Camino a la reflexión
- Creado por admin
- El 14 abril, 2010
- 0
Los acontecimientos de Andalgalá son una instancia para que se conozca y se comprenda que los derechos de un individuo finalizan donde comienzan los de otro, y que nadie tiene la atribución de imponer pensamientos en forma coercitiva.
Andalgalá es una bisagra o punto de inflexión, donde la sociedad catamarqueña tiene que enfrentar a sectores conformados por vándalos y saqueadores encapuchados, muy probablemente no catamarqueños. También es probable que estas personas hayan conocido solamente a Catamarca en un mapa de la República Argentina, que desconocieran su retraso histórico hasta el advenimiento de la minería, y que por lo tanto la primera vez que desembarcaron fue en el marco de estos hechos repudiables.
¿Por qué se quiere prohibir la minería? A esta pregunta se la puede responder de dos formas:
- Desconocimiento
- Negación
En el primero de los casos, muchos ciudadanos no conocen la industria minera, y ante el desconocimiento se oponen.
Es decir “por las dudas, no lo quiero”, porque es común que ante lo desconocido el Ser Humano tenga temor. Pero no hay que dejar de citar que las empresas mineras realizan importantes campañas de comunicación y difusión en las comunidades locales, aquellos sitios donde se emplazan los emprendimientos mineros, para que la gente esté informada de antemano -antes que se ejecuten las primeras labores- de que se trata la minería y que planes tiene la empresa con su emprendimiento minero.
Pero desgraciadamente hay grupos que se manejan en la oscuridad y que mediante “campañas solidarias” recolectan firmas de personas de buena fe que no conocen la industria minera; simples ciudadanos que son “carne de cañón” para los antimineros recalcitrantes.
Son los famosos difusores y divulgadores del “No a la Mina”, realizando todo un turismo antiminero por Argentina.
En la segunda categoría (“Negación”) están aquellos que no quieren escuchar nada de la minería, y que niegan por el simple hecho de negar. La industria minera siempre ha estado dispuesta al diálogo, nunca ha ocultado nada porque no tiene nada para ocultar, y las actividades en la zona de Andalgalá no son la excepción.
El diálogo es una herramienta fundamental del Ser Humano, y el mismo tiene que ejecutarse para entenderse o al menos comunicarse. De lo contrario, estaríamos volviendo a la Época de las Cavernas.
Cuando en un ambiente como el que impera hoy en día en Andalgalá el común denominador es la desconfianza y los engaños, todo ello bajo un manto de subjetividad, hay que recurrir más que nunca a conceptos científicos y técnicos –los que ignoran los pregoneros del no a la minería-, es decir a la objetividad, la cual no tiene discusión alguna.
Por: Alejandro Colombo
Fuente: Panorama Minero
0 comentarios on Camino a la reflexión