Residuos Sólidos: Cultura y residuos como fuente de dinero

Este boletín se basará en la temática (y el conflicto) de la cultura que puede presentar una ciudad con respecto al manejo de los RSU y de cómo algunas personas que están “excluidas” de la sociedad se las pueden ingeniar para poder subsistir por medio de la basura.

Son los hábitos que tiene cada sociedad con respecto al consumo de bienes y servicios. Este refleja el ritmo diario de consumo de cada individuo.

Según nuestro criterio podemos diferenciar a grandes rasgos tres tipos de modelo de consumo:

•  Sociedad sustentable consume lo que genera y compra lo necesario

•  Sociedad del despilfarro genera más de lo que consume

•  Sociedad actual “sociedad consumista” (que consume desmesuradamente sin ser necesario)

En Argentina en los años 90` ocurrió un aumento en la cantidad de residuos urbanos debido principalmente a un cambio en los hábitos de consumo de la población. En los grupos de nivel socioeconómico alto, aumentó la proporción de papel y cartón, disminuyendo el resto de los componentes orgánicos de los residuos.

La cantidad, la composición y otras características físicas del residuo sólido son influidas por varios factores; uno de estos factores y el más importante de ellos es el socioeconómico.

Algunas de las causas de la ineficacia de los mismos son:

•  Falta de interés o de recursos.

•  Estándar de salud ambiental demasiado alto para la realidad (a menudo copiado o adaptado de países industrializados)

•  Un inadecuado diseño institucional para la implementación de dichas políticas.

•  Falta de profesionales entrenados y de habilidades generales.

•  Ausencia de programas de motivación y educacionales.

Globalmente, las encuestas sobre los residuos y el medio ambiente arrojan datos más que interesantes para quienes tienen responsabilidad directa sobre el tema. Las respuestas del universo consultado ponen de manifiesto cuales son los problemas ambientales que requieren soluciones inmediatas, y que con respecto al tema de los residuos domiciliarios, cual deberá ser el camino más apto y con mayor consenso para resolver sus problemas.

¿Qué diferencia hay entre las personas de una ciudad y otra en cuanto a la conciencia?

En cada país, en cada región, incluso en cada ciudad se puede observar una cultura diferente en cuanto al modelo de consumo que genera residuos en diferentes proporciones.

En los últimos años se notaron cambios muy grandes en cuanto a cultura (o bien llamémosle conciencia). La importancia que le dan las personas a no ensuciar su ciudad o incluso su medio ambiente cada vez es mayor.

•  A modo de ejemplo les queremos mostrar un artículo publicado por Diario CLARIN:

En el Once ahora recogen la basura puerta a puerta para evitar el cirujeo

Lo hacen en más de 30 manzanas. Los camiones llevan custodia policial. El motivo es que los cartoneros ven amenazada su fuente de trabajo. La prueba piloto empezó en julio y ayer el plan se puso oficialmente en marcha.

En el barrio del Once no toda la basura va a parar a la misma bolsa. Cajas de cartón, hojas, envoltorios, sobres, diarios y revistas viejas dejaron de ser desechos y los vecinos se cuidan de tratarlos como tales. En cambio, los separan prolijamente , asegurándose de que no se ensucien ni se mezclen con otros materiales.

Todas las tardes, un recolector de residuos se presenta en cada negocio y toca el timbre de la portería de cada edificio para llevarse las bolsas, bien diferenciadas. En la calle lo esperan dos camiones compactadores : uno para la basura común, el otro para el papel y el cartón. Por ahora, los que más colaboran son los comerciantes, aunque algunos habitantes del barrio también se plegaron a la propuesta .

De lunes a viernes, desde las 3 de la tarde, diez camiones de la empresa CLIBA recorren de a pares cinco circuitos de una zona comprendida por Rivadavia, Pueyrredón, Tucumán y Uriburu. Son más de 30 manzanas donde se concentra una gran cantidad de negocios que ofrecen mercancías varias. Desde chucherías —todas a dos pesos— hasta telas, juguetes o ropa. Día tras día, esos negocios generan pilas y pilas de basura. La mayor parte consiste en cajas de cartón.

Hasta hace poco, los comerciantes sacaban todo a la calle. Después, los cartoneros recorrían el barrio con carretillas para alzarse con todo lo que pudieran vender. Rompían las bolsas y las veredas quedaban tapizadas de basura desparramada. Hasta que en julio empezó una prueba piloto del Programa Puerta a Puerta que desarrolla la Dirección General de Higiene Urbana, dependiente de la Secretaría de Medio Ambiente porteña, como parte del plan Buenos Aires Recicla.

Aunque no todos ven con buenos ojos la iniciativa. De hecho, los camiones de la basura van con custodia policial , casi como si se tratara de transportes de caudales. El motivo es que los cartoneros sienten que su fuente de ingresos está amenazada y ofrecen bastante resistencia.

” Esta experiencia tiene varios objetivos . Uno es reciclar el material que generalmente se descarta. En un futuro, esto va a permitir disminuir la cantidad de residuos que terminan en un relleno sanitario. Además, aprovechando el papel y el cartón que antes se tiraban se contribuye a reducir la tala de árboles. En lo inmediato, buscamos mejorar las condiciones de salubridad en la vía pública. Cuando los cirujas rompen las bolsas de basura ponen en peligro su propia salud y la de la comunidad. Queremos crear acciones que desalienten el cirujeo “, explica el secretario de Medio Ambiente porteño, Eduardo Ricciuti.

” Este Programa no busca un rédito económico. Las ganancias que se obtengan se van a aplicar en nuevos programas de reciclaje . En esta etapa, nos interesa más evaluar cómo se comporta la gente, porque de ella depende el éxito de este tipo de iniciativas. De hecho, antes de implementar el Puerta a Puerta hablamos mucho con asociaciones vecinales de Once para conocer sus necesidades y propuestas. También repartimos folletería para educar a la gente y fomentar un cambio de hábito “, dice la directora de Higiene Urbana, la ingeniera Gabriela Faustinelli.

Noticia 11-9-2001

Clarín (Ciudad de Buenos Aires, Argentina)

Por Nora Sánchez

¿Será esta una buena forma de comenzar?

¿Alguien aprovecha parte de estos residuos de alguna manera?

Más expertos que un basurólogo, los cirujas tienen un contacto diario con los residuos, practicando lo que se llamaría “separación informal”, por lejos la modalidad más usada en la Argentina para la recuperación de residuos.

Atento a esta situación, y como una forma de paliar la situación con que se encuentran, el gobierno municipal de Resistencia, Chaco, decidió comenzar la construcción de un centro de reciclado, que será operado por una cooperativa de cirujas, representantes de las 50 familias que subsisten en los alrededores del basural. El peón tiene como objetivo máximo solucionar la situación social de éstas personas, en especial los niños, ya que su ambientación diaria procede de alimentos en mal estado enterrados en el basurero.

Aquel que esté interesado en ésta temática y/o quiera hacer algún comentario y/o sugerencia sobre el boletín remitirse a la dirección de correo que aparece a continuación:

[email protected]

-Empresa y Medio Ambiente (varios ejemplares)

-Diario Clarín (Argentina)

Este boletín fue realizado por: Colina, Walter

Ruiz, Belen

Torres, Nancy

Warton, Daniel

Cátedra de Educación Ambiental de la carrera de Licenciatura en Gestión Ambiental. Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales (FHCS). Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco.

Ciudad: Comodoro Rivadavia.

Provincia: Chubut.

País: Argentina.