Almacenamiento de Productos Químicos
- Creado por admin
- El 1 enero, 2000
- 0
Es de sobra conocido que algunos productos químicos, además de comportar riesgos por si mismos, son capaces de dar lugar a reacciones peligrosas en contacto con otros. En un almacén de productos químicos de un laboratorio pueden presentarse situaciones graves, en caso de contacto accidental con productos, por causas diversas como derrames, fugas o roturas de envases.
No es habitual que en un almacén de productos químicos se sigan criterios claros de almacenamiento según incompatibilidad. Los criterios imperantes suelen ser los de consumo y accesibilidad a los productos o también suelen ordenarse alfabéticamente.
Establecer unos criterios correctos de separación física de los grupos de productos peligrosos no es fácil, por que en muchas ocasiones no se dispone información suficiente sobre sus riesgos y menos aún sobre su reactividad e incompatibilidad.
Las diferentes reglamentaciones sobre clasificación de sustancias y preparados peligrosos, almacenamiento de productos químicos y transporte de mercancías peligrosas pueden servirnos de referencia para determinar grupos de riesgo e implementar medidas preventivas y de protección adecuadas.
Estrategias y almacenamiento
Consideramos nueve grupos que pueden llegar a generar riesgos de importancia en su almacenamiento:
1. Inflamables
2. Oxidantes
3. Reductores
4. Ácidos y bases fuertes concentrados
5. Productos reactivos con el agua
6. Tóxicos
7. Peroxidantes
8. Pirofóricos
9. Gases comprimidos
Los cinco primeros grupos dan lugar a reacciones fuertemente exotérmica, liberándose cantidades importantes de calor en forma violenta, incluso explosiva, si entra en contacto con productos incompatibles.
Los productos reactivos con el agua, además de producir reacciones violentas o de liberar productos altamente tóxicos, dificultan las tareas de extinción en caso de incendio. Los tóxicos requieren zonas de almacenamiento ventiladas, en especial los de alta volatilidad.
Los peroxidables son productos que pueden formar peróxidos inestables, debiéndose almacenar en ambientes frescos y oscuros.
Los pirofóricos entran en combustión en contacto con el aire y en ocasiones con el agua; son necesarias medidas especiales de confinamiento. Por último los gases plantean, además de los riesgos inherentes al producto, riesgos por la elevada energía cinética que poseen al estar comprimidos en un recipiente.
La forma más correcta de almacenarlos sería separar estos grupos y aplicarles las medidas de seguridad adecuada a cada uno de ellos, desafortunadamente esto no se puede aplicar por que es fácil encontrar un producto que se clasifican en dos o más grupos simultáneamente por lo que se hace necesario establecer criterios adicionales.
En un almacén de productos químicos el accidente que puede reportar consecuencias más grave y que incluso se da con mayor frecuencia es el incendio. Por consiguiente la inflamabilidad será el criterio prioritario de segregación, a su vez el agua es el agente extintor más adecuado y efectivo en la mayoría de incendios por su eficacia, abundancia, economía y fácil localización, en el caso de productos químicos también se utiliza, aunque con limitaciones impuestas por:
-
La presencia de productos químicos que en contacto con el agua liberan productos inflamables, tóxicos o corrosivos. En este caso el uso del agua es extremadamente peligroso, debiéndose resguardar estos productos de lugares donde haya zonas húmedas y disponer de agentes extintores especiales
-
La presencia de productos químicos inflamables insolubles y de menor densidad que el agua fría. Aquí la limitación viene dada por el hecho de que el agua, puede extender el incendio, por lo que el agua preferentemente pulverizada debe ser aplicada por profesionales o personal entrenado, también es aconsejable el uso de otros agentes extintores alternativos.
Concluyendo, la segregación debería realizarse atendiendo en primer término a la inflamabilidad, y en segundo lugar la incompatibilidad del producto con el agua.
Así, las separaciones entre grupos de producto podría establecerse de la siguiente manera:
Grupo 1: Productos Inflamables compatibles con el agua
Los sólidos como el azufre y líquidos como el metanol, etanol, acetona, ácido acético son algunos ejemplos de este grupo. El volumen de estos productos almacenado determinará si es necesario disponerse de un almacén exclusivo o simplemente bastará un tabique o material incombustible. Siempre que sea posible se recomienda la instalación de rociadores, también es recomendable la instalación de cubetas para evitar derrames.
Si un producto de este grupo posee características de toxicidad acentuadas (acrilamida, epiclorhidrina, disulfuro de carbono), debería colocarse en otra zona u armario con buena ventilación. Igualmente si contamos con productos peroxidables como el tetrahidrofurano o el dioxano deberíamos separarlos del resto, almacenándolos en lugares frescos y preferentemente oscuros llevando control del tiempo de permanencia.
Grupo 2: Inflamables incompatibles con el agua
Los mismos criterios y normativas serán aplicables en este grupo, excepto, lógicamente, en la presencia de agua.
La incompatibilidad con el agua se puede dar de dos formas:
1) En base a una reactividad peligrosa como en los metales alcalinos y alcalinos terrreos sobre todo finamente divididos que reaccionan vigorosamente con el agua, (calcio, litio, magnesio, sodio) liberando hidrógeno, gas capaz de inflamarse por el calor liberado en la reacción.
Metales como el aluminio, cinc o boro en estado pulverulento, también liberan hidrógeno en contacto con el agua.
Carburo como el de berilio, calcio o aluminio producen gases inflamables, tales como el metano o el acetileno los cuales se inflaman con el calor liberado.
2) En base a la inmiscibilidad y menor densidad que el agua, hecho que puede dificultar las tareas de extinción. En este caso el criterio de almacenamiento será muy parecido al grupo 1 pudiéndose incluso almacenar junto a ellos si las cantidades son pequeñas con la precaución de colocar extinguidores de espuma, polvo o incluso de agua pulverizada.
Ejemplo de estos productos son: tolueno, hexano, ciclohexano, eter de petróleo, etc.
Grupo 3: No inflamables compatibles con el agua
Este es un grupo heterogéneo, donde se incluyen ácidos, bases, tóxicos, oxidantes o reductores que tienen en común su compatibildad con el agua.
Los tóxicos deben ser almacenados en lugares ventilados. Si alguno de ellos tiene una toxicidad muy manifiesta o es cancerígeno es aconsejable almacenarlos bajo llave como el cianuro sódico o el potásico, cloruro de bario, trióxido de arsénico, óxido de cadmio, etc.
Los ácidos, bases, oxidantes y reductores deben almacenarse por separado, algunos ácidos inorgánicos tienen un efecto oxidante muy marcado en estos casos deberemos almacenarlos como oxidante y alejarlo de productos y materiales combustibles.
Conviene separar sólidos y líquidos para evitar las mezclas en casos de roturas y derrames
Grupo 4: No inflamables incompatibles con el agua
Este grupo como el anterior es heterogéneo, con el agravante que el contacto con agua producen reacciones peligrosas.
Los subgrupos se constituirán como en el grupo 3, separando bases, ácidos, oxidantes, reductores y tóxicos.
Grupo 5: Productos inestables a temperaturas superiores a las ambientales
Este grupo lo componen productos químicos que se tornan inestables a temperaturas moderadamente superiores a la temperatura ambiente. Por ejemplo el peróxido de hidrógeno es una sustancia oxidante fuerte, soluble en agua, que puede descomponerse violentamente al estar expuesto a calor excesivo.
El almacenamiento de estas sustancias deberá asegurarse el alejamiento de fuentes de calor, así los productos de este grupo podrán asimilarse al resto, en función de sus riesgos y compatibilidad con el agua.
Grupo 6: Productos inestables o muy volátiles a temperaturas ambiente que necesitan un ambiente refrigerado
Este grupo requiere para su almacenamiento un frigorífico o una habitación fría, que posean las siguientes características:
Interior libre de posibles focos de ignición y disposición de sistemas alternativo de suministro energético para el caso de fallo de la fuente principal de energía.
No almacenar productos inflamables estables en refrigeradores domésticos o asegurarse que este no posea ningún elemento eléctrico en su interior.
Grupo 7: Pirofóricos
Los pirofóricos arden espontáneamente en contacto con el aire y normalmente en contacto con el agua.
Cada compuesto pirofórico debe almacenarse en recipientes especiales, requiriendo, en muchas ocasiones atmósferas inertes y secas. Un ejemplo es el fósforo blanco.
Grupo 8: Gases comprimidos, licuados o disueltos contenidos en botellas o botellones
Deben estar almacenados en lugares ventilados, ubicados en el exterior, libres de toda fuente de ignición, colocados en posición vertical, debidamente protegidos para evitar su caída, separando físicamente los gases inflamables del resto y las botellas llenas de las vacías.
Almacenamiento de pequeñas cantidades
La estrategia de almacenamiento expuesta anteriormente es válida para todo tipo de almacenamiento aunque está orientada, fundamentalmente, a almacenamiento de un número variado de productos químicos en cantidades importantes. No obstante, existen almacenes de productos químicos que posean cantidad variada de ellos, pero siendo estas pequeñas.
En esta situación podemos simplificar la estrategia anteriormente presentada de esta manera:
??Los inflamables compatibles o incompatibles con el agua (en término de inmiscibilidad) separados del resto y almacenados en un armario de seguridad en una zona ventilada y libre de focos de ignición.
-
Ácidos fuertes
-
Bases fuertes
-
Oxidantes fuertes
- Reductores fuertes
-
Tóxicos que no posean ninguna de los riesgos anteriores. En tal caso se almacenarán con el grupo de riesgo correspondiente. Los muy tóxicos carcinogénicos, bajo control.
-
Gases, aparte, preferiblemente en el exterior.
-
Productos químicos de especial peligrosidad (incompatibles con el agua, pirofóricos, etc.), almacenados en las condiciones preventivas necesarias.
- Resto de productos sin riesgo específico.
Conclusiones:
Para disponer de un almacén de productos químicos seguro y elaborar las normas preventivas y de protección adecuadas se ha de establecer previamente una estrategia de almacenamiento que evite posibles incompatibilidad entre productos. Para ello es necesario obtener la mayor información posible sobre los riesgos de los productos y su reactividad con otros. Hojas de seguridad de sustancias y preparados suministradas por los proveedores, libros de texto, manuales etc.
Gerencia Ambiental
Extraído de www.inti.gov.ar
0 comentarios on Almacenamiento de Productos Químicos