El agua y su relación con la vida (Parte II)
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- El 17 marzo, 2005
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M. en C. Francisco Enrique Montaño Salas
Instituto tecnológico de Sonora
“Ninguna medida haría más por reducir las enfermedades y
salvar vidas en los países en desarrollo que facilitar un acceso
general al agua potable y a los servicios de saneamiento”.
Kofi Annan,
Secretario General de la ONU
El Informe del Milenio
II. El agua y la crisis ambiental
2.1 Nivel internacional
La crisis ambiental está relacionada con el crecimiento de la población, deforestación, calentamiento del planeta y estos fenómenos conllevan a una situación crítica del agua en las diferentes regiones lo que ocasiona un problema social, económico y político. Tal situación es producto de una falta de visión sociopolítica en la administración, explotación y conservación de los recursos naturales, sabiendo de antemano que son el sustento de todas las actividades humanas.
Desgraciadamente y afortunadamente hasta el momento no se ha podido inducir la lluvia en los lugares que deseamos o donde se necesita mas el agua, porque el planeta tierra si funciona como sistema y lo hace de manera exacta, pero como los humanos no hemos querido aprender a organizarnos para funcionar en forma sistémica, por tal razón estamos padeciendo actualmente el problema del abastecimiento de este vital líquido. Por ejemplo, podemos decir que el agua para satisfacer las necesidades humanas es abundante globalmente pero escasa localmente y si continuamos con el ritmo actual de consumo del agua, nos esperan tiempos futuros aún mucho mas críticos.
Por tal razón y buscando crear conciencia, los organismos internacionales han reconocido que la situación de la disponibilidad del agua es sumamente crítica y por su importancia la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 2003 Año Internacional del Agua Dulce y reporta:
• 1.100 millones de personas, aproximadamente una sexta parte de la población mundial, carecen de acceso al agua potable y 2.400 millones, el 40% de la población mundial, no dispone de instalaciones sanitarias adecuadas.
• Unos 6.000 niños mueren diariamente de alguna enfermedad relacionada con el agua no apta para el consumo y con las malas condiciones de saneamiento e higiene -lo que equivale a 20 Jumbos estrellándose cada día.
• Se calcula que en el mundo en desarrollo el 80% de las enfermedades se debe al consumo de agua no potable y a las malas condiciones sanitarias.
• Las mujeres y las niñas tienden a sufrir más por la falta de instalaciones de saneamiento adecuadas.
• La cisterna de un inodoro occidental utiliza la misma cantidad de agua que usa un ciudadano medio del mundo en desarrollo para lavar, beber y cocinar durante un día entero.
• Durante el siglo pasado, el consumo de agua ha aumentado a un ritmo dos veces mayor que la población. Oriente Medio, África septentrional y Asia meridional sufren una grave escasez de agua.
• En los países en desarrollo, se suministra hasta un 90% de aguas residuales sin tratamiento.
• La sobreexplotación de las aguas subterráneas para agua potable y de regadío ha ocasionado que el nivel freático se reduzca en decenas de metros en numerosas regiones, obligando a los pueblos a beber agua de baja calidad.
• Las pérdidas de agua por filtraciones, conexiones ilícitas y desperdicios ascienden a un 50% de agua potable y un 60% de agua para regar en los países en desarrollo.
• Las inundaciones corresponden a más del 75% de los desastres naturales que han afectado a los pueblos durante los años noventa, y causaron más del 33% del costo total estimado para los mismos.
• Si se mantienen los niveles actuales de consumo, dos de cada tres personas del planeta vivirán en una situación de déficit hídrico -escasez de agua, moderada o severa- para el año 2025.
En las siguientes figuras se puede observar el cambio de la disponibilidad del agua durante el periodo de 1950 a 1995 y la estimación que se hace al 2025, en las diferentes regiones del mundo. El color más claro representa una disponibilidad de mas de 20 mil metros cúbicos por persona y el color más oscuro representa una disponibilidad de menos de mil metros cúbicos por persona. Podemos observar que la disponibilidad del agua se va poniendo mas crítica en diferentes países de los diferentes continentes.
Rosegrant (s/f), apoyándose en varios autores señala que a medida que crece la población, aumenta el número de países que confrontan condiciones de escasez de agua (62). Se dice que un país experimenta tensión hídrica cuando el suministro anual de agua desciende a menos de 1.700 metros cúbicos por persona. Cuando desciende a niveles de 1.700 a 1.000 metros cúbicos por persona, pueden preverse situaciones de escasez periódica o limitada de agua. Cuando los suministros anuales de agua bajan a menos de 1.000 metros cúbicos por persona, el país enfrenta escasez de agua (57, 69, 139). Una vez que un país experimenta escasez de agua, puede esperar una escasez crónica que amenace la producción de alimentos, obstaculice el desarrollo económico y dañe los ecosistemas.
Malin Falkenmark formuló los conceptos de tensión hídrica y de escasez de agua basándose en un índice de las necesidades de agua dulce per cápita. Para ello estimó una necesidad mínima de 100 litros por día por persona para uso doméstico, y de 5 a 20 veces más para usos agrícolas e industriales (65, 69). Estos conceptos han sido ampliamente aceptados y empleados por los hidrólogos, el Banco Mundial y otras organizaciones. Population Action International (PAI), por ejemplo, se ha valido de ellos para efectuar proyecciones de la disponibilidad de agua per cápita y para pronosticar situaciones de escasez de agua en 2025 y 2050 (49, 69) (ver el cuadro 1 ).
Los cálculos sobre tensión hídrica y escasez de agua se basan en estimaciones de los suministros renovables de agua dulce de un país y no incluyen el agua extraída de acuíferos subterráneos fósiles (ver el glosario ). Las aguas subterráneas fósiles son esencialmente un recurso no renovable puesto que estos profundos acuíferos necesitan decenas de miles de años para reponerse. Un país puede evitar por un tiempo los efectos de la tensión hídrica extrayendo agua no renovable, pero esta práctica no es sostenible, especialmente si la población continúa creciendo rápidamente y aumenta la demanda de agua per cápita.
En 1995, 31 países con una población conjunta de más de 458 millones, enfrentaron tensión hídrica o escasez de agua (48) (ver la figura 5 ). Esto representa una adición de solo tres países desde 1990, cuando 28 países con una población de 335 millones en total experimentaron tensión hídrica o escasez de agua (49). Pero el número de habitantes que, según se estima, viven en países con tensión hídrico y escasez de agua experimentó un aumento de casi 125 millones durante estos cinco años, lo que pone de manifiesto el aumento de la población en países con escasez de agua. .
2.2 Nivel nacional
Es tan crítica la situación de la disponibilidad del agua en nuestro país que el presidente de la república mexicana Vicente Fox Quesada declaro que el agua es un tema de seguridad nacional de México. Para darnos una idea de esta problemática, en el 2001 aparece en la revista proceso un análisis de esta situación y una entrevista al secretario en ese tiempo de la SEMARNAT, de donde se rescata lo siguiente:
Las principales fuentes de abastecimiento de agua potable del país ya dieron de sí: unas se encuentran convertidas en focos de infección y otras están casi secas o en el límite de su vida útil. Los 78 mil millones de metros cúbicos anuales que se consumen en todo el territorio nacional no alcanzan ya para satisfacer las necesidades básicas de la población ni tampoco las de la industria y el campo. Es más, en algunas regiones se consumen ya residuos de agua acumulada en mantos fósiles.
Y sin recursos para corregir la situación, México se encamina hacia una catástrofe ecológica.
Además del largo estiaje que resienten algunas regiones —que se alivia brevemente con las lluvias de temporada—, los problemas más graves son la sobreexplotación de acuíferos y pozos, los desechos industriales y las aguas residuales vertidos en sus cauces, la deforestación, la degradación de los suelos, las pérdidas por evaporación o fugas en la red y la ausencia de inversión en plantas de tratamiento y en infraestructura de riego.
Debido a lo anterior, los más importantes ríos, lagos, lagunas y cuencas de México están contaminados o en riesgo de secarse, de quedar reducidos a simples charcos.
Los datos son abrumadores: Por ejemplo, 78% de las aguas residuales y 85% de las industriales se vierten en los cuerpos de agua naturales sin recibir tratamiento alguno; en las redes municipales se fuga 50% del agua; 55% del riego agrícola se pierde por evaporación e infiltración, y 15% de los acuíferos está casi seco.
En entrevistas por separado, Víctor Lichtinger Weisman, secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), y Cristóbal Jaime Jáquez, director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), advierten que de continuar esa tendencia, más de la mitad de la población total del país se quedaría prácticamente sin agua. En la actualidad, 12 millones de mexicanos carecen de ella y 24 más no cuentan con alcantarillado.
Según datos de la Semarnat y de Conagua, dos terceras partes de la superficie del país son áridas o semiáridas, mientras que la disponibilidad natural de agua promedio per cápita en el sureste es mayor en ocho veces a la de las zonas centro, norte y noreste. Dicho de otra forma, la población de los estados sureños consume 15 mil 270 metros cúbicos por habitante por año, por mil 930 metros cúbicos de quienes viven en el centro, norte y noroeste. El consumo nacional promedio es de 4 mil 960 metros cúbicos por habitante por año.
El desequilibrio se hace todavía más evidente visto así: 28% del escurrimiento se presenta en las zonas donde habita 77% de la población y se genera 84% del Producto Interno Bruto.
En México, se consumen 78 mil millones de metros cúbicos de agua al año; 83% se emplea en actividades agrícolas, 12% en los principales centros urbanos y 5% en la industria. Sin embargo, en la red hidráulica nacional se pierde 50% y sólo se trata 24% de las aguas residuales en todo el país.
Además según CNA (2004);
- 12 millones de mexicanos carecen de agua potable
- 15% de los acuíferos se encuentran seriamente sobre explotados
- 55% del agua se pierde en agricultura, donde se usa el 80% del agua
- 50% se pierde por fugas en la red de agua potable
- Falta de saneamiento, insalubridad, afectación a la salud humana
- Tratamiento insuficiente de aguas residuales
- 78% de las aguas residuales municipales y 85% de las industriales no reciben tratamiento
Bibliografía
CNA. 2004. Estadísticas del agua en México.
ONU. (s/f). 2003 año Internacional del agua dulce
Rosegrant, Mark W. (s/f). LIDIANDO CON LA ESCASEZ DEL AGUA EN EL SIGLO 21. Ecología global. Informe. http://www.ambiental.net/noticias/RosegrantAguaSigloXXI.htm
Reglamentación y Gestión ambiental municipal. Raíces de arena. Red Fronteriza de Salud y Ambiente. Numero 1, enero 2001. Hermosillo, Sonora.
Monge Raúl y Silvia Ortiz. 2001. Revista Proceso, no. 1279. México. http://www.proceso.com.mx/1279/1279n14.html Recuperado el viernes, 08 de junio de 2001
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