¡¡¡Basta de robar!!!

¿Cuántos analistas? ¿cuántos responsables? ¿cuántos culpables? ¿cuántas medidas macro? ¿cuántos presupuestos? ¿cuántas leyes? ¿cuántos decretos? ¿cuántos favores? ¿cuántos puestos? ¿cuántas normas? ¿cuántas decisiones son tomadas por pocos en comparación con los muchos que las sufren?. Haciendo un ejercicio de imaginación entendemos que estamos hablando de un Estado ineficaz, corrupto estructural y, muchísimas veces, individualmente que ha llevado a la República Argentina a esta situación.

Profundizando más decimos que este Estado Ejecutivo, Legislativo, Judicial a nivel Nacional, Provincial, Municipal junto con sus ñoquis (¡ojo! no todos los empleados son ñoquis) sus familias, sus amigos, “los amigos de los amigos”, los que comparten el código de silencio en una verdadera actitud corporativa, no llegan al 5% de la población. Mas o menos 2.000.000 de personas; ellos se protegen, conspiran, adecuan sus ambiciones y proyectos en función de sus propios intereses en forma macro a niveles alto y medio, y también en forma micro.

35.000.000 entre desocupados y obreros, empleados, profesionales, empresarios, sus esposas, sus hijos, realizan todos los días, todas las horas un enorme trabajo y obtienen desgaste, stress, disminución de su calidad de vida, etc., para poder subsistir y, al mismo tiempo mantener a los 2.000.000 mencionados precedentemente. Se podría decir que un poco de sentido común llevaría a pensar a esos 2.000.000 de “parásitos” (parásitos de los 35.000.000): “paremos un poco, dejemos que los 35.000.000 vivan y produzcan algo porque sino van a desaparecer y desapareceremos nosotros también porque somos 2.000.000 de parásitos de los 35.000.000 que “laburan” porque nunca aprendimos a trabajar”.

Pero evidentemente en nuestro país se ha generado un pacto suicida por carácter transitivo, los parásitos han decidido hacerlo, porque no dejan de sacar leyes, normas, decretos, ordenanzas, actas, conformación de negocios espúreos aplicando cada vez mas como una carrera con velocidad creciente, una enorme imaginación para inventar “cosas”, para trabar la producción, y aumentando el costo argentino (bueno, el costo argentino son ellos).

Hay funcionarios ricos que antes eran pobres.

Hay consultoras, laboratorios, empresas importadoras que tenían una oficina de 2×2 y ya son ricas. La mayoría de ellos con trabajos inventados e impuestos a los 35.000.000

Hay estudios que crecen tan rápidamente que harían aparecer este país como desarrollado.

 Hay viáticos, prebendas, comisiones, pactos, permisos, acuerdos que los parásitos celebran todos los días.

Para los 35.000.000 que van a desaparecer (ese es el mayor castigo de los parásitos) hay default, corralito, corte de cadena de pagos, retenciones, impuestos, inflación, imposibilidad de acceso al mercado internacional, convertibilidad que no sirve, convertibilidad que sirve, dolarización, pesificación, cierre de plantas fabriles, despidos, disminución absoluta de la calidad de vida, etc. Acompañando esto con continuos pedidos de paciencia , pues “ya vamos a arrancar”.

¡¡¡BASTA!!!

Este es un sitio especializado y puede parecer que nuestros editoriales se embarcan en temas genéricos que trascienden lo ambiental, la seguridad, la salud, pero la vida de los argentinos está en juego, nuestro presente y su futuro, por eso la realidad nos compete, porque nos vamos a quedar sin clientes para atender, sin empresas que asesorar, y por ello entonces tenemos que abordar estos temas.

Hoy el problema es producir, sin producir no hay salida, lo que se robaron ya se lo robaron, pero no roben mas, queremos trabajar, poner en marcha las fábricas. ¿Saben que ya pasamos del 50% de la capacidad productiva instalada no utilizada? ¿Saben que nos acercamos peligrosamente al 30% de desocupación efectiva? Escuchamos al Presidente decir: “estamos refundidos”. Es cierto, ustedes y nosotros ya lo sabíamos.

Necesitamos trabajar: no frenen los trámites, no coaccionen más, rebajen los costos impositivos de todo lo que joroba, molesta, impide. Basta de normas grotescas, perdónenme, “basta de afanar” ( término lunfardo muy utilizado por los 35.000.000 para dirigirse a los 2.000.000 de parásitos que quiere decir robar). Se roba cuando se coimea, se roba cuando se traba, se roba cuando se inventan engendros normativos que los no parásitos saben que están decididos a beneficiar a los parásitos y sus acólitos. Si esto no se termina  habrán ganado ellos. Aunque sin saberlo habrán perdido, salvo una pequeña cantidad que con lo que se afanó (perdón nuevamente por la utilización del lunfardo) emigre a otro país. Aunque no lo dejarán entrar porque sabrán que es un argentino parásito y ,casi seguramente, contagioso.

Roberto M. Valentinuzzi
Estrucplan Consultora S.A.
Presidente