciudadano de Montevideo – Uruguay, dijo: “El tema de las papeleras ya se ha pasado de castaño oscuro y la actitud de Argentina ha sobrepasado de lo tolerable hace rato. Sería bueno que el Ministro de Relaciones Exteriores Uruguayo pusiera, junto con el gobierno, los puntos sobre las íes de una buena vez”. Y continuó con su dialéctica “Argentina es el mayor contaminante del río Uruguay y del Río de la Plata, y de esto hace bastante, y no les preocupa ni les preocupó nunca. También cuenta con una planta nuclear, Atucha, y planea construir otra, y tampoco se les mueve un pelo. Si pasó en Chernobyl puede ocurrir acá; Argentina no es un modelo de estrictos controles al respecto, como no es un modelo en absolutamente nada.¿Cuál es el fondo de la cuestión? Económico; les duele que no fueran para allí las inversiones y punto. Argentina contamina y vaya que lo hace de forma cultural. Chapotea en su propio barro y salpica todo lo que puede. El señor Kirchner no se enteró que el Virreinato terminó hace mucho. Uruguay es un país independiente y debe actuar como tal. Además, tanto amor al Mercosur y el tratado no se respeta nunca; ¿las bicicletas? ¿el libre tránsito de bienes y servicios? O sigue como siempre funciona, para ellos y en su beneficio”.
Nadie podría honestamente discutir la capacidad jurisdiccional uruguaya dentro de su territorio. Lo que se discute es el aprovechamiento de un recurso hídrico compartido entre Argentina y Uruguay que es un bien bilateral, común y no exclusivamente uruguayo. A lo que habría que contestarle como Argentino: En todo caso, si tenemos problemas con nuestras papeleras pudrimos nuestro ambiente y no el de otros países. Si las papeleras no contaminan, porque no las ponen en Colonia, Carmelo, Atlantida, Punta del Este, Cabo Polonio, La Paloma o en el mismo parque Santa Teresa. Si quieren industrias que den trabajo… haganlo, pero en alguna parte de su país donde los problemas por contaminación sean exclusivamente suyos.
Por su parte, el Canciller uruguayo, Reinaldo Gargano, consideró “un paso grave” que la Argentina proponga recurrir al Tratado Internacional de La Haya para dirimir el conflicto por la instalación de las dos plantas de celulosa en Fray Bentos, sobre el río Uruguay. Considero que una decisión de esta naturaleza implicaría desconocer la institucionalidad del MERCOSUR. Gargano apuntó que en la Argentina “se ha sembrado una política de amenazas y de terror”.
Consideró que esta expresión del Canciller Uruguayo de rasgarse las vestiduras por no resolver el problema en el seno del MERCOSUR, es sobreactuada, en especial de parte de un gobierno que en las últimas semanas coqueteó justamente con salirse del MERCOSUR, buscando el pasto más verde que le ofrece un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos de Norteamérica. Es más, le expresaría que el asunto de las papeleras es bilateral y no tienen nada que ver con el MERCOSUR.
Por: Cristian Frers
Técnico Superior en Gestión Ambiental y
Técnico Superior en Comunicación Social
E-mail: [email protected]
0 comentarios on El problema de las papeleras