Crisis ambiental: arrojan más de 100.000 kilos de basura por día a 2000 metros del mar
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- El 26 agosto, 2019
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Stella Maris Ianuzzi, de 74 años, levanta la manguera con la mano derecha y se dispone a llenar un balde. La izquierda la usa para ventilar y la agita con fuerza para hacer correr el aire. Ella hace una mueca en el instante que abre la canilla: un gesto agrio, de bronca y desagrado. Es que, cada vez que Ianuzzi abre el grifo, sale agua, de color marrón y con olor a basura.
Para rastrear la fuente del olor a podrido en el agua hay que ir varios metros debajo de la canilla y cinco kilómetros al noreste. Ahí están las napas subterráneas contaminadas por el basural a cielo abierto Pavon: un terreno de 21 hectáreas en General Lavalle, provincia de Buenos Aires, en donde hace más de 20 años que tiran y entierran toda la basura de ese municipio y del Partido de la Costa, sin ningún tipo de tratamiento previo. En promedio arrojan 100 toneladas por día y, en verano, llegan a las 300. El líquido de la basura se filtra a la tierra, contamina el agua de los vecinos, y luego llega al mar que se encuentra a solo 2000 metros de ahí.
“Yo hace 34 años que vivo en este lugar. Acá en verano no podés respirar, el olor a podrido te da ganas de vomitar. Cuando prenden fuego la basura, las ratas salen corriendo y hasta caminan por el techo de mi casa. La verdad, me da vergüenza contártelo”, dice Ianuzzi que, indignada, se limpia las lágrimas con un pañuelo. “Yo no merezco vivir así, nadie merece vivir así: entre las ratas, la basura y con toda el agua contaminada”.
Si bien el basural Pavon está ubicado en el municipio de General Lavalle, el 95% de la basura proviene del Partido de la Costa, uno de los corredores turísticos más importantes de la Argentina que recibe millones de visitantes todos los años. Es una franja de costa de 96 kilómetros de largo y 14 localidades. Entre las ciudades más importantes están San Bernardo del Tuyú, San Clemente del Tuyú y Mar de Ajó. El intendente es Juan Pablo de Jesús, del Frente de Todos, que gobierna desde el 2007. Es el hijo de Juan de Jesús, intendente del Partido de la Costa en cuatro oportunidades (1983-1987, 1987-1991, 1991-1995, 2003-2007).
El Pavon es uno de los 86 basurales de este tipo que hay en la provincia de Buenos Aires. Al ser un basural a cielo abierto y no un relleno sanitario, se convierte en un foco de contaminación que se esparce silenciosamente a través del aire y el agua. Esto excede a los 6000 habitantes de General Lavalle, para convertirse en un problema ambiental para los 100.000 habitantes del Partido de la Costa y los turistas que llegan en masa todos los veranos y que usan el agua de red y se meten al mar.
En General Lavalle hay una planta potabilizadora que provee a los vecinos de agua potable hasta que se agota el tanque. Ellos dicen que hasta que el tanque se vuelve a llenar, suelen cortar el agua y entonces tienen que recurrir al agua de pozo. Para regar las plantas o, como en el caso de Ianuzzi, la huerta de donde saca los vegetales que luego consume, ella no tiene otra opción que hacerlo con agua contaminada.
“Acá las napas están podridas y eso va a parar, también, a todo el Partido de la Costa. La gente de Lavalle y de La Costa tiene que comprar agua de bidón para lavarse los dientes. Eso, además, genera aún más plástico que luego, por supuesto, termina acá, en el basural”, dice Máximo Mazzocco, fundador de Eco House, una asociación civil sin fines de lucro cuyo objetivo principal es promocionar el desarrollo sostenible. Ellos filmaronBuscando a las Toninas, un documental que muestra la contaminación multifactorial en todo el Partido de la Costa y General Lavalle.
“Las ratas son gigantes, las gaviotas comen plástico y mueren en el mar, el agua es un asco, entre otras tantas cosas. Acá está todo mal”, explica Marcelo De Vita, de 54 años, vecino del Paraje Pavon. Mientras conversaba con LA NACION desde la puerta del basural, un cuidador del lugar amenazaba con llamar a la policía.
El tramo final hacia el Pavon es un camino de tierra por el que circulan los camiones de basura, muchos de ellos con la caja trasera abierta, por lo que suelen perder desechos en el camino hacia el lugar.
Al basural no es posible ingresar ya que es una propiedad privada. Solo con el dron de LA NACION se pudo acceder a las imágenes de las pilas de basura que ahí se juntan. Son unas enormes montañas de colores gastados. Sus únicos escaladores son los operarios de las máquinas del basural y las ratas.
“Un basural a cielo abierto no es ignorancia, es un negocio de mala fe. Se sabe tanto sobre cómo evitar estos basurales, que si no se hace nada para solucionarlo uno tiene que buscar un motivo distinto a la ignorancia”, explica Antonio Brailovsky, profesor de la UBA y del posgrado de Gestión Ambiental de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM). “El ciclo del agua incluye el agua que no se ve. Es decir, el agua subterránea que entra por la lluvia. A menudo, esa agua subterránea es la que abastece a la ciudad. Por lo que la relación entre el basural y el agua es directa”, agregó.
El predio a donde va a parar toda la basura está a nombre de Madaqui S.A y lo explota la empresa Sopay S.A. Ambas a nombre de Alfredo Dávila, que fue contactado por LA NACION, pero prefirió no dar declaraciones. A estas empresas les paga el Partido de la Costa, más allá de que funcionen dentro del marco de la ilegalidad porque el basural no está habilitado por el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS). Esta es la entidad pública encargada de controlar que se cumplan las normas vigentes en lo relacionado al cuidado del medio ambiente en la provincia de Buenos Aires.
“Formalmente nosotros deberíamos clausurar todos los basurales a cielo abierto. Pero si vos clausuras un lugar, sin tener una alternativa distinta, es clausurar un lugar con impacto ambiental para generar otro. Nosotros lo que hacemos es trabajar con los municipios para generar alternativas sustentables. Tratamos de acompañarlos para que logren esos cambios. Pero las agendas de trabajo las tienen que plantear los municipios”, explicó Javier Argilla Director Provincial de Residuos del OPDS.
“El OPDS no juega a fondo. La Ley 13.592 de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos obliga a cerrar los basurales a cielo abierto en los municipios. El OPDS no aprieta en el buen sentido a los municipios para que cumplan con las leyes”, dice Juan Ojeda, concejal del partido A Toda Costa. “Cuando vos tenes un municipio que es cómplice -por el Partido de la Costa- y, muchas veces, autor de los crímenes ambientales, se hace muy difícil mejorar la situación, más allá de las denuncias que podamos hacer. Aparte en el concejo deliberante tiene la mayoría el oficialismo, por lo que en la totalidad de los casos no prosperan los reclamos”, agregó.
Cuando se le consultó por qué no multan al Partido de la Costa o de General Lavalle por arrojar la basura ahí, Argilla respondió: “No los multamos porque preferimos que los recursos los inviertan en mejorar”.
“El OPDS nos está cargando. Algunos vecinos y yo hemos denunciado varias veces ¿Sabés lo que hacen? Vienen hasta acá, el cuidador del basural no los deja entrar porque es propiedad privada, y se dan media vuelta y se van”, dijo Alejandra Santa Cruz, de 51 años, vecina del Paraje Pavon.
Según un acta de inspección del 2 de agosto de 2017 a la que pudo acceder LA NACION, las observaciones de las dos inspectoras del OPDS dicen lo siguiente: “En la recorrida por el predio no se percibieron olores a destacar […] Mientras recorríamos el predio se acercó el cuidador y nos requirió que nos retiremos dado que es propiedad privada”.
Sobre esta cuestión, Mazzocco, de Eco House, entiende que es una situación sin sentido: “Acá tenemos a un privado poniéndose por encima de un organismo estatal. Es como no querer hacer la declaración de ingresos frente a la AFIP. Pero lo más absurdo, es que inspeccionan algo que no está habilitado por ellos. La verdad que no se entiende qué es lo que hacen”.
LA NACION intentó comunicarse con Juan Pablo de Jesús en repetidas oportunidades, como también se contactó con varios concejales de su partido. Ninguno quiso dar declaraciones para esta nota.
Los vecinos de General Lavalle también apuntan contra la gestión de José Rodríguez Ponte, el intendente de esa localidad. “Hasta el momento, lo único que se hizo fue firmar un convenio con el intendente De Jesús para trasladar el basural y hacer un relleno sanitario. Pero no avanzó, no tenemos noticias de que se haya avanzado para cumplir ese acuerdo”, afirmó Santa Cruz, vecina del lugar.
Rodríguez Ponte afirma que uno de sus principales objetivos como intendente es sacar este basural, pero que por parte del Partido de la Costa “no hay voluntad para impulsar un cambio”, y agregó: “Yo asumí en el 2015, esto ya estaba hace más de 20 años. Firmé un convenio con la Costa para reubicar el basural y llevarlo a un lugar con las condiciones necesarias para que sea compatible con el medioambiente. Pero La Costa avanza a paso de tortuga. Este lugar ya parecen las sierras, pero de la basura”.
Al convenio que se refiere es un documento que ambos municipios firmaron en octubre del año pasado, en el que se comprometieron a crear un “Parque de Sustentabilidad Ambiental”. Ahí funcionaría una planta de separación y reciclado de residuos y la disposición final de los mismos cumpliría con las normas de el OPDS.
“Según la Ley 25.916 de gestión de residuos sólidos urbanos, los municipios se tienen que hacer cargo de dichos desechos, aunque los municipios muchas veces no tienen los recursos para hacerlo. Por eso desde el Estado se ofrecen, hace años, unas líneas de créditos destinadas a impulsar proyectos vinculados al tratamiento de residuos”, dijo Federico Bordelois, coordinador de la Unidad Ejecutora Especial Temporaria de Residuos, de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación.
“Si el basural Pavon fuera una prioridad para el Partido de la Costa, deberían avanzar con algún tipo de proyecto. Yo busqué entre los proyectos e ideas iníciales de proyectos de los últimos ocho años y no hay ni una nota de voluntad por parte de ese municipio”, agregó Bordelois.
Juan Pablo de Jesús anunció en su cuenta de Facebook el pasado 24 de junio que, luego de 12 años en el poder dejará la intendencia. Ahora ocupa el primer lugar como candidato a diputado de la provincia de Buenos Aires por la quinta sección electoral. De este modo, competirá por un lugar en la legislatura bonaerense por el Frente de Todos. En su lugar eligió como sucesor a Cristian Cardozo, que heredará la tarea de trasladar el basural y luego sanear el lugar donde está ubicado actualmente.
El documental Buscando a las Toninas, una producción de Eco House e Influos, que muestra la contaminación multifactorial en el Partido de la Costa y General Lavalle.
Por: Alejandro Horvat
La Nación
5 de agosto de 2019
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