Correlaciones entre PBI y crecimiento energético – Las verdades amedias de los Neoliberales
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- El 16 septiembre, 2010
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Con gran difusión mediática –incluidos los “rebotes” en diversos medios del artículo original publicado en Clarín el 22-08-2010- el ex Presidente de YPF y asiduo opinante energético Daniel Montamat, puso en duda las cifras del robusto crecimiento del PBI, basándose en un análisis de la correlación entre ese indicador económico –PBI- y la evolución de la producción anual de energía eléctrica –Energía Anual Generada-.
El período analizado por el citado especialista energético neoliberal, abarca un breve lapso, tan solo desde 1992 a 2009; lo cual al menos es curioso, pues existen indicadores disponibles desde 1930. Pero más curioso es el hecho que el gráfico expuesto arranca en 1998, no en 1992.
Como sea, aún soslayando esa “desprolijidad del diario (no rubrica la nota ningún periodista), el período analizado es históricamente muy breve, con lo que se omitieron ¿¡!? otros lapsos muy interesantes, como por ejemplo la llamada “década perdida” (la del ’80) en la cual mientras el PBI disminuyó 12,7 %, mientras que la Generación aumentó 31,78 %.
Dos de las “críticas” o principales observaciones del artículo de marras son la presunta falta de correlación entre la baja del mercado eléctrico (1,3 %) y el incremento del 0,9 % del PBI en 2009; y la baja en la participación total del Sector Industrial, comparando 2005 con 2009.
No obstante, un experimentado especialista como Montamat, que tiene acceso directo a mucha información calificada, no puede desconocer la sumatoria de motivos que en su conjunto explicarían claramente esos comportamientos de la demanda.
Las estadísticas utilizadas son las proporcionadas por CAMMESA, las cuales al incluir solo la energía operada por esa empresa mayorista, omiten las generaciones provinciales y las importaciones directas (por caso en Misiones la considerable generación de Urugua-Í y las importaciones de ANDE), ni tampoco considera CAMMESA los numerosos y crecientes casos de autogeneración de industrias y grandes usuarios.
No puede omitirse –analizando estos delicados temas con la debida honestidad intelectual- que la autogeneración ha sido fuertemente estimulada, como uno de los recursos para “aplanar” la curva de demanda, desde 2006 en adelante; ello en función de la crisis energética general que afloró ese año, pero que se gestó desde 1976 en adelante.
Esa creciente autogeneración –no reflejada por CAMMESA- explicaría por sí misma la aparente caída en la participación porcentual sobre el total, que muestra el Sector Industrial.
Seguramente coincidiremos con el citado especialista (Montamat) que visto que CAMMESA solo registra la energía que comercializa, corresponde a la Secretaría de Energía suministrar las estadísticas completas, que incluyan ítems tan importantes como la autogeneración de industrias y grandes usuarios, las importaciones directas de algunas provincias, y las generaciones locales provinciales que no son comercializadas por la empresa mayorista.
Mientras CAMMESA no depende de otros entes para completar sus estadísticas, y con seguridad se obtienen automáticamente de los sistemas informatizados, la Secretaría de Energía de la Nación está condicionada a la recepción de datos estadísticos de todas las provincias, e incluso de los generadores particulares en los casos de autogeneración, con lo cual la compilación y elaboración se complica, y seguramente también conspira en contra el rol ausente que esta repartición cumplió (¿?) desde la década del ’90, lo cual le quitó credibilidad e incluso autoridad real.
Volver a reconstituir plenamente la Secretaría de Energía de La Nación, es una importante tarea pendiente. Pero su virtual desmantelamiento es demérito pleno del cuarto de siglo precedente, del cual Montamat formó parte y al cual de hecho apoya con sus elípticas coincidencias con el privatismo a ultranza neoliberal extranjerizante.
Tal como expresé en varios artículos, resulta al menos muy llamativa la soltura no exenta de sutil crítica agresividad, que caracteriza tanto a Montamat como a otros ex funcionarios del Sector Energético Nacional (Lapeña, Apud, Guadagni y otros), que parecerían investirse el rol de impolutos cruzados que desde un autoasumido Olimpo intachable e intocable, podrían lanzar sus dardos desde un bill de indeminidad, siempre supuestamente destinados a “corregir y poner orden” en el Sector Energético.
Lo notable es que todos esos señores ocuparon altas funciones con fuerte poder de decisión en el Sector Energético Nacional durante el cuarto de siglo (1976-2001) en el cual se entronizaron las nefastas y muy destructivas medidas socio económicas neoliberales, y sobre todo en la década de exacerbación de dichas medidas y políticas, durante el menemato y el delarruato.
Es decir que fueron copartícipes directos y necesarios del proceso que derivó en la descomunal crisis energética actual, incubada y prohijada larvadamente durante la larga noche neoliberal. ¡Y ahora pretenden rasgarse las vestiduras, en esta suerte de “fariseísmo energético” que ejercen, y que es potenciado por los medios de difusión afines al establishment neoliberal! Son los mismos que pretendiendo hacer tabla rasa con la memoria histórica que debemos tener los argentinos, quieren reinstaurar las mismas nocivas medidas económicas que tanto daño nos han hecho.
Todos esos ex Secretarios de Energía de La Nación, avalaron e impulsaron el achicamiento a niveles de enanismo, del Estado Nacional y los Estados Provinciales, quitándoles no solo el rol activo a través de las Empresas del Estado –que marcaron rumbos y fueron excelentes ejemplos incluso a nivel internacional, como YPF y Gas Del Estado-, sino que de un plumazo impulsaron y/o avalaron y/o impulsaron soterradamente la desaparición de otros entes emblemáticos –como Agua y Energía-; y achicaron a niveles absurdos e inoperantes a la Secretaría de Energía, mechando además “expertos ambientales” sin ninguna idea de Energía, pero prestos a entorpecer toda obra –como las hidroeléctricas y nucleares- que pudieran molestar al monopolio hidrocarburífero –petróleo y gas- que implementaron, lo cual fue una de las causas principalísimas de la actual crisis energética.
Lapeña paralizó el Plan Nuclear Nacional, siendo pro térmico en realidad (muy afín a la generación en base a petróleo o gas). Montamat colaboró activamente en el proceso de desmantelamiento de YPF previo a su venta a precio vil ¡Y luego expresó, muy suelto de cuerpo que “todos los argentinos nos ’fumamos’ a YPF”, e incluso afirmó que “nos queda la alternativa del hidrógeno”, lo cual es una descomunal falsedad técnica inadmisible en un experto!
Han entorpecido e impedido las construcciones de grandes obras de Generación que son las necesarias alternativas, para no depender casi totalmente de seguir quemando petróleo y gas –alternativas como las grandes nucleares e hidroeléctricas-, que ahora están en decidido curso de construcción. Esos especialistas opinantes jamás protestaron ante los serios incumplimientos de inversiones en Líneas de Transmisión, en Gasoductos Nacionales y en nuevas Refinerías, que los pseudos eficientes “privados” (casi todos entes estatales extranjeros) eludieron hacer ¡por supuesto con las complicidades del establishment y sus “expertos” de dobles mensajes!
Queda en claro que las constantes corrosivas críticas de los expertos energéticos afines al establishment y partidarios de la plena vuelta al “noventismo” neoliberal, más que estar motivadas por los errores o tareas pendientes de la actual conducción energética; son oposiciones encubiertas a los aciertos y aspectos positivos, los que por cierto son significativos en los grandes temas troncales energéticos: relanzamiento con fuerza del Plan Nuclear, relanzamiento de un ambicioso Plan de Construcciones Hidroeléctricas, fuertes inversiones en los Sistemas de Transmisión, lanzamiento del Gasoducto del NEA y concreción del Gasoducto Magallánico, entre otros.
Grandes materias pendientes son la reestatización del petróleo y el gas, la refundación de Agua y Energía Eléctrica, y el manejo de esos temas por parte del Estado Nacional. Pero estos temas pendientes no “molestan” a los neoliberales que los prohijaron. Todo indica que las “quejas” de los voceros del establishment no están motivadas por los errores o temas pendientes. ¡Como apuestan a un país enanizado y balcanizado, les molestan los aciertos y las concreciones!
Por: C.P.N. Carlos A. Ortiz
Ex Docente – Investigador = Facultad de Ciencias Económicas = UNaM
Especialista en Gestión de la Producción y Ambiente – F.I. UNaM
Tesista de la Maestría en Gestión de la Energía = UNLa – CNEA
Docente de Economía – EN10
Docente de la Diplomatura en Geopolítica – ICM
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