El Plan Estratégico 2003-2008 de Ramsar – 1º Parte
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- El 12 enero, 2004
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PROGRESO REALIZADOS, RETOS FUTUROS Y OBJETIVOS GENERALES EN MATERIA DE CONSERVACIÓN Y USO RACIONAL DE LOS HUMEDALES
Introducción
1. La 8a reunión de la Conferencia de las Partes Contratantes en la Convención sobre los Humedales, celebrada en España los días 18 a 26 de noviembre de 2002, adoptó el presente Plan Estratégico para la aplicación de la Convención durante el período 2003-2008. Se basa en el primer Plan Estratégico de Ramsar, que abarcó el período 1997-2002.
La Convención define el uso racional de los humedales como “su utilización sostenible en beneficio de la humanidad de manera compatible con el mantenimiento de las propiedades naturales del ecosistema” y utilización sostenible como “el uso de un humedal por los seres humanos de manera que pueda arrojar los mayores beneficios continuados posibles a las generaciones actuales al tiempo que mantiene su potencial de satisfacer las necesidades y las aspiraciones de las generaciones futuras”.
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2. Este segundo Plan Estratégico reconoce la adopción por la Convención de un planteamiento más amplio de la conservación y el uso sostenible de los humedales para alcanzar la plena aplicación del principio de uso racional y salvaguardar los recursos de humedales. Toma en consideración las conclusiones de la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible celebrada en 2002 y los de importantes acontecimientos recientes relativos a la gestión de los recursos hídricos.
3. El Plan constituye un reto renovado para todos cuantos tienen responsabilidades, o compromisos, respecto de la puesta en práctica de la Convención – las Partes Contratantes, los órganos de la Convención – el Comité Permanente, el Grupo de Examen Científico y Técnico, la Oficina de Ramsar (la secretaría de la Convención), el Comité de los Humedales Mediterráneos (MedWet/Com) – las organizaciones Internacionales Asociadas y todo un abanico de órganos y organizaciones con los que la Convención colabora, en particular los demás acuerdos multilaterales relativos al medio ambiente (AMMA).
4. La plena ejecución del Plan requerirá sinergías eficaces con otros AMMA y una mayor participación de organizaciones no gubernamentales, de la sociedad civil y de base comunitaria, fundaciones y otros institutos de conservación, academias científicas y consejos de investigación nacionales, instituciones de investigación y educativas y sociedades científicas y técnicas profesionales nacionales, además de una participación considerablemente mayor del sector privado.
La misión y los logros de la Convención de Ramsar
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5. La misión de la Convención consiste en “la conservación y el uso racional de todos los humedales mediante acciones locales, regionales y nacionales y gracias a la cooperación internacional, como contribución al logro de un desarrollo sostenible en todo el mundo.”
“Son humedales las extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de agua, sean éstas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros” (Artículo 1.1 de la Convención).
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6. La Convención define los “humedales” en términos muy amplios reconociendo su importancia intrínseca para el mantenimiento de unos ecosistemas sanos y productivos de agua dulce y costeros.
7. La Convención sobre los Humedales (Ramsar, Irán, 1971) es el más antiguo de los AMMA de alcance mundial. Su origen estriba en la necesidad apremiante de combatir el drenaje y la destrucción generalizados de los humedales y de los hábitat que ofrecen a especies migratorias, en particular aves acuáticas.
8. Desde sus inicios, la Convención ha ampliado gradualmente su alcance y su enfoque para abordar y promover la utilización sostenible de los humedales (considerada sinónimo del concepto de “uso racional” de la Convención) en el contexto de la planificación y la ordenación integradas de las tierras y los recursos hídricos. La Convención subraya que es esencial integrar la conservación de los humedales y su uso sostenible como contribución a la salud y el bienestar de los seres humanos mediante el desarrollo sostenible generalizado.
9. Entre los logros destacados de la Convención de Ramsar durante el período de ejecución del Plan Estratégico 1997-2002 figuran los siguientes:
a) 134 Estados son ya Partes Contratantes en la Convención (al 26 de noviembre de 2002);
b) una contribución primordial a la propagación del reconocimiento y la comprensión del papel crucial de las funciones que desempeñan y los servicios que prestan los humedales en la vida cotidiana de los seres humanos;
c) la producción de un abanico cada vez más abarcador de directrices de carácter normativo y técnico, elaboradas para ayudar a las Partes Contratantes a poner en práctica la Convención;
d) la adopción por más de 55 Partes Contratantes de Políticas Nacionales de Humedales o instrumentos similares y la creación por 82 Partes Contratantes de comités nacionales de Ramsar o de humedales con objeto de que se adopten planteamientos intersectoriales;
e) a la clausura de la COP8, la designación por las Partes Contratantes de 1230 humedales, con una superficie de 105,9 millones de hectáreas, para su inclusión en la Lista de Humedales de Importancia Internacional (la Lista de Ramsar) y la elaboración de planes de gestión para el 35% de ellos;
f) la posición de vanguardia de la Convención en lo que se refiere a establecer sinergias con las convenciones dimanantes del proceso de Río 92 y con otras convenciones e instituciones, de manera que se pueda compartir las experiencias y los logros, en beneficio del uso racional de los humedales;
g) la ayuda prestada por conducto de la Convención para generar más recursos financieros y asistencia técnica destinados a proyectos relativos a humedales en los países en desarrollo y los países en transición y, desde 1990, la actuación del Fondo Ramsar de Pequeñas Subvenciones para la Conservación y el Uso Racional de los Humedales. El Fondo, aunque de magnitud todavía modesta, ha financiado 156 proyectos en 86 países;
h) la gestión por la Oficina de Ramsar en los ocho años últimos, con financiación del Gobierno de los Estados Unidos, de la Iniciativa Humedales para el Futuro, que presta apoyo a proyectos de capacitación y educación en América Latina y el Caribe; y
i) la puesta en marcha de la Iniciativa para los Humedales Mediterráneos (MedWet), bajo la orientación del Comité para los Humedales Mediterráneos, cómo sólida expresión regional de la Convención, en la que participan todos los países de la cuenca mediterránea y la Autoridad Palestina, a más de instituciones internacionales y organizaciones no gubernamentales competentes.
Los retos para la conservación y el uso racional de los humedales en el futuro
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10. Es cada día más conocido que los humedales, en todas sus modalidades, prestan servicios únicos a las sociedades humanas y al bienestar de los seres humanos. Los humedales desempeñan un papel esencial en el ciclo hidrológico planetario; suministran el agua necesaria para la supervivencia de la diversidad biológica, el consumo de los seres humanos, la producción agrícola y las actividades recreativas; proporcionan alimentos (especialmente, pescado y arroz y otros productos naturales) y fibras (p. ej., madera, turba y juncos); son centros de desarrollo económico cuyo eje es la industria, los transportes, la producción de alimentos y el turismo; asimismo, son lugares en los que abundan especies vegetales y animales únicas.
11. Ahora bien, en todas las regiones del mundo hay poblaciones humanas que padecen duras condiciones sociales, económicas y medioambientales provocadas por la destrucción y la mala gestión de sus recursos naturales, entre los que destacan sus recursos de humedales e hídricos. Las causas de esto son múltiples – desde las acciones de alcance local y las políticas nacionales hasta los factores de alcance mundial.
12. Los principales factores mundiales que influyen en la conservación y el uso racional de los humedales son:
a) el aumento de la demanda de agua para la agricultura, la industria y el consumo humano en relación con el papel de los humedales como usuarios y proveedores de agua, y la necesidad de asignar y administrar agua para mantener sus funciones ecológicas;
b) el cambio climático y las consecuencias que se ha previsto habrá de tener: aparición de pautas cambiantes y más extremadas de sequía, tormentas y avenidas; aumentos de la temperatura y del nivel del mar; el deshielo del permafrost y los glaciares y modificaciones de la distribución y la calidad de los ecosistemas, con las consiguientes repercusiones de todo ello en la supervivencia de las especies;
c) el aumento de la mundialización del desarrollo económico, que afecta a la agricultrua, las pesquerías y otros recursos naturales;
d) la modificación de la función de los gobiernos nacionales ante el aumento de la privatización de los servicios (comprendido el abastecimiento de agua), la retrocesión de las responsabilidades en materia de adopción de decisiones y la mayor autonomía de las comunidades locales;
e) la multiplicación de las presiones en relación con los usos de las tierras, que provocan pérdidas y menoscabos ininterrumpidos de las características ecológicas de los humedales y de sus valores y funciones;
f) el aumento de la presión demográfica y los problemas económicos que colocan a algunas comunidades locales del mundo en desarrollo al borde de la supervivencia;
g) la influencia cada día mayor en el mundo en desarrollo de los bancos de fomento y de las organizaciones internacionales de desarrollo y la necesidad de velar por que esas entidades tengan plenamente en cuenta los principales factores que afectan a los humedales; y
h) la necesidad de obtener un apoyo político permanente y de que no decaiga el interés de los ciudadanos por la diversidad biológica y el desarrollo sostenible cuando ya han transcurrido 10 años de la proclamación del Programa 21 mediante el proceso de Río.
13. Muchas acciones prioritarias dimanantes de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible (Johannesburgo, 2002) coinciden con los objetivos actuales de la Convención de Ramsar. Una planificación estratégica apropiada debería ofrecer a las Partes Contratantes en Ramsar considerables posibilidades de maximizar la efectividad de sus programas mediante la participación en empeños inspirados en la CMDS. El Secretario General de las Naciones Unidas identificó cinco esferas clave de la CMDS para el futuro del planeta: agua y saneamiento; energía; salud; productividad agrícola; y biodiversidad y gestión de los ecosistemas. El agua y el saneamiento, así como la biodiversidad y la gestión de los ecosistemas revisten una importancia directa para Ramsar.
14. Los objetivos específicos de la CMDS que Ramsar podría contribuir a alcanzar son:
i) reducir a la mitad para el año 2015 la proporción de personas sin agua potable;
ii) elaborar planes de gestión integrada de los recursos hídricos y planes de aprovechamiento eficiente del agua para el año 2005;
iii) elaborar y aplicar estrategias, planes y programas nacionales y regionales de ordenación integrada de los ríos, las cuencas hidrográficas y las aguas subterráneas;
iv) fomentar un uso más eficiente de los recursos hídricos y promover su distribución entre diversos usos: dar prioridad a la satisfacción de las necesidades humanas básicas atendiendo al mismo tiempo a la conservación o restauración de los ecosistemas;
v) respaldar actividades encaminadas a seguir y evaluar la comprensión científica del ciclo del agua;
vi) mejorar la gestión de los recursos hídricos;
vii) comprender mejor el uso sostenible, la protección y la ordenación de los recursos hídricos para promover la sostenibilidad a largo plazo de los medios de agua dulce, costeros y marinos;
viii) mantener y restaurar a más tardar para el año 2015 las poblaciones agotadas de peces;
ix) conseguir para 2010 una reducción importante del ritmo actual de pérdida de la diversidad biológica;
x) prestar apoyo especial a los esfuerzos de África por aplicar la Nueva Alianza para el Desarrollo de África (NEPAD), que incluye un componente específico relativo a los humedales;
xi) seguir apoyando la aplicación del Programa de Acción de Barbados para el Desarrollo Sostenible de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo; y
xii) establecer asociaciones de colaboración referentes a “Resultados del Tipo 2” (asociaciones de interesados directos) para alcanzar objetivos de uso sostenible.
15. El reto que se plantea permanentemente a las Partes Contratantes en la Convención de Ramsar consiste en lograr la conservación y el uso sostenible de sus humedales y recursos hídricos en el contexto de estos cambios y presiones mundiales. A pesar de los abundantes logros tangibles sobre el terreno y del incremento de la conciencia en cuanto a la importancia de la conservación y el uso racional de los humedales para el bienestar de los seres humanos, la tarea continúa siendo ingente.
16. Para afrontar este desafío, las Partes Contratantes en la Convención de Ramsar se esfuerzan en llevar a la práctica sus compromisos en materia de conservación y uso racional de los humedales basando sus actuaciones en los tres ‘pilares’ siguientes:
a) avanzar hacia el uso racional de sus humedales gracias a un amplio abanico de acciones y procesos que contribuyen al bienestar de los seres humanos (comprendidas la reducción de la pobreza y la seguridad alimentaria y de abastecimiento de agua) mediante la gestión sostenible de los humedales, de la asignación del agua y de las cuencas hidrográficas, comprendida la elaboración y aplicación de políticas y planes nacionales sobre los humedales; la revisión y la harmonización del marco legislativo y de los instrumentos financieros que afectan a los humedales; la realización de inventarios y de evaluaciones; la integración de los humedales en el proceso de desarrollo sostenible; la participación de los ciudadanos en la gestión de los humedales y el mantenimiento de sus valores culturales por las comunidades locales y los pueblos indígenas; el fomento de las actividades de comunicación, educación y concienciación de los ciudadanos; el aumento de la participación del sector privado; y la ejecución de la Convención de Ramsar armonizándola con otros acuerdos multilaterales relativos al medio ambiente;
b) prestar especial atención a la identificación, la designación y la gestión de un conjunto coherente y exhaustivo de sitios a fin de completar la Lista de Humedales de Importancia Internacional (la Lista de Ramsar) como contribución al establecimiento de una red ecológica mundial, y velar por que los sitios incluidos en la Lista sean monitoreados y gestionados eficazmente; y
c) cooperar en el plano internacional en sus actividades de conservación y uso racional de los humedales mediante la gestión de los recursos hídricos, los humedales y las especies de los humedales transfronterizos, colaborar con otras convenciones y organizaciones internacionales compartiendo informaciones y conocimientos especializados y aumentando la corriente de recursos financieros y tecnologías pertinentes a los países en desarrollo y países en transición.
17. Cada uno de estos ‘pilares’ es abordado por un Objetivo General del presente Plan Estratégico (Objetivos Generales 1 a 3). Otros dos Objetivos Generales (los Objetivos Generales 4 y 5) proporcionan los medios necesarios para aplicar eficazmente los objetivos relacionados con los tres pilares de la Convención. Los Objetivos Generales se exponen en el recuadro 1.
18. La puesta en práctica de los Objetivos Generales se concreta en los Objetivos operativos y las acciones recogidos en la Sección II del presente Plan Estratégico.
Recuadro 1 -Objetivos Generales del Plan Estratégico Los Objetivos Generales del presente Plan Estratégico, y los artículos de la Convención a que se refieren, son como sigue: Objetivo General 1. El uso racional de los humedales: Estimular y prestar asistencia a todas las Partes Contratantes para elaborar, adoptar y emplear los instrumentos y las medidas necesarios y adecuados para asegurar el uso racional de todos los humedales situados en sus territorios. Pone en práctica los artículos 3.1, 4.3, 4.4 y 4.5 de la Convención. Objetivo General 2. Los Humedales de Importancia Internacional: Estimular y respaldar a todas las Partes Contratantes en la aplicación adecuada del Marco estratégico y lineamientos para el desarrollo futuro de la Lista de Humedales de Importancia Internacional¹, incluidos el monitoreo y gestión adecuados de los sitios inscriptos en la Lista, como una contribución al desarrollo sostenible. Pone en práctica los artículos 2.1, 2.2, 2.5, 2.6, 3.1, 3.2 y 4.2 de la Convención. Objetivo General 3. La cooperación internacional: Promover la cooperación internacional gracias a la aplicación activa de los Lineamientos para la cooperación internacional con arreglo a la Convención de Ramsar² y, en particular, movilizar más asistencia financiera y técnica destinada a la conservación y el uso racional de los humedales. Pone en práctica el Artículo 5 de la Convención. Objetivo General 4. La capacidad de ejecución: Velar por que la Convención disponga de los mecanismos, recursos y capacidad de ejecución necesarios para cumplir su misión. Pone en práctica los artículos 6, 7 y 8 de la Convención. Objetivo General 5. Adhesiones: Avanzar hacia la adhesión de todos los países a la Convención. Pone en práctica los artículos 2.4 y 9 de la Convención. ¹ Resolución VII.11 de la COP7 de Ramsar. |
El fundamento de los Objetivos Generales
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19. OBJETIVO GENERAL 1: El uso racional de los humedales
Estimular y prestar asistencia a todas las Partes Contratantes para elaborar, adoptar y emplear los instrumentos y medidas necesarios y adecuados para asegurar el uso racional de todos los humedales situados en sus territorios.
20. Con arreglo al artículo 3.1 de la Convención, las Partes Contratantes convienen en “elaborar y aplicar su planificación de forma que favorezca […], en la medida de lo posible, el uso racional de los humedales de su territorio”. Mediante este concepto de “uso racional”, la Convención sigue recalcando que el uso por los seres humanos de manera sostenible es plenamente compatible con los principios de Ramsar y con la conservación de los humedales en general. El concepto de uso racional de Ramsar se aplica a todos los humedales y recursos hídricos de una Parte Contratante, no sólo a los designados Humedales de Importancia Internacional. Su aplicación es crucial para que los humedales puedan seguir desempeñando plenamente su papel vital de respaldar el mantenimiento de la diversidad biológica y el bienestar de los seres humanos.
21. La Conferencia de las Partes Contratantes ha determinado que el concepto de uso racional se aplica a la planificación general que afecta a los humedales, y por consiguiente ha adoptado los Lineamientos para la Aplicación del Concepto de Uso Racional de la Convención (Recomendación 4.10) y las Orientaciones adicionales para la aplicación del concepto de uso racional (Resolución 5.6). El “uso racional” de los humedales ha pasado a ser un concepto y un modus operandi importantísimos de la Convención, particularmente pertinente para los países en desarrollo en los que la prioridad más elevada sigue siendo la lucha contra la pobreza y la exclusión social. Las orientaciones aprobadas por la COP de Ramsar acerca de la aplicación del concepto de uso racional se han publicado en los Manuales de Ramsar 1 a 6.
22. En los próximos trienios, al aplicar la Convención de Ramsar se pondrá mayormente el acento en considerar a los humedales dentro del contexto de la planificación del uso de las tierras, la gestión de los recursos hídricos , las cuencas hidrográficas y las zonas costeras, la gestión de las actividades agrícolas, la gestión sostenible de las actividades económicas, y en otras decisiones que afectan a los humedales. Donde las Partes Contratantes estén aplicando Políticas Nacionales de Humedales (u otras políticas que comprendan la conservación y el uso racional de los humedales), esas políticas deberán conciliarse con otras medidas de planificación nacional del medio natural y el desarrollo. Las Políticas nacionales de Humedales deberán tender a integrar y adaptar las medidas existentes de planificación medioambiental y del desarrollo para promover con más eficacia el uso racional de los humedales.
23. Este Objetivo General del Plan Estratégico también abarca la interacción entre el uso racional y la concienciación y la educación del público, la legislación, las instituciones, la formación, la concepción de políticas, la planificación y la adopción de decisiones en general.
24. Para que se aplique con eficacia el concepto de uso racional, es esencial que se reconozca plenamente los valores y las funciones de los humedales, comprendido el amplio abanico de beneficios sociales y de significados culturales que reportan, en particular para la gente que depende directamente de ellos. Reconociéndolo, la Conferencia de las Partes Contratantes ha adoptado unos Lineamientos para establecer y fortalecer la participación de las comunidades locales y de los pueblos indígenas en el manejo de los humedales (Resolución VII.8), y ha puesto más énfasis en esta cuestión a través de los Principios orientadores para tomar en cuenta los valores culturales de los humedales para el manejo efectivo de los sitios anexos a la Resolución VIII.19.
25. El apoyo del público es esencial para generar medidas políticas y legislativas, asignar los recursos financieros necesarios y conseguir que la legislación sobre humedales y la gestión de éstos se lleven a cabo con éxito. A su vez, sólo se podrá obtener el apoyo del público si se le informa de los problemas y de su resolución y se consigue que los entienda, sin olvidarse de exponer los beneficios que las personas y las sociedades pueden obtener de los humedales.
26. Para cumplir la misión de la Convención, es esencial que se conozcan, estimen y apoyen más los valores y funciones de los humedales, la propia Convención y sus actividades, como se reconoció en las Recomendaciones 5.8 y 5.10 y en las Resoluciones VII.8, VII.9 y VIII.31.
27. Gracias a los Objetivos operativos y a las Acciones concebidos para poner en práctica este Objetivo General, la Convención también se centrará en:
a) llevar a cabo inventarios, evaluaciones y supervisiones de humedales;
b) administrar los humedales de forma adaptativa atendiendo a las consecuencias del cambio del clima mundial y del aumento del nivel del mar;
c) desarrollar prácticas agrícolas más sostenibles;
d) restaurar y rehabilitar los muchos humedales degradados o perdidos y sus valores y funciones, al tiempo que se reconoce que es más adecuado ecológica, económica y culturalmente mantener humedales existentes que permitir su menoscabo y luego tratar de restaurarlos;
e) afrontar las graves amenazas que las especies invasoras exóticas hacen pesar sobre el futuro de los humedales;
f) promover y mejorar los incentivos existentes a la conservación y el uso racional de los humedales y hacer todo lo posible por suprimir los incentivos incompatibles con el uso sostenible; y
g) hacer participar al sector privado en la conservación y el uso racional de los humedales.
28. En los próximos trienios, se otorgará especial prioridad asimismo a la con
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